En ocasiones, la sabiduría convencional no es para nada sabia.

Cuando la economía entra en un periodo difícil, el primer instinto es ser prudente y evitar riesgos. Sin embargo, la historia de los negocios indica que algunas de las compañías más exitosas de la actualidad empezaron en garajes o sótanos cuando la economía parecía más desalentadora que nunca.[1]

Si se está preguntando, “¿debo empezar una empresa durante una recesión?”, considere que hay oportunidades a su disposición. Esto se debe a que una economía en una situación de turbulencia genera un mayor espacio para las nuevas ideas, lo que a su vez, significa nuevos participantes.[2][3] ¿Usted es uno de ellos, listo para hacer su propia pequeña historia?

Para ser claros, una recesión no es un periodo para tomar riesgos descuidados. Sin embargo, si tiene el plan adecuado y una dosis de prudencia, una desaceleración económica puede ser una época de oportunidades cuando se trata de empezar su propia empresa. Y trazar su propio destino mientras lo hace.

¿Tiene un sueño? Entonces, haga un plan.

Como dice el chiste: “Escuche el corazón, pero use la cabeza”.

Según Shana Peterson-Sheptak, jefa de banca empresarial de PNC Bank, empezar una empresa no es algo que se deba tomar a la ligera. Requiere preparación, una evaluación exhaustiva de los riesgos y el compromiso para perseverar a pesar de todo.

“Durante una recesión, hay más incertidumbre. No solo en cuanto a las ventas, sino en la estructura de los gastos. Por ello, es importante hacer un inventario de dónde se encuentra el riesgo. No es posible hacer planes para todas las contingencias, pero necesita un plan para generar ventas, hacer que el flujo de caja sea más eficiente, retener empleados y lidiar con los problemas inevitables de la cadena de suministro”.

Eso significa que la preparación es una de las partes más importantes de empezar una empresa. Y eso comienza al tener un plan de negocio hermético en el que se planifique cómo sobrevivirá durante los primeros meses difíciles y cómo pretende crecer.

“Un plan de negocio no tiene que ver solamente con los aspectos financieros estándar”, continúa Peterson-Sheptak. “Debe contestar preguntas importantes sobre su mercado, la necesidad que intenta satisfacer y el costo o gasto de desplazar ese producto o servicio”.

Algunas de las preguntas que debe poder contestar incluyen las siguientes:

  • En comparación con su competencia, ¿qué hace que su nueva empresa sea única? ¿Cómo será atractivo ese nicho único para sus compradores?
  • Analice su mercado. Por ejemplo, si va a abrir un restaurante, ¿cuáles son los restaurantes similares que se ubican en la cercanía a los que podrían desviarse los clientes?
  • ¿Cómo financiará sus operaciones a largo plazo? 
  • ¿Cuáles son las habilidades y experiencia únicas que usted aporta al mercado?

Para ser claros, escribir un plan de negocio puede ser intimidante. Sin embargo, no tiene por qué serlo. De hecho, tenemos un excelente artículo para ayudarle a comenzar con buen pie.

Algo más con respecto a su plan de negocio: No deje que acumule polvo una vez que su empresa abra. En lugar de ello, considere que su plan de negocio es su hoja de ruta continua, un documento activo y dinámico que debe consultar con regularidad. Debe ser continuamente adaptable y se debe revisar constantemente a medida que su situación y el mercado cambian.

Flujo de caja. Su esencia.

Ser optimista es bueno, pero ser realista es lo que le permitirá resistir los difíciles tiempos iniciales. ¿Y cuánto duran esos tiempos difíciles? En promedio, las pequeñas empresas no obtienen ganancias durante dos o tres años.[4]

Ese es mucho tiempo para que el propietario de una empresa no reciba un sueldo. Y es aún más importante percatarse de que el flujo de caja deficiente es responsable del 82 % de las empresas que fracasan.[5] Teniendo eso en cuenta, usted debe centrarse en tener los fondos para superar las épocas lentas, sin mencionar que debe analizar de forma detenida y objetiva cualquier gasto innecesario.

“La mayoría de las empresas emergentes luchan con el acceso y la suficiencia del capital de trabajo, en particular durante una desaceleración económica”, menciona Peterson-Sheptak. “Si necesita solicitar dinero prestado para establecerse, y eso es todo lo que tiene para contratar empleados y adquirir inventario, eso no resultará atractivo para un prestamista”.

“Las instituciones de préstamos pueden ser un lugar al cual recurrir para obtener financiamiento, pero estas deben saber que usted tiene los recursos para enfrentar la incertidumbre y seguir adelante”.

Eso significa que muy probablemente hay que buscar capital de trabajo en una variedad de lugares adicionales, sean estos ahorros, su familia o aprovechar el valor líquido de su vivienda, entre otras fuentes. Cada uno tiene sus propias ventajas y desventajas.

Si está buscando ideas con respecto a cómo recaudar fondos, consulte nuestro artículo en el que obtendrá muy buenas ideas, así una revisión (o dos) de la realidad.

Recurra a un conjunto de expertos

Ninguna persona lo sabe todo. Pero todo mundo sabe algo.

Como parte de su plan, mire más allá de las cuestiones financieras y dé una visión objetiva de sus habilidades y experiencia.

Tal vez usted sea el mejor chef, arquitecto o diseñador del mundo. Pero, ¿qué tan buenas son sus habilidades de contabilidad? ¿Conoce los detalles del derecho mercantil? ¿Es un experto en comercialización?

La buena noticia es que usted no tiene que ser un profesional en ninguna de esas disciplinas. Simplemente debe recurrir a la experiencia de otras personas cuando necesite de dichas habilidades.

“Cuantos más expertos encuentre antes de empezar su negocio, se encontrará en una mejor posición”, continúa Peterson-Sheptak. “Determine cuáles son sus brechas. Después, cierre esas brechas con asesores de confianza, ya sea que necesite un contador, un abogado o profesionales de marketing, bienes raíces, banca o recursos humanos. Luego, asegúrese de escuchar bien sus consejos. Ya que todas las personas con las que hable querrán que tenga éxito”.

Si busca perspectivas valiosas, la Administración de Pequeñas Empresas[6] es una fuente de información gratuita referente a casi todos los aspectos posibles relacionados con la apertura y operación de una empresa.

Además, si no cuenta con acceso rápido a expertos, el Cuerpo de Servicio de Ejecutivos Jubilados (Service Corps of Retired Executives, SCORE)[7] es un recurso de la Administración de Pequeñas Empresas para organizaciones sin fines de lucro. Su existencia tiene la finalidad de ayudar a los emprendedores al conectarlos con empresarios veteranos pertenecientes a casi todos los campos de experiencia imaginables. El asesoramiento que reciba es confidencial, relevante y, lo mejor de todo, gratuito.

Un consejo profesional final: Cuando se trata de comunicarse con su círculo interno de asesores, debe esforzarse para darles un panorama tan preciso como sea posible de su empresa. Cuanto más entiendan el verdadero estado de su empresa, más exacto será su asesoramiento.

¿Quiere obtener más información? Consulte nuestro asesoramiento con respecto a cómo desarrollar y trabajar exitosamente con su propia junta de asesores.

Piense en grande, pero empiece poco a poco.

Cuando se trata de dar inicio a una empresa, las personas suelen pensar en términos de alquilar espacio para oficinas o un escaparate. Pero en lugar de meterse de lleno, en ocasiones es mejor hacerlo poco a poco.

En particular en un entorno económico riesgoso, podría resultar lógico hacer crecer, sin prisa pero sin pausa, su actividad secundaria o pasatiempo para convertirlo en su principal fuente de ingresos.

“En realidad, muchas empresas exitosas comienzan a partir de una actividad que el emprendedor realizaba en su tiempo libre”, señala Peterson-Sheptak. “No es hasta que su empresa secundaria adquiere impulso que deciden lanzarse por cuenta propia”.

Con frecuencia también es lo más prudente que se puede hacer, ella continúa.

“Cuando empieza a dedicarse a ello a tiempo completo, es entonces cuando se mete de lleno y pone toda su fe en su propia capacidad. Sin embargo, si lo hace a tiempo parcial al principio disminuyen sus riesgos. Usted tiene la oportunidad de evaluar correctamente sus capacidades, probar el mercado y resolver los problemas de su modelo de negocio antes de establecer un compromiso total”.

Al no tener la presión inmediata de generar ganancias, entrar con cuidado al ámbito empresarial le brinda la oportunidad de experimentar, cultivar clientes y llevar a cabo el marketing de base que generará grandes dividendos más adelante.

Hay riesgos, pero también hay recompensas.

Empezar una empresa siempre es complicado. Empezar una empresa en una época económica difícil puede ser incluso más complicado. Pero si lo aborda de forma inteligente, si tiene un plan sólido y un equipo de asesores, y si cuenta con los recursos financieros y los socios bancarios para hacer que funcione, generará las mejores condiciones para lograr el éxito.

Si tiene preguntas, es posible que PNC Bank tenga las respuestas. Nuestros expertos en negocios puede ser un recurso valioso con la gama completa de productos y perspectivas que necesita. Díganos cómo le podemos ayudar. Ya que, si usted tiene éxito, nosotros también lo tenemos.