- Aunque la educación superior es costosa, existen varias opciones que podrían estar a su disposición para pagar la universidad.
- El primer paso para pagar la universidad es completar la Solicitud Gratuita de Ayuda Federal para Estudiantes (FAFSA®). Esto le abre la puerta a préstamos estudiantiles, becas, subvenciones y opciones de trabajo y estudio.
- Las becas y subvenciones ofrecen “dinero gratis” para financiar la educación universitaria.
- Los préstamos federales y privados pueden ayudarle a pagar la universidad.
- Al pensar en cómo pagar la universidad, considere métodos de reducción de costos, como los cursos que otorgan créditos dobles o cursos avanzados, universidades comunitarias y empleos que reembolsen los costos de la matrícula.
- El costo promedio anual de asistencia en una institución pública estatal de cuatro años es de $26,027 ($104,108 por el total de cuatro años).
- El costo promedio anual de asistencia en una institución privada de cuatro años es de $55,840 ($223,360 por el total de cuatro años).
- Reduzca su enfoque. Con múltiples becas disponibles, es posible que se vea tentado a solicitar cada una de ellas. Lo último que quiere es hacer que una carrera profesional sea completar y enviar solicitudes de becas. En cambio, restrinja la búsqueda a sus intereses, antecedentes y calificaciones.
- Considere becas más pequeñas. Cada estudiante sueña con una gran beca que financie su trayectoria universitaria. En realidad, muchas becas pueden ser pequeñas. No ignore los ofrecimientos de $500 o $1,000, ya que cada pequeño monto ayuda a pagar la universidad.
- Trabaje con más inteligencia en lugar de trabajar mucho. Esté atento a las oportunidades que requieren un esfuerzo y un tiempo mínimos relacionados con las solicitudes y la documentación. Por ejemplo, la beca Student Solution de PNC de $10,000 ofrece un proceso de registro fácil. No tiene que presentar un ensayo ni un promedio general (GPA, por sus siglas en inglés) mínimo para presentar la solicitud.
- Los préstamos subsidiados (sobre la base de la necesidad financiera), que no acumulan interés hasta que se terminan los estudios universitarios.
- Los préstamos no subsidiados, en los que el interés comienza a acumularse a partir de la fecha en que recibe los fondos.
- Tasas de interés fijas y diferentes opciones de reembolso, incluidos los planes basados en los ingresos.
- No se exige verificación de crédito.
- Aplazamiento de los pagos (una pausa en los pagos del préstamo) en caso de dificultades financieras.
- Límites de préstamo más altos que los préstamos estudiantiles financiados a nivel federal.
- Posibles deducciones en las tasas de interés sobre las declaraciones de impuestos (asegúrese de consultar con un asesor de impuestos).
- Los cursos de AP (advanced placement) constan de trabajo a nivel universitario y un examen de fin de año. Obtener una buena puntuación en el examen significa que usted podría ganar un crédito universitario para diversas materias, por ejemplo, matemáticas, ciencia, inglés, historia, idiomas o arte.
- Los cursos de crédito doble implican una asociación de la escuela secundaria con una universidad cercana. En este escenario, un profesor enseña a la clase que cumple con los requerimientos de graduación de la escuela secundaria mientras se proporciona crédito universitario.
Muchas de las razones de peso para asistir a la universidad por lo general incluyen salarios más altos, mayor seguridad laboral y un mejor estilo de vida y salud.[1]
Pero no es ningún secreto que pagar por esa oportunidad de educación superior es costoso. Estas son algunas cifras que debe considerar:[2]
Sin embargo, no tiene que pagar el costo completo de la universidad de su bolsillo. Al buscar la mejor universidad para su siguiente trayecto educativo, tómese el tiempo para seguir estos seis pasos, que ofrecen maneras útiles para pagar la universidad.
1. Complete la Solicitud Gratuita de Ayuda Federal para Estudiantes
Antes que nada, tómese el tiempo para completar y enviar la Solicitud Gratuita de Ayuda Federal para Estudiantes (FAFSA). Una aplicación FAFSA llenada correctamente abre la puerta a una serie de oportunidades de asistencia financiera del gobierno federal y de los gobiernos estatales y locales, incluyendo préstamos estudiantiles, subvenciones, becas y programas de trabajo y estudio.
A pesar de esta fuente fundamental de ayuda para la universidad, los mitos persistentes abundan.[3] Podría llegar a pensar que sus ingresos familiares son demasiado altos para calificar para la ayuda federal o que es muy difícil llenar el formulario. Ninguna de estas cosas son ciertas. Hay muchas opciones disponibles para todo estudiante que complete la FAFSA.
2. Fuentes de becas de estudio
Las becas proveen dinero gratis para ayudar a pagar los gastos de la educación superior. A diferencia de los préstamos, no tiene que pagar las becas. La FAFSA es una manera para acceder al dinero de las becas que reservan los gobiernos y las universidades. Otra manera es encontrar becas privadas.
Un excelente lugar para comenzar su investigación es con el consejero de su escuela secundaria y universidades específicas. Después, realice una búsqueda en línea: los sitios web como Scholly,[4] Mos[5] y Going Merry[6] pueden ofrecer opciones interesantes de becas. Preste atención a las posibles becas que se centran en la religión, el origen étnico, el género, el campo de estudio previsto y los logros anteriores.
Estas son algunas cosas que debe considerar:
3. Enfóquese en las subvenciones
Al igual que las becas, las subvenciones son dinero que no tiene que devolver para compensar los gastos universitarios. Pero a diferencia de las becas, las subvenciones se otorgan según la necesidad financiera. El College Board informó que la ayuda universitaria fue de $76,900 millones durante el periodo 2022 a 2023.[7]
La clave para la elegibilidad para subvenciones estudiantiles es la FAFSA. El gobierno de los EE. UU. ofrece varios tipos de subvenciones federales, como las Subvenciones Federales Pell, las Subvenciones Federales Suplementarias para la Oportunidad Educativa, las Subvenciones por Servicio en Irak y Afganistán y las Subvenciones de Estudios Superiores para el Fomento de la Docencia.
También, consulte las ofertas de subvenciones estatales, teniendo en cuenta que acceder a estas tal vez requiera otra solicitud. Además, las organizaciones sin fines de lucro ofrecen subvenciones privadas generalmente basadas en la necesidad financiera y/o el origen étnico.
4. Considere los préstamos estudiantiles
Los préstamos estudiantiles cubren todo lo relacionado con la educación superior, incluyendo la matrícula, los alimentos, el alojamiento, los útiles escolares, los libros, los artículos esenciales y los costos de estudios en el extranjero. Hay dos tipos de préstamos estudiantiles: federales (o públicos) y privados.
Préstamos federales para estudiantes: Respaldados por el gobierno
Puede acceder a los préstamos estudiantiles públicos al llenar y enviar una FAFSA. A partir de ahí, podría calificar para dos tipos de préstamos directos:[8]
Los préstamos federales para estudiantes ofrecen muchos beneficios, tales como:
Sin embargo, la elegibilidad para este tipo de préstamo depende de la información presentada en la FAFSA. Es posible que no cumpla con los requisitos necesarios para un préstamo respaldado por el gobierno. Además, hay un límite con respecto a la cantidad que puede pedir prestada. Es posible que los préstamos federales no cubran todos sus gastos relacionados con la universidad.
Préstamos estudiantiles privados: Respaldados por prestamistas privados
Los prestamistas privados, como las cooperativas de crédito o los bancos, ofrecen préstamos estudiantiles privados con tasas fijas o variables. Esta opción de financiamiento, que en ocasiones se conoce como préstamos estudiantiles personales, puede brindar estas ventajas:
Pero es difícil obtener un préstamo privado sin un historial de crédito. Esto casi siempre significa que necesita a alguien que actúe en calidad de cofirmante de su préstamo. Además, si opta por un préstamo con interés de tasa variable, la tasa de dicho préstamo puede aumentar en función de factores que están fuera de su control (es decir, las tasas variables por lo general se basan en un índice).
Si bien los préstamos estudiantiles federales ofrecen planes de pago basados en ingresos dependiendo de cuánto gane después de graduarse de la universidad, los préstamos privados no los ofrecen. Los prestamistas privados no tienen la obligación de ofrecer un aplazamiento si usted enfrenta dificultades financieras. Sin embargo, algunos sí ofrecen ayuda. Asegúrese de consultar con su prestamista para confirmarlo.
No hay respuestas correctas ni incorrectas al comparar los préstamos federales con los préstamos privados. Investigue y explore sus opciones para tomar la decisión de obtener uno de los dos o ambos, dependiendo de su elegibilidad, necesidades financieras y fuentes adicionales de financiamiento para la educación.
5. Explore las opciones de trabajo y estudio
Un programa de trabajo y estudio significa que usted es contratado por su universidad o instituto de educación superior para trabajar una determinada cantidad de horas a la semana. Mientras tanto, el gobierno federal le paga a la universidad para apoyar el pago de su salario. Una vez más, la información presentada en la FAFSA determina la elegibilidad para participar en un programa de trabajo y estudio. Si es aprobado, se ofrecerá como parte de un paquete respaldado por el gobierno, que incluye préstamos, becas y subvenciones.
Sin embargo, el hecho de calificar para un programa de trabajo y estudio no garantiza conseguir empleo. Debe encontrar trabajo en el campus. Comuníquese con su universidad o instituto de educación superior seleccionado para conocer las posibles vacantes de empleo.
Otra diferencia entre el programa de trabajo y estudio y otras formas de ayuda estudiantil es que usted recibe un cheque de pago en lugar de que los fondos sean dirigidos a su universidad o instituto de educación superior (como es el caso de las becas, subvenciones y préstamos). Debe presupuestar sus ingresos y usarlos sabiamente para pagar los costos educativos.
6. Investigar otras medidas de ahorro de costos
Además de becas, subvenciones, préstamos y programas de trabajo y estudio, es posible reducir el costo de la universidad a través de lo siguiente:
Cursos avanzados y cursos que otorgan créditos dobles
Muchas escuelas secundarias ofrecen cursos avanzados (advanced placement, AP) o clases que otorgan créditos dobles. Cualquiera de estos enfoques puede prepararlo con créditos universitarios antes de que empiece a asistir a clases. Estas son las diferencias entre ambos:
Antes de embarcarse en cualquiera de estos caminos, debe asegurarse de que la universidad o el instituto de educación superior al que desea asistir acepte créditos de cursos avanzados o cursos que otorgan créditos dobles.
Universidades comunitarias (Community Colleges)
Asistir a una universidad comunitaria local puede ser una excelente manera de reducir los costos de la educación superior.[9] La mayoría de las universidades comunitarias ofrecen programas de dos años por una matrícula más baja de la que se cobra por los mismos cursos en una universidad de cuatro años. Al terminar el programa, puede transferir hasta 60 créditos a una universidad de cuatro años e ingresar como estudiante de tercer año.
Este es un consejo extra: Quedarse a vivir en casa mientras asiste a una universidad comunitaria podría ayudarle a ahorrar dinero en alojamiento, alimentos y servicio de lavandería.
Sin embargo, es posible que los créditos de las universidades comunitarias no sean aceptados en todas las universidades de cuatro años. Muchas universidades dentro del estado aceptarán los créditos obtenidos en universidades comunitarias, pero muchas universidades fuera del estado tal vez solo consideren una parte de dichos créditos para su grado académico.
Ayuda del empleador para la matrícula
Es posible que los empleadores tengan programas para ayudar a los empleados a tiempo completo y a tiempo parcial a pagar la universidad. Si usted ha estado trabajando durante al menos seis meses, hable con su compañía sobre la ayuda para la matrícula o las subvenciones para ayudar a contrarrestar algunos de esos costos universitarios.
Consideraciones finales: Cómo pagar la universidad
Hay varias maneras de pagar la universidad. Aprovechar las ofertas del gobierno federal y estatal y buscar fuentes privadas de financiamiento pueden apoyar sus aspiraciones académicas. Esto, a su vez, puede prepararlo para el éxito en la vida.