Es una cifra que parece difícil de creer: Sí, desde el principio de 2020, el valor de la vivienda promedio ha tenido un aumento del 70 % en los Estados Unidos.[1]
Si usted es propietario de una vivienda, eso significa que su vivienda podría poseer un gran valor líquido, es decir, la diferencia entre el valor de mercado de su vivienda y el saldo de su hipoteca. Si su hipoteca equivale a menos del 80 % del valor de su vivienda, podría aprovechar dicho valor líquido para administrar su deuda hábilmente o generar patrimonio.
Hay dos herramientas básicas para solicitar un préstamo contra el valor líquido de su vivienda: un préstamo con garantía hipotecaria y una línea de crédito con garantía hipotecaria (HELOC). Ambas opciones ofrecen la ventaja de solicitar dinero prestado con una tasa de interés atractiva.
Sin embargo, según Peter McCarthy, jefe de préstamos hipotecarios de PNC Bank, los dos productos tienen distinciones importantes.
“Con un préstamo con garantía hipotecaria normal, usted solicita un monto de dinero específico sobre el valor líquido de su vivienda, y asume un conjunto normal de plazos de pago.
“Por otro lado, como su nombre lo indica, una HELOC es una línea de crédito que le permite aprovechar el valor líquido de su vivienda según lo necesite. Brinda una mayor flexibilidad con respecto a su forma de solicitar prestado, tanto en términos de cuándo lo hace como en términos de la cantidad que solicite. Tiene un comportamiento muy parecido al de una tarjeta de crédito, pero con una tasa de interés significativamente más baja”.
Así que, ¿cuándo es útil una HELOC?
Ventajas de una HELOC
Una HELOC es una manera de aprovechar el valor líquido de su vivienda para solicitar dinero prestado, con tasas que normalmente son más bajas en comparación con las tarjetas de crédito o los préstamos personales sin garantía. Como resultado, muchos consideran que es una opción atractiva para consolidar deudas al mismo tiempo que reducen los gastos por intereses.[2]
“Por ejemplo, un propietario de vivienda puede usar una HELOC para liquidar el saldo de sus tarjetas de crédito”, aconseja McCarthy. “La tasa de interés de una HELOC normalmente es más baja de la que pagaría con una tarjeta de crédito. Por lo tanto, aunque está transfiriendo eficazmente sus deudas de un tipo de préstamo a otro, sus pagos de intereses totales serán mucho más bajos”.
¿Cuál es otra de las ventajas? Flexibilidad. Una HELOC le permite solicitar prestado lo que necesita solo cuando lo necesite. Sin embargo, si es necesario, posteriormente puede solicitar prestados fondos adicionales dentro de su límite de crédito establecido. McCarthy ofrece otro ejemplo práctico.
“Supongamos que tiene una HELOC por la cantidad de $50,000, sin embargo, es posible que usted solo necesite solicitar prestados $10,000 en este momento. Luego, seis meses más tarde, es posible que necesite solicitar prestados otros $10,000. Una HELOC le permite hacerlo sin tener que regresar con el prestamista para solicitar otro préstamo”.
Al mismo tiempo, dependiendo del prestamista, es posible que una HELOC también tenga términos más flexibles de los que tendría un préstamo con garantía hipotecaria, incluida la opción de elegir entre una tasa fija y una tasa variable, así como pagos fijos o variables.
Por último, en determinadas circunstancias, es posible que una HELOC ofrezca ciertas ventajas fiscales si los fondos se utilizan para mejorar sustancialmente la vivienda de la que se originan los fondos.[3] Sin embargo, McCarthy advierte que “las regulaciones tributarias están sujetas a cambios. Eso hace que sea importante consultar con su profesional de impuestos para cerciorarse de que su HELOC particular, y la forma en que utilice los fondos, sea elegible para una deducción”.
Desventajas de una HELOC
Si bien las HELOC son populares debido a su asequibilidad y flexibilidad, también es importante comprender sus desventajas.
“El riesgo primario es el uso de su vivienda como garantía”, añade McCarthy. “Eso es lo que hace que una HELOC sea asequible. Si tiene preocupaciones sobre su capacidad para pagar, debe analizar muy detenidamente si es prudente arriesgar su vivienda en caso de que no pueda pagar el préstamo”.[2]
¿Cuál es la otra cuestión? El hecho de que se otorgan montos elevados de crédito con una HELOC significa que el prestatario debe ser prudente con respecto a cómo se utilizan los fondos.
“Debido a que está utilizando su vivienda, debe analizar con mucho cuidado por qué está solicitando dinero prestado”, continúa McCarthy. “Siempre recomendamos a los prestatarios que realicen inversiones futuras en sí mismos o en sus bienes, en lugar de financiar otra cosa como unas vacaciones. Consolidar deudas, mejorar su casa y continuar con sus estudios son maneras más sanas para solicitar un préstamo y gastar”.
Antes de presentar su solicitud
Debido a que el monto que puede solicitar prestado está sujeto al valor de mercado tasado de su vivienda, su prestamista requiere tiempo tanto para aprobar el préstamo como para definir cuál será el límite de su línea de crédito. Esto requiere un proceso de aprobación más largo, por lo que pensar a futuro es fundamental, señala McCarthy.
Siempre y cuando los prestatarios prevean sus necesidades con antelación, una HELOC puede ser una opción muy prudente, a diferencia de verse obligado a solicitar otro tipo de préstamo que tenga tasas mucho más altas”.
Al mismo tiempo, es importante comprender y abordar cualquier problema de crédito antes de presentar su solicitud. Una medida es comprender su relación deuda-ingresos, es decir, el porcentaje de sus ingresos antes de impuestos que destinará al pago de su deuda total.
“El requisito de los prestamistas varía”, menciona McCarthy, “pero entre el 40 y el 45 % de ingresos comprometidos al pago de deudas normalmente es la relación máxima que consideran los prestamistas”.
También es una buena idea que haga un balance de su puntaje de crédito actual antes de presentar su solicitud para que ponga en orden cualquier elemento que sea problemático. Esto no solo podría hacer una diferencia en lo que respecta a la aprobación, sino que también podría dar lugar a una mejor tasa de interés.
Por último, si está considerando una HELOC, siempre es una buena idea hablar con un profesional hipotecario con la debida anticipación. Al estar preparado con su información financiera, un profesional le preguntará sobre sus necesidades y le ayudará a determinar si una HELOC es la herramienta financiera adecuada para su situación particular.