¿Busca comprar una vivienda? De ser así, algo queda claro con respecto al mercado actual: Hay un mayor número de compradores y un menor número de viviendas.[1]

Por lo tanto, en este entorno altamente competitivo, ¿cómo puede aumentar las probabilidades de conseguir su vivienda deseada? Peter McCarthy, jefe de hipotecas de PNC Bank, señala que la preparación es fundamental, en particular demostrar a los vendedores en primer lugar que usted cuenta con la capacidad financiera para comprar.

“Una herramienta crucial es la aprobación de parte de su prestamista”, menciona McCarthy. “No podemos enfatizar lo importante que es actualmente contar con ella antes de ir a ver la primera vivienda. Si no cuenta con algún tipo de aprobación de un prestamista al momento de hacer una oferta, es probable que pierda ante un comprador que sí la tenga. Además, este importante primer paso le da una idea más clara con respecto a cuánto dinero califica para obtener en préstamo”.

Anteriormente había dos opciones para que el posible comprador determinara su capacidad crediticia en cuanto a la compra de una vivienda. Cada una tiene sus ventajas y desventajas:

La precalificación es una aprobación muy preliminar de parte de su prestamista para hacer una compra. Para obtener una precalificación, deberá proporcionar información referente a sus ingresos y deudas, así como información básica sobre cualquier cuenta bancaria que tenga. Las quiebras o las ejecuciones hipotecarias recientes también deberán ser reveladas. Además, un prestamista puede preguntarle cuánto dinero desea solicitar en préstamo y a cuánto asciende el pago inicial que tiene la posibilidad de realizar.

Sin embargo, aunque el proceso de precalificación puede ser rápido, únicamente se basa en la información que usted proporcione. No implica lo que se conoce como una “consulta mayor”, es decir, una consulta de crédito oficial realizada por el prestamista.

Por otro lado, una preaprobación es una aprobación mucho más sólida de parte de su prestamista. Una preaprobación es el resultado de una verificación exhaustiva de sus ingresos y crédito actuales. Una preaprobación tiene mayor utilidad cuando un comprador se encuentra en las etapas finales de una búsqueda y pretende presentar una oferta sobre una vivienda.

Al mismo tiempo, una preaprobación también tiene sus desventajas, ya que implica la búsqueda minuciosa y tardada de recibos de nómina, declaraciones de impuestos y estados de cuenta bancarios, entre muchos otros documentos. Sobre todo, su proceso de preaprobación requerirá una consulta mayor de su expediente de crédito.[2]

Sin embargo, ahora existe una tercera opción que fue diseñada para equilibrar la practicidad de una precalificación con la confianza de una preaprobación.

Preaprobación preliminar. La tercera manera.

La preaprobación preliminar es un enfoque innovador que abarca los diferentes requerimientos de informes de una precalificación y de una preaprobación.

“¿Cuáles son los problemas que los compradores han enfrentado normalmente?” Continúa McCarthy. “La precalificación es rápida pero no es exhaustiva. Y la preaprobación es exhaustiva pero no es rápida. Con una preaprobación preliminar, el comprador obtiene lo mejor de cada opción, pues obtiene la rapidez que necesita, así como un panorama más preciso de la capacidad general para solicitar un préstamo.

“En términos comunes, este enfoque le brinda a usted, el comprador de vivienda, gran parte de la confianza que se obtiene con una preaprobación, sin el prolongado retraso que implica una solicitud formal o una consulta de crédito mayor”.

Como resultado, una preaprobación preliminar es una manera rápida para disfrutar de la información presupuestaria de una precalificación, al mismo tiempo que se beneficia de gran parte de la credibilidad que tendría con una preaprobación. 

Además de la confianza, una preaprobación preliminar brinda practicidad, rapidez y flexibilidad al comprador de vivienda. Al realizarse en línea desde la comodidad de su hogar, el comprador de vivienda puede imprimir una preaprobación preliminar que le permite comprar y presentar una oferta con confianza.

Y, por último, acelera el proceso de aprobación de hipoteca una vez que una oferta ha sido aceptada. Esto hace que la preaprobación preliminar sea una alternativa valiosa cuando la rapidez y la flexibilidad son esenciales.

“Uno de los principales obstáculos mentales a los que se enfrentan los compradores de vivienda es el hecho de preocuparse por la aprobación de la hipoteca”, concluye McCarthy. “En una época en la que los compradores enfrentan una dura competencia para conseguir su vivienda deseada, una preaprobación preliminar es una innovación que resuelve muchos de sus problemas”.