Una declaración de política de inversión (IPS) puede ser uno de los documentos más importantes para los inversionistas institucionales. A pesar de esto, no todas las IPS tienen la misma calidad. ¿Cuál de las siguientes afirmaciones describe mejor tu organización?

A. Nuestra IPS es la estructura que respalda nuestro exitoso programa de inversiones; o

B. Sé que alguien tiene una IPS por aquí en algún lado…

Si respondiste B, no estás solo. Sin embargo, probablemente te estés perdiendo los beneficios que una IPS debidamente documentada puede ofrecer para tu programa de inversiones. Una IPS sólida puede proporcionar una base firme para un programa de inversiones y puede dotar a las organizaciones de disciplina para enfrentar la incertidumbre de los entornos de inversión complicados. Si tuvieses que someter tu IPS a una prueba de estrés, ¿tu IPS tendría la solidez suficiente para resistir la presión?

En el presente documento describimos cuatro consideraciones a emplear para ayudar a determinar si una IPS es sólida. El tema general de estas cuatro consideraciones es la exhaustividad en lo que respecta a la documentación de las funciones de gobierno, supervisión, administración de inversiones y monitoreo/evaluación del programa de inversiones.

Panorama actual

Antes de discutir las cuatro consideraciones, es importante que estemos en la misma página con respecto al panorama actual de las IPS. En términos simples, hay más IPS “malas” que IPS “buenas”. La IPS quizás sea el documento de gobierno y supervisión más importante referente a un programa de inversiones y debe abarcar todos los detalles con respecto al gobierno, la ejecución y el monitoreo del programa y de las carteras de este. En nuestra opinión, en esto se encuentra implícita una diferencia clave entre una IPS “buena” y una IPS “mala”: la exhaustividad.

Secciones comunes de la IPS

I. Gobierno

a.    Propósito y alcance
b.    Definición de deberes
c.    Filosofía de inversión

II. Objetivos y limitaciones

a.    Declaración de metas
b.    Regla de gasto
c.    Objetivos de retorno
d.    Tolerancia al riesgo
e.    Plazo previsto
f.     Requerimientos de liquidez
g.    Circunstancias únicas

III. Parámetros de cartera

a.    Asignación de activos
b.    Referencias
c.    Selección y retención
d.    Tipos de títulos
e.    Reequilibrio de cartera

IV. Administración del riesgo

a.    Procedimiento de control
b.    Objetivos de rendimiento

V. Servicios del cliente

a.    Comunicaciones
b.    Informes

VI. Reconocimiento de declaración de política de inversión (IPS)

Creemos que una IPS exhaustiva debe contener tantas de las secciones antes mencionadas como resulte relevante para el programa de inversiones en cuestión. El programa de inversiones es una herramienta clave que se utiliza para mantener la misión de las organizaciones sin fines de lucro. La IPS debe documentar cómo se estructurará el programa de inversiones en apoyo a esta misión y cómo dicho programa se vinculará con la meta general correspondiente a los activos (p. ej. para apoyar una distribución, otorgar apoyo en cuestiones de presupuestos, proyectos de capital específicos, etc.). Las seis secciones clave identificadas abarcan una amplia variedad de responsabilidades de gobierno, ejecución de cartera y monitoreo/supervisión correspondientes a los miembros de la junta directiva o los miembros del comité de inversiones que actúan en calidad de fiduciarios.

En nuestra experiencia, es aquí donde las organizaciones que tienen una IPS “mala” se quedan cortas: en algunos casos, omiten secciones, mientras que en otros casos en los que sí se incluyen, estas carecen del grado de especificidad para producir la conducta, los procesos o los resultados previstos. En el presente documento, abordamos cuatro áreas problemáticas que surgen comúnmente al crear una IPS. 

Definición de responsabilidades

Puede parecer obvio, pero es importante definir quién hace qué. En el caso de los miembros de la junta directiva o de los miembros del comité de inversiones que actúan en calidad de fiduciarios, no debe existir ambigüedad alguna con respecto a quién está a cargo de las tareas y responsabilidades relacionadas con el programa de inversiones. La siguiente lista describe algunas de las asignaciones que deben realizarse:

  • ¿Quién está a cargo del gobierno y supervisión del programa, incluido el mantenimiento de la IPS?
  • ¿Quién establecerá los objetivos de inversión y distribución del fondo?
  • ¿Quién tiene la responsabilidad de tomar decisiones referentes a la selección del gerente de asignación de activos y demás decisiones de administración de cartera?
  • ¿Quién tendrá la responsabilidad de evaluar el éxito del programa de inversiones frente al cumplimiento de sus objetivos?

Estas responsabilidades, por nombrar algunas, se deben identificar y asignar a titulares específicos por escrito, de tal manera que las expectativas sean claras con respecto a quién es responsable de qué. Estos titulares clave pueden incluir miembros de la junta directiva, fideicomisarios, miembros del comité de inversiones, asesores de inversión y custodios, entre otros. Si se hace correctamente, esto brinda claridad con respecto a las responsabilidades que atañen a cada una de las partes, especialmente a quienes tienen obligaciones fiduciarias, y puede ofrecer responsabilidad en cuanto a la realización de dichas tareas. 

Objetivos y limitaciones

Al crear una cartera de inversión, es importante considerar los objetivos y restricciones clave: el objetivo de retorno, la tolerancia al riesgo, el horizonte temporal, los impuestos, la liquidez, los aspectos legales, la inversión responsable y las circunstancias únicas. Dichos objetivos y restricciones se deben definir y dar a conocer a los encargados de administrar el programa de inversiones. Algunas preguntas que se deben hacer al considerar los ocho objetivos y restricciones clave incluyen las siguientes:

  1. Objetivo de retorno: ¿Cuál es el propósito de estos fondos? Si se tiene la meta de realizar una distribución al mismo tiempo que se mantiene el poder de compra, ¿el objetivo de retorno toma esto en cuenta?
  2. Tolerancia al riesgo: ¿Has determinado cuál sería el nivel de riesgo adecuado para tu cartera?
  3. Horizonte temporal: ¿Por cuánto tiempo invertirás estos activos? ¿A perpetuidad, o durante un periodo de tiempo determinado?
  4. Impuestos: ¿Hay algún impacto o implicación fiscal que se deba tener en cuenta en relación con la cartera de inversión?
  5. Liquidez: ¿Cuáles son las necesidades de flujo de caja (p. ej. para financiar las distribuciones) de tu organización?
  6. Requerimientos legales/regulatorios: ¿Hay requerimientos regulatorios federales o estatales que se apliquen? ¿Restricciones con respecto a los donantes? ¿Otras consideraciones?
  7. Inversión responsable: ¿Hay consideraciones en cuestiones de inversión responsable que tu organización desee integrar en la cartera?
  8. Circunstancias únicas: ¿Hay políticas específicas que tu organización desee integrar en la cartera?

Un programa de inversiones se debe basar en estos factores y debe adaptarse a medida que estos factores evolucionen para tu organización. Documentar estos factores en la IPS puede ayudar a los encargados a tomar decisiones de inversión al tener estos factores en cuenta.

Comparación del plan

Medir el avance hacia las metas es un componente integral de una estrategia exitosa del programa de inversiones. Específicamente, comparar el rendimiento del programa de inversiones con los valores de referencia definidos puede permitir a una organización determinar si se encuentra rumbo a cumplir sus objetivos o si es necesario realizar ajustes a su estrategia. Hay dos pasos que son fundamentales para este proceso:

  1. definir el “éxito” en términos específicos mediante una referencia relativa y/o una referencia absoluta, y
  2. comparar de forma periódica el rendimiento del programa de inversiones con tu definición de éxito.

Dos formas que se emplean comúnmente para definir el éxito de un programa de inversiones implica referencias relativas y referencias absolutas:

  1. Una referencia relativa utiliza un índice o una combinación de índices para hacer una comparación con el rendimiento del programa de inversiones. Por ejemplo, una referencia relativa podría implicar comparar el rendimiento de tu cartera de inversión con el rendimiento de una combinación de 60 % - 40 % del índice S&P 500® y del índice de bonos agregados Bloomberg Barclays.
  2. Una referencia absoluta, o tasa crítica, es un porcentaje de retorno real. Por ejemplo, si tienes el objetivo de mantener el capital y el poder de compra de tu cartera ante una distribución anual del 4 %, una inflación del 2 % y un 0.5 % de cargos, un cálculo aproximado requeriría un retorno del 6.5 %. Los retornos de inversión que estén por debajo de esta referencia indicarían que el programa no está cumpliendo su objetivo, y los que estén por encima de dicho número indicarían que se está cumpliendo dicho objetivo.  

Como se mencionó anteriormente, la segunda parte importante de la comparación implica asegurar que de verdad se utilicen las referencias. Específicamente, es importante comparar con regularidad el rendimiento del programa de inversiones con las referencias establecidas. Como nota final, recomendamos que las referencias se revisen anualmente, así como respuesta a los cambios importantes realizados en tu cartera de inversión o en los objetivos de tu programa de inversiones. Esto puede ayudar a determinar que sigan siendo adecuados para lo que quieres lograr con tu programa de inversiones.

Portabilidad

Es posible que tu junta directiva, tu equipo de encargados de tomar decisiones y tus proveedores cambien con el paso del tiempo. Cuando se da la rotación de las personas que están a cargo de tus objetivos a largo plazo, ¿qué haces para que tu programa de inversiones mantenga el rumbo? Para tal fin, una IPS eficaz puede ayudar a que el programa de inversiones mantenga la continuidad. Puedes comprobar esto con una sencilla pregunta: ¿Alguna persona puede tomar esta IPS y entender el programa de inversiones sin contar con ningún otro tipo de orientación? Algunas preguntas clave que se deben considerar al contestar esta pregunta incluyen las siguientes:

  1. ¿Incluye las secciones comunes mencionadas arriba?
  2. ¿Has definido las responsabilidades de las personas clave que están a cargo de la toma de decisiones?
  3. ¿Has definido los objetivos y las restricciones?
  4. ¿Has definido lo que significa el éxito (es decir, has establecido pautas de referencia)?
  5. ¿Has definido cómo vas a monitorear la cartera y con qué frecuencia?

Si puedes contestar a estas preguntas con un “sí”, quizás sea más probable que tu IPS pueda reducir las dificultades inherentes al hecho de que se cambie el personal con el paso del tiempo.

Conclusión

Una IPS sólida puede proporcionar una base firme para un programa de inversiones y dota a las organizaciones de disciplina para enfrentar la incertidumbre de los entornos de inversión complicados. Al tener en cuenta las consideraciones clave que se discuten en este artículo, recomendamos que colabores con tus personas encargadas de la toma de decisiones, firma de servicios legales y administradores de inversiones para determinar si tu IPS es exhaustiva o si se puede realizar mejoras a esta. 

Para obtener más información referente a las declaraciones de política de inversión, recomendamos que leas nuestro documento técnico La disciplina de tener éxito. Por favor, comunícate con tu asesor de inversiones de PNC para obtener más información.