Consejos para actividades al aire libre

En un día soleado, salga y pídale a su hijo que encuentre su sombra. ¿Pregúntele que hace una sombra? Explore la forma de su sombra moviéndose de un lado al otro. Trace su sombra utilizando una tiza para aceras. Regrese más tarde y revise el lugar donde trazó su sombra. Pídale a su hijo que regrese y se pare en el mismo lugar.

Pregúntele a su hijo:

• si su sombra se encuentra en el mismo lugar; y
• si la sombra cambió.

Haga burbujas con su hijo mezclando una taza de agua con una cucharada de líquido lavavajillas. Utilice una vara para hacer burbujas o haga la suya hundiendo un extremo de un sorbete en la solución líquida y soplando por el otro. ¡Agrupe varios sorbetes juntos para hacer aún más burbujas! Cuenten las burbujas juntos.

Pregúntele a su hijo cuántos pasos cree que le tomará llegar hasta afuera. Adivine cuántos pasos dará y luego pruébelo caminando la distancia y contando los pasos. ¿Cuántos pasos dio? ¿Dio la misma cantidad de pasos que daría un adulto? Expliquen por qué sí o no.

Arme una carrera de obstáculos para que su hijo la recorra. Piense en cosas que requieren que su hijo corra, camine, trepe, gatee o mantenga el equilibrio. Algunas de las cosas que puede usar incluyen: mesas para gatear por debajo, sillas o bancos para correr alrededor, cajas para hacer túneles y gatear a través de ellos o equipos de juego para exteriores. ¡Se divertirá conquistando los obstáculos y también trabajará en su desarrollo físico al mismo tiempo!

Salga a caminar con su hijo.  Dígale que esa es una caminata en la que no hablarán mucho. Van a guardar tanto silencio como puedan para ver cuántos sonidos pueden escuchar. Después de la caminata, pregúntele a su hijo si escuchó algún sonido.

• animales;
• personas;
• autos o camiones;
• insectos.

Recopile algunos juguetes pequeños a prueba de agua y colóquelos en un contenedor de plástico. Llene el contenedor con agua y guárdelo en el congelador. Al día siguiente, saque el hielo afuera. Los juguetes comenzarán a soltarse a medida que el hielo se derrite. Cuente una historia utilizando cada objeto a medida que se suelte. Contar historias juntos ayuda a su hijo a entender las partes de una historia (comienzo, intermedio y final).

Cuando estén jugando afuera, tomen turnos para nombrar las cosas que ven. Luego, intenten pensar en el opuesto de esas cosas juntos. Por ejemplo, usted podría decir “¡veo un árbol GRANDE!” y su hijo podría agregar “yo encontré un árbol PEQUEÑO”. Nombrar opuestos es una manera divertida de fortalecer su vocabulario y entender el mundo que lo rodea.

Salgan a caminar a su jardín o por el vecindario. Miren alrededor y conversen sobre los tipos de animales que ven. Cuando estén en casa, anime a su hijo a hacer dibujos de los animales que vieron. Hablen de los animales y dónde viven.

• ¿Viven en la tierra?
• ¿En un árbol?
•  ¿En el agua?

Exploren lo que hay en su jardín dándole a su hijo un área para excavar la tierra.  Utilice una pala pequeña o una herramienta de jardinería para mover a la tierra. Busquen plantas, rocas, insectos, semillas y cualquier cosa que puedan encontrar. Una vez que haya encontrado algunas cosas, conversen sobre ellas.

Pregúntele a su hijo:

• ¿Qué forma tiene?
• ¿De qué color es?
• ¿Qué hace? O ¿para qué se utiliza?

Encuentren eventos divertidos en su comunidad. Planifiquen asistir a un evento juntos. Antes de ir, converse con su hijo sobre lo que pueden ver. Si van a ir a un festival al aire libre, pueden ver juegos, gente, casetas, camiones de comida y hasta un desfile.

Cuando conversen sobre cuándo irán, discutan lo siguiente:

• el mes del evento;
• el día de la semana en el que irán;
• la hora a la que saldrán.