El dinero y el patrimonio por lo general no se consideran temas de conversación en la mesa familiar. Sólo a unos pocos tenemos experiencia en cómo traer el tema de generar dinero y una cantidad incluso menor sabe cómo hacer que la conversación salga bien. La aprehensión se puede magnificar cuando está en juego un patrimonio familiar significativo.
“Tener un patrimonio significativo puede ser una bendición para usted y sus seres queridos, pero la mayoría de los padres acaudalados que crían a sus hijos expresan incertidumbre acerca de cuándo, cómo y qué tanto hablar con sus hijos de los activos de la familia”, afirma Emily Bouchard, jefa de Hawthorn Institute for Family Success en PNC®. “El mayor miedo es que si sus hijos tienen conocimiento del patrimonio familiar, se les privará de la oportunidad de seguir su carrera y lo que les entusiasma hacer y, en cambio, se convertirán en “personas que esperan” su herencia y no prosperarán como miembros de la sociedad de manera productiva y contributiva”.
Hablar con sus hijos, sin importar su edad (sean niños o adultos) acerca del dinero puede proporcionar tranquilidad y enfatizar la atención y preocupación por su bienestar financiero futuro. Una conversación sobre el dinero requiere un nivel especial de confianza. Considere estos consejos clave para tener una conversación sobre el dinero exitosa con sus hijos.
Desarrolle su nivel de confort
Antes de poder hablar con sus hijos acerca del patrimonio familiar, es importante que primero comprenda sus propias emociones acerca del dinero y la familia y cómo quiere que los dos coexistan. Con ese entendimiento, puede ser más fácil tener conversaciones más honestas acerca del dinero que preparen a sus hijos para lograr el éxito en sus relaciones futuras, incluida su relación personal con sus finanzas.
“La investigación muestra que las familias que hablan de manera transparente sobre el dinero tienen probabilidades de criar hijos que sean más seguros y competentes para administrar los recursos familiares”, afirma Bouchard. “El dinero suele considerarse un tema tabú que las personas son reacias a tratar abiertamente y que ciertamente incluye a adultos y sus dependientes. Para ayudar a que los niños sean exitosos en el aspecto financiero y tomen decisiones financieras responsables, es importante hablar del dinero abiertamente”.
Estructure la conversación
Cuando surge el tema del dinero, tómese un momento desde el comienzo para clarificar sus metas como familia y lo que quiere lograr como consecuencia de la conversación. Tomar las cosas con calma desde el principio ayudará a que cada uno se sienta cómodo y marca la pauta para el resto de la conversación. Debe crear un entorno donde cada persona se sienta incluida y libre para compartir sus preguntas y opiniones.
También es importante ajustar su conversación a la etapa de desarrollo adecuada de su hijo o dependiente. Los niños observan los comportamientos con el dinero desde las etapas más tempranas de la vida al ver actividades diarias, como las compras en el supermercado, el retiro de dinero en un cajero automático o el inicio de sesión para pagar una factura. Los padres tienen una oportunidad para controlar la narrativa en torno a estas observaciones tempranas y ayudar a conectar los puntos entre los comportamientos con el dinero y los valores financieros de la familia.
A medida que los niños crecen, adquieren acceso a recursos adicionales fuera del control de sus padres o tutores, mediante regalos, empleos a tiempo parcial, esfuerzos de emprendimiento o incluso negociaciones diarias en línea. A medida que los niños obtienen sus propios recursos financieros, comenzarán a relacionarse de manera distinta con el dinero y a generar sus propias creencias y comprensión acerca del dinero que no necesariamente se ajustarán a las creencias y valores financieros específicos de su familia. Hablar abiertamente de la historia financiera de la familia, su situación actual y las metas futuras puede ayudar a que los niños tomen mejores decisiones independientes sobre el dinero y el patrimonio mientras llegan a la adultez.
Conozca su audiencia
Antes de que revele las cifras referentes a su patrimonio, tómese un tiempo para conocer a cada uno de sus hijos y sus niveles de conciencia y curiosidad acerca del dinero. Proporcióneles oportunidades adecuadas según su edad para que puedan aprender y tomar decisiones con el dinero. Una mesada o cuenta bancaria individual para que sus hijos experimenten con el dinero les da poder, control y responsabilidad. Los niños aprenden mejor al actuar y cometer errores, lo que puede evitar que cometan errores más costosos cuando sean adultos.
Para niños más grandes o aquellos que están por iniciar la adultez, la capacitación práctica sobre el flujo de caja, las tarjetas de crédito, las inversiones y la elaboración de presupuestos con su asesor fiduciario pueden ser buenas medidas. Los adultos deben desarrollar su propia relación con su equipo de banca y fideicomisarios. Si los fideicomisarios son los padres, pueden trabajar de manera cooperativa con sus asesores para determinar las mejores maneras de empoderar a los beneficiarios cuando tengan conocimiento de sus fideicomisos.
“Ayuda cuando los niños están en una posición en la que pueden comprender y comunicar al mundo en general conceptos como el modo en que se compran las cosas, dónde se gasta el dinero, cuándo se ahorra y cómo se invierte”, dice Bouchard. “Si los padres no ayudan a controlar esa narrativa, se deja que los hijos llenen los espacios en blanco por sí mismos, frecuentemente con información equivocada o mal entendida acerca de quiénes son en el panorama general de la familia”.
Refleje sus valores financieros
Los padres con frecuencia consideran que tomarse tiempo para determinar sus valores principales es algo significativo y útil. ¿Cuál es el propósito de su patrimonio? ¿Qué es importante para usted como familia? Hable con sus hijos acerca de lo que quiere lograr con el patrimonio de la familia desde una perspectiva de estilo de vida, herencia y fines de filantropía. Refleje cómo usa el dinero, el tipo de activos que acumula, el tipo de deudas que usa y cómo las paga.
Una manera de lograr esto es mediante un testamento ético. Un testamento ético proporciona contexto acerca de los recursos financieros que usted proporciona a su familia. Al aclarar y codificar sus razones para los montos, las distribuciones y la elección del fiduciario, usted informa a sus beneficiarios sobre su rol, sus responsabilidades y su necesidad de conocimiento financiero. Al compartir estas ideas y sentimientos con ellos mientras usted está con vida, les da la oportunidad de hacer preguntas y expresar sus sentimientos, anhelos, sueños y preocupaciones.
“Los niños aprenden con lo que observan y hacen”, afirma Bouchard. “Cuanto más coherentes sean los padres con su narrativa y acciones, mayor será la probabilidad de que sus valores se transfieran con su patrimonio”.
Haga que se puedan identificar con el relato
Conocer cuándo y qué hablar permite sentar las bases para las conversaciones de dinero. Ser consciente de cómo hablar sobre el dinero es esencial para que la conversación salga bien. El tema del dinero suele estar acompañado de emociones fuertes y las personas presentan una variedad de emociones, y todas son válidas. Algunas personas sienten que hablar acerca del dinero es algo fácil y natural, mientras que otras pueden sentirse ansiosas, inseguras o abrumadas. Si no se siente cómodo, reconozca sus sentimientos y resistencia, ya que esto genera mayor seguridad y confianza. Puede usar su incertidumbre para facilitar el aprendizaje como familia.
“Le afirmamos a los clientes que cualquiera que sea su sentimiento, no están solos, ya que hay varios libros y recursos para todos los padres que están trabajando en esas mismas emociones también”, afirma Bouchard. “Si bien el trayecto financiero de cada familia es único, podemos ayudar a facilitar la generación de confianza que es tan importante para tener una conversación de dinero exitosa con sus hijos, sin importar que edades tengan”.
Obtenga ayuda de un asesor
Hablar sobre el dinero es evocativo y puede ser emotivo, especialmente cuando la familia y los hijos están involucrados. Un asesor o estratega patrimonial puede ayudar a delinear una conversación inicial que aborde problemas importantes y ayude a la familia a identificar valores y metas para el patrimonio familiar. Un asesor o estratega patrimonial también puede actuar como un consejo de referencia en cuanto a las ideas o preguntas.
Si bien es importante que los padres ayuden a influir en la narrativa de la familia en cuanto al dinero, puede ser beneficioso para los niños tener experiencia independiente o un asesor completamente distinto. Los niños pueden tener preocupaciones o emociones especiales respecto del dinero. Un profesional puede ofrecer un espacio seguro para que los niños hagan preguntas en un entorno adecuado para su edad, nivel de madurez o intereses.
Finalmente, la parte más importante acerca de la conversación de dinero con los niños es ofrecer un espacio abierto para tener un diálogo como familia acerca del dinero. Aunque puede parecer abrumador, es importante recordar que se encuentra en medio de un proceso en evolución y que hay ayuda a su disposición.
“Es comprensible que muchos padres no sepan dónde empezar y con frecuencia se sienten abrumados cuando se trata de hablar del patrimonio familiar”, dijo Bouchard. “Con pasos pequeños y definidos para desarrollar su confianza, usted establece las bases para empoderar a sus hijos y generar su competencia respecto del dinero”.