Para muchas personas, la pandemia de la COVID-19 generó un aumento de ansiedad, estrés y miedo debido a las incontables incógnitas. La pérdida de empleo, las enfermedades, la soledad y la mortalidad siguen estando muy presentes en nuestra vida diaria.

Sin embargo, aunque pensar en estas posibilidades y en el impacto potencial que estas pudieran tener en usted y en su familia puede ser bastante angustiante, no estar preparado en caso de una situación trágica puede ser peor.

Nuestra vida no transcurre en un vacío. Si no se cuenta con la planificación adecuada, un evento inesperado como la pérdida de empleo, la enfermedad o incluso el fallecimiento puede causar estragos en todos los demás aspectos de nuestra vida. Es por ello que es importante planificar para lo inesperado. Se puede emplear un enfoque integrado “basado en metas” que tome en cuenta las necesidades y circunstancias individuales para crear un plan general para lograr las metas financieras, patrimoniales y familiares de manera eficiente. Abordar tu panorama financiero general (inversiones, impuestos, planificación financiera, planificación patrimonial, jubilación, legado y administración de riesgos, por nombrar algunos elementos) te puede ayudar a integrar todas las “piezas del puzzle”. 

La planificación patrimonial puede formar una parte esencial de este proceso por muchos motivos, incluido el cumplimiento de las metas dispositivas. Dado que la ansiedad y todos los factores desconocidos cargan un peso en nuestros hombros, podría parecer que de repente existe la apremiante necesidad de poner nuestros asuntos en orden. En esta época incierta, podemos consolarnos con ser proactivos. Este podría ser un buen momento para reunirte con tu equipo de asesores jurídicos y financieros para analizar las siguientes preguntas mientras contemplas los escenarios hipotéticos y desarrollas un plan para ayudar a lograr tus metas y las de tu familia.

¿Qué documentos de planificación patrimonial necesito y por qué?

Muchas personas dan por sentado que basta con tener un testamento, pero la planificación patrimonial implica más que simplemente elaborar un testamento. Como mínimo, un plan patrimonial debe incluir tanto un poder notarial financiero como un poder notarial para atención médica, una exención de la Ley de Portabilidad y Responsabilidad de Seguros Médicos de 1996 (Health Insurance Portability and Accountability Act, HIPAA) y un documento de voluntades anticipadas. Aunque un testamento puede disponer la cesión de sus bienes tras su fallecimiento, no es legalmente efectivo para lidiar con una variedad de situaciones adicionales que podrían surgir a lo largo de su vida, como la incapacidad y el hecho de necesitar que alguien tome decisiones médicas o legales en su nombre.

En consonancia con un enfoque basado en metas, la planificación patrimonial debe incorporar un enfoque integrado para determinar cuáles son los documentos que podría necesitar para lograr sus objetivos.

Los documentos que quizás debas considerar incluir en tu plan se establecen a continuación.

Testamento

Un testamento es un documento legal que le permite dirigir la distribución de sus bienes tras su fallecimiento. Si no tiene un testamento, la ley de sucesión intestada de su estado establecerá quién recibe sus bienes (lo cual tal vez no refleje la forma en la que usted desea que se distribuyan sus activos). Por ejemplo, ¿desea que uno de sus hijos reciba una gran cantidad de dinero al cumplir los 18 años? ¿Qué sucede si uno de tus hijos o tu cónyuge tiene necesidades especiales? ¿Desea que un familiar distanciado con quien no tiene una relación reciba los activos que ha destinado para un hijo u otro beneficiario?

Además, un testamento le da la capacidad de nombrar a un tutor para sus hijos menores de edad. Aunque la decisión definitiva con respecto al nombramiento de un tutor atañe al tribunal correspondiente, al designar un tutor en su testamento, usted indica sus preferencias al juez y puede minimizar la posibilidad de que surja un conflicto familiar con respecto a quién debe cuidar de sus hijos. Al seleccionar un tutor, quizás debas contemplar no solamente a quienes estén dispuestos y calificados para asumir dicho cargo, sino a personas que compartan tus valores y tu forma de vida.

Además, un testamento te permite designar un albacea que supervise la distribución de tus activos, es decir, se trata de la persona que estará a cargo de asegurar que se cumpla tu voluntad cuando no estés aquí para hacerlo tú mismo. Tal vez deba tener en cuenta que actuar en calidad de albacea no es un honor, más bien, es un trabajo que requiere llevar a cabo deberes muy importantes. Antes de elegir un albacea (a quien también se conoce como representante legal), quizás debas evaluar no solo las calificaciones de la persona, sino también determinar si tiene el tiempo para dedicarlo a los numerosos deberes legales y fiscales que requiere el cargo. Para muchos, nombrar a una persona como representante personal de manera conjunta con una institución puede brindar el equilibrio correcto entre la experiencia técnica y el contexto familiar.

Poder notarial financiero

Si tienes activos o bienes a tu nombre, quizás debas elaborar un poder notarial financiero. Si usted tiene un activo que está a su nombre (por ejemplo, bienes raíces, una cuenta bancaria o una cuenta de inversión), usted tiene la autoridad exclusiva sobre dicho activo. Si usted no puede tomar decisiones con respecto a sus activos, es posible que deba delegar la autoridad a alguien más para que se ocupe de dichos activos en caso de ser necesario.

Un poder notarial financiero designa a una persona, a quien comúnmente se conoce como su “representante”, para que se ocupe de tus asuntos financieros si llegas a estar incapacitado o si no puedes ocuparte de la toma de decisiones del día a día.

Tu representante podrá actuar en tu nombre al pagar tus facturas, tomar decisiones en cuestiones de inversión, ocuparse de asuntos fiscales y de bienes raíces, depositar dinero y llevar a cabo otros negocios personales que de otro modo tú mismo habrías llevado a cabo. Si no cuentas con dicho documento, puede ser necesario que un tribunal designe a alguien en tu nombre para que se ocupe de dichos asuntos. En términos generales, muchas personas preferirían elegir a las personas que tomarán estas decisiones en su nombre en caso de ser necesario, en lugar de que un tribunal tome esa decisión. Un poder notarial financiero le otorga esa capacidad.

Cuando tus hijos se conviertan en adultos

Una vez que un hijo cumple los 18 años de edad, se convierte en adulto y el padre ya no puede acceder a sus registros médicos ni tomar decisiones médicas en su nombre si no cuenta con documentos legales especiales. Un poder notarial para atención médica que designe a alguien (presuntamente los padres) como representante médico del hijo otorgará a la(s) persona(s) designada(s) la capacidad de tomar decisiones médicas en nombre del hijo en caso de que este no sea capaz de hacerlo por sí mismo. Piense cómo serían las cosas si usted, como padre, no pudiese otorgar o negar su consentimiento para el tratamiento o no pudiese acceder a la información médica.

Una autorización HIPAA es otro documento “imprescindible” para los hijos de edad universitaria. Un formulario firmado por su hijo le permitirá recibir información de parte de los proveedores de atención médica referente a la salud y al tratamiento de su hijo.

Poder notarial para atención médica

De una manera muy parecida a un poder notarial financiero, un poder notarial para atención médica le permite designar a una persona (su representante) para que tome decisiones médicas en caso de que usted no pueda hacerlo.

Si usted tiene más de 18 años de edad y no cuenta con un poder notarial para atención médica y está incapacitado, será necesario presentar una petición ante el tribunal correspondiente y un juez nombrará a un tutor para que tome decisiones de atención médica en su nombre. Esto podría dar lugar a gastos y retrasos innecesarios, lo cual se puede evitar si cuenta con los documentos correctos. Nuevamente, ¿preferiría que un extraño tome estas decisiones, o preferiría usted mismo determinar quien tendrá tal capacidad?

Documento de voluntades anticipadas

Si tienes más de 18 años de edad, quizás debas elaborar un documento de voluntades anticipadas. Un documento de voluntades anticipadas, que también se conoce como directiva de atención médica anticipada, te permite especificar el tratamiento terminal que quieres o no quieres recibir si llegas a contraer una enfermedad terminal o si te encuentras inconsciente de manera permanente y no sobrevivirás sin la administración de soporte vital. Un documento de voluntades anticipadas permite que la decisión de retirar el soporte vital no recaiga en sus familiares durante un momento en el que se sienten muy sensibles al estipular sus deseos con anticipación.

Exención HIPAA

Si tienes más de 18 años de edad, quizás debas considerar una exención HIPAA. Aunque tu poder notarial de atención médica y tu directiva de atención médica anticipada probablemente contendrán cláusulas que permitan a tu representante acceder a tus registros médicos, es común que las instituciones médicas nieguen el acceso a la información médica si no se cuenta con una exención HIPAA independiente. Este documento de respaldo permite que tus familiares tengan acceso a tu información médica para que puedan hablar libremente con tus proveedores de atención médica en caso de que se presente una emergencia médica o estés incapacitado. 

Si ya tengo mis documentos de planificación patrimonial, ¿debo hacer algo?

Tus documentos de planificación patrimonial pueden ser los documentos más importantes que jamás redactarás. Sin embargo, con frecuencia, dichos documentos, una vez formalizados, se guardan en custodia y no se les vuelve a ver. Esto puede ser un error. Quizás debas modificar tu plan con regularidad a medida que evoluciona tu vida para determinar si tus documentos siguen reflejando tus metas con precisión. Por ejemplo, considera las siguientes razones, las cuales son comunes aunque importantes, para contemplar la actualización de tus documentos existentes:

  1. Cambios de relaciones: la dinámica familiar puede cambiar considerablemente con el paso de los años. Los cambios como el matrimonio, el divorcio, el nacimiento o la adopción y el fallecimiento pueden afectar la forma en que se distribuirán tus bienes. Tampoco se debe olvidar a las queridas mascotas, que probablemente necesitarán cuidadores y posiblemente fideicomisos.
  2. Cambios de activos: Es posible que los cambios de valor de sus activos con el paso del tiempo, ya sea que impliquen un incremento o una disminución, requieran la revisión meticulosa de su plan. Las consecuencias fiscales serán distintas dependiendo del valor de tus bienes. Es posible que los cambios importantes de los activos, por ejemplo, la apertura de una empresa, también requieran decisiones referentes a la administración y la cesión de la participación que tiene en dicha empresa.
  3. Activos digitales: Los activos digitales (como los nombres de dominio, las fotografías y los videos almacenados electrónicamente, las cuentas de correo electrónico y redes sociales y las cuentas en línea que tiene con diversas instituciones financieras), que con frecuencia se pasan por alto, son ampliamente utilizados por la mayoría de las personas. A menudo estos son controlados por “contratos de términos de uso” que por lo general se requieren antes de establecer una cuenta en línea y establecen quien es en sí el propietario de la información de la cuenta una vez que el usuario fallece o queda incapacitado. Como resultado, tras su fallecimiento o incapacidad, es posible que un tercero (como su albacea) no pueda acceder a su información si no cuenta con la debida autoridad. Puede ser importante realizar la planificación adecuada de estos activos al incluir, en sus documentos de planificación patrimonial, la autorización para que su albacea o fideicomisario acceda a sus activos digitales, y al conservar una lista de contraseñas. Tal vez también deba considerar el uso de un fideicomiso de activos digitales que brinde acceso a dichos activos cuando sea necesario.
  4. Cambio de ubicación: Las leyes que rigen la cesión de activos y la administración de bienes varían de un estado a otro. Un testamento se regirá por las leyes del estado donde resides. Si posteriormente usted se muda a otro estado, es importante que actualice su testamento para asegurar que las leyes de su nuevo estado no modifiquen en forma alguna la cesión de sus bienes. Es fundamental comprender cómo el nuevo estado maneja los impuestos de sucesión testamentaria, los impuestos sobre la propiedad, los impuestos de sucesión y los impuestos sobre la herencia para optimizar su testamento con respecto a las leyes de su nuevo estado.
  5. Cambios de leyes tributarias: las leyes tributarias estatales y federales pueden cambiar con frecuencia. En colaboración con sus asesores legales y fiscales, debe considerar cómo tales cambios pueden afectarle a usted y a sus beneficiarios. A medida que el patrimonio, los activos y las circunstancias cambian, es posible que se necesiten estrategias legales adicionales para la planificación eficiente en cuestiones de impuestos.
  6. Temas actuales: a medida que el mundo cambia, en ocasiones los documentos existentes requieren modificaciones o actualizaciones a fin de lidiar adecuadamente con los problemas actuales. Por ejemplo, como se observó durante la reciente pandemia, es posible que la intubación sea necesaria para tratar la COVID-19. Tal vez deba revisar el texto de su documento de voluntades anticipadas con respecto a la intubación, que en ciertas circunstancias puede estar prohibida. Es posible que sea necesario incorporar texto complementario específico referente al tratamiento para la COVID-19.
  7. Cambio de opinión: por supuesto, siempre existe la posibilidad de que puedas simplemente cambiar tu mentalidad con respecto a ciertas de las disposiciones contenidas en tus documentos. Por ejemplo, es posible que tus activos hayan cambiado, que las personas que hayas elegido para llevar a cabo tu voluntad ya no sean las mismas personas que elegirías en la actualidad, que la dinámica familiar haya cambiado, o quizás quieras beneficiar a una organización benéfica u otra organización que te apasione. Hay una variedad de maneras de ayudar a las organizaciones benéficas y a los seres queridos con el uso de los fideicomisos. Quizás debas discutir las opciones disponibles con tu equipo de asesores.

Próximos pasos: crea tu paquete para casos de emergencia

Recuerda, incluso los documentos que han sido redactados de la manera más cuidadosa no tendrán valor si tus seres queridos no saben dónde se encuentran dichos documentos. Considera crear lo siguiente en caso de que surja una emergencia.

  1. Una carpeta que contenga copias de tus documentos de planificación patrimonial, cuya ubicación sea conocida por alguien. 
  2. Un sobre especial que contenga tus documentos de atención médica y que sea de fácil acceso en caso de que sea necesario hospitalizarte. Quizás también deba tener una copia de su directiva de atención médica/documento de voluntades anticipadas archivada con su médico personal y su hospital local.
  3. Listas de información importante para que tus seres queridos puedan tener acceso fácilmente a:
  • Contactos personales relevantes a quienes se debe notificar en caso de emergencia.
  • Activos, deudas, gastos, información de cuentas, documentos de atención médica y de seguro de vida, así como la demás información importante en caso de que su representante designado, ya sea de conformidad con un poder notarial financiero o un poder notarial para atención médica, tenga que actuar en su nombre.
  • Cuentas en línea y sus nombres de usuario/contraseñas, de tal manera que se pueda acceder a las fotos y vídeos almacenados electrónicamente y a las cuentas de correo electrónico y de redes sociales, así como a las cuentas en línea que se tienen con diversas instituciones financieras.
  • Historial médico, medicamentos y problemas de salud para el representante designado en tu poder notarial para atención médica. Tampoco debes pasar por alto la importancia de tener una conversación con tu representante designado con respecto a tus voluntades.

Por último, ¿las personas designadas en sus documentos saben que las ha seleccionado para que actúen en calidad de fiduciario? Antes de designar a alguien para que asuma cualquiera de estas responsabilidades, es importante hablar con ellos con anticipación.

Conclusión

En esta época incierta, ser proactivo y tener listos documentos de planificación patrimonial adecuados y actualizados puede ayudar a reducir el estrés y generar una medida de certidumbre y tranquilidad que será de mucha ayuda para usted y su familia en los próximos años. Su equipo de PNC Private Bank® está aquí y está listo para trabajar con usted y con sus asesores.

Cuándo revisar tu testamento: lista de verificación

Además de revisar tu testamento con regularidad y tus documentos de planificación patrimonial cada tres o cinco años, también debes considerar revisar tu plan patrimonial cuando se presenten estas situaciones y eventos de la vida:

  • Tras el nacimiento o adopción de un hijo, nieto u otro familiar
  • Después de un matrimonio o divorcio
  • Cuando fallezca alguien que sea mencionado en tu testamento
  • Cuando un hijo o nieto necesite fondos para la educación
  • Cuando los hijos, nietos u otros herederos lleguen a la edad adulta
  • Al haber cambios con respecto a las circunstancias de tu albacea, tutor y/o fideicomisario
  • Cuando el valor de tus bienes aumente o disminuya significativamente
  • Al adquirir o enajenar un activo significativo
  • Tras empezar una empresa o al contemplar la transferencia de una empresa
  • Después de implementarse cambios a las leyes tributarias
  • Cuando estés próximo a cumplir la edad de 72 años (la edad en la cual se requiere que comiences a tomar distribuciones de tu cuenta individual para la jubilación, 401(k) u otro plan calificado)
  • Después de mudarte a un estado diferente
  • Si te diagnostican una enfermedad crónica o terminal o una discapacidad

Para obtener más información, por favor, comunícate con tu asesor de PNC Private Bank.