Augustine (Gus) Faucher es vicepresidente sénior y economista principal de The PNC Financial Services Group, desempeñándose como portavoz principal en todas las cuestiones económicas de PNC.

Antes de unirse a PNC en diciembre del 2011 como especialista sénior en macroeconomía, Faucher trabajó durante 10 años en Moody’s Analytics (anteriormente Economy.com), donde fue director y economista sénior. Fue responsable de dirigir el modelo informático de la economía estadounidense de la firma, editaba una publicación mensual sobre las perspectivas económicas de los EE. UU., cubría la política fiscal y monetaria, y analizaba varias economías regionales. Anteriormente, trabajó durante seis años en el Departamento del Tesoro de los EE. UU., y enseñó en la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign. Fue nombrado vicepresidente sénior en marzo de 2015, economista principal adjunto en febrero de 2016, y a su función actual en abril de 2017.

Faucher es citado con frecuencia en los medios de comunicación internacionales, nacionales y regionales, The Wall Street Journal y The New York Times. Se ha presentado en ABC World News, CBS Evening News, NBC Nightly News y Nightly Business Report, y se presenta regularmente en CNBC, CNN y Fox Business. Además, se presenta regularmente en CBS Radio, NPR y Marketplace.

 

Transcripción del webcast:

Hola, soy Gus Faucher, economista principal de The PNC Financial Services Group, y presentaré el panorama económico para el tercer trimestre del 2024. La economía estadounidense se encuentra en buen estado a mitad del 2024. Las tasas de interés han llegado a su máximo nivel. La Reserva Federal aumentó agresivamente tanto las tasas de interés a corto plazo como las tasas de interés a largo plazo a partir del 2022 mientras la inflación se desplazó al alza y la economía se recuperaba de la pandemia, pero en fechas más recientes, la inflación se ha desacelerado y la Reserva Federal se ha estado preparando para reducir las tasas de interés más adelante este año. Considerando esto, se ha observado la estabilización de las tasas de interés a corto plazo y se ha observado una leve disminución en los rendimientos a largo plazo, y se prevé que las tasas de interés disminuyan hacia finales del 2024.

Los inversionistas también se están sintiendo muy optimistas durante el verano del 2024. El mercado de valores se aproxima a niveles máximos históricos, según lo indican las barras azules, el índice S&P 500 y la volatilidad del mercado de valores, es decir, qué tanto suben y bajan los precios de las acciones, se encuentra en un nivel muy bajo, similar a lo que se observaba antes de la pandemia. Los inversionistas se sienten optimistas con respecto al panorama de la economía estadounidense, y en particular con respecto al panorama de las ganancias corporativas mientras nos dirigimos al segundo semestre del 2024. Y lo que es más importante, el mercado laboral estadounidense es históricamente sólido a mitad del 2024. El crecimiento del empleo se ha recuperado con creces respecto del nivel que tenía en la pandemia y hay 8 o 9 millones de empleos más de los que había antes de la pandemia, es decir, básicamente ha vuelto a la tendencia a largo plazo. Al mismo tiempo, la tasa de desempleo alcanzó el 4.1 % en junio. Esto supone un pequeño incremento respecto de hace un año, pero sigue siendo muy, muy bajo en términos históricos. Y de hecho, desde la perspectiva de la Reserva Federal, una tasa de desempleo un poco más alta, un poco más de holgura en el mercado laboral y un crecimiento salarial un poco más débil son buenas noticias para la inflación.

Por lo tanto, la Reserva Federal está muy feliz debido a la situación del mercado laboral durante el verano del 2024. El mercado laboral muestra una solidez histórica, aunque a la economía en general también le está yendo bien. Esto indica dos medidas de actividad económica ajustadas según la inflación. Fijé el pico justo antes de la pandemia en 100.

Lo que se puede observar es que independientemente de si se analiza el producto interno bruto, que mide la producción de bienes y servicios, es decir, la medida más amplia que tenemos de la economía estadounidense, o si se analizan las ventas finales del producto interno, que mide la demanda de la economía estadounidense, ambas métricas por mucho se recuperaron por completo desde la pandemia.

Y de hecho, la actividad económica es aproximadamente un 9 % más alta de lo que era antes de la pandemia, ajustada según la inflación. Esto es mucho mejor de lo que se ha observado en otras economías desarrolladas, gracias al sólido apoyo de la Reserva Federal con bajas tasas de interés después de la pandemia y al sólido apoyo fiscal de parte del gobierno federal.

Se están observando amplias ganancias en la mayoría de los sectores de la economía estadounidense. Estos son varios tipos de actividades económicas, nuevamente, ajustadas según la inflación, y fijé el cuarto trimestre de 2019 en 100. El gasto del consumidor, ya sea que se esté hablando del gasto en bienes, representado por la línea naranja, o el gasto en servicios, representado por la línea azul, se ubica muy por encima de su nivel previo a la pandemia y sigue aumentando.

El sólido mercado laboral y el sólido crecimiento salarial que está superando el ritmo de la inflación, están apoyando el crecimiento del gasto del consumidor a mitad de 2024. La inversión fija de las empresas, representada por la línea verde, que es la inversión en cosas como construcción comercial, equipo, software, I+D, ese tipo de cosas, es aproximadamente un 15 % más alta de lo que era antes de la pandemia.

Las empresas cuya demanda es alta están aumentando sus gastos de capital debido a que, en parte, no pueden encontrar trabajadores, por lo que están invirtiendo en productividad y en las tecnologías que hacen que sus trabajadores sean más productivos. La inversión residencial, representada por la línea negra, que es el mercado de vivienda, tuvo un incremento marcado después de la pandemia, para luego disminuir debido a las tasas hipotecarias más altas, y cayó un poco más durante el segundo trimestre de 2024, pero ha aumentado respecto de hace un año mientras las tasas hipotecarias más bajas y la sólida demanda continua dentro del sector de vivienda están apoyando el crecimiento en dicho sector. El gasto del gobierno, representado por la línea morada, es el gasto que el gobierno realiza en cosas como salarios, infraestructura, defensa y demás. No incluye los pagos por transferencia del gobierno. Estos han estado aumentando desde hace un par de años y actualmente son un 6 % o un 7 % más altos aproximadamente de lo que eran antes de la pandemia. Y además, la clave de todo son las ganancias sólidas de los ingresos personales después de impuestos. Estos son los pagos por transferencia del gobierno. Este es el dinero del mercado laboral. Estos son los rendimientos de inversión.

Se pueden observar esas grandes oscilaciones mientras el gobierno federal intervino para apoyar los ingresos del consumidor durante la pandemia. Luego disminuyó a medida que se puso fin a dichos pagos y la inflación era alta. Pero en fechas más recientes, debido al mercado laboral sumamente sólido, el buen crecimiento laboral y la inflación desacelerada, se puede observar que los ingresos personales después de impuestos son aproximadamente un 8 % más altos de los que eran antes de la pandemia.

Eso significa que los hogares tienen más dinero para gastar y están aumentando su gasto. Y considerando que se espera que el mercado laboral se mantenga sólido, se observarán incrementos continuos en el gasto del consumidor en lo sucesivo. También se está observando la atenuación de la inflación. La inflación de la energía, que fue muy alta en 2021 y 2022 durante la recuperación económica y luego con la invasión rusa de Ucrania, ha presentado una moderación drástica.

Y de hecho, durante el último año, los precios de la energía se han mantenido más o menos estables. Los precios de la energía siguen siendo más elevados de lo que eran antes de la pandemia, pero no están aumentando. La historia es similar en el caso de la inflación del sector de alimentos y bebidas, representada por la línea negra. Se puede observar la gran aceleración que tuvimos en 2021 y 2022, pero en fechas más recientes, la inflación de los alimentos se ha moderado y básicamente ha vuelto a la tendencia que mostraba antes de la pandemia.

Nuevamente, los precios son más elevados de lo que eran antes de la pandemia, pero no están aumentando tanto como estaban aumentando hace un par de años. Cuando analizamos los bienes básicos, representados por la línea naranja, es decir, los bienes que si acaso excluyen a los alimentos y la energía, se ha observado que dichos precios han disminuido durante el último año. Por lo tanto, eso es algo muy positivo en el ámbito de la inflación.

La inflación de los servicios básicos, representada por la línea azul, aún sigue siendo elevada. Se puede observar que esta aumentó en 2023 y tuvo una leve desaceleración. Esto incluye cosas como vivienda, educación, atención médica, servicios financieros personales, viajes y turismo, entre otros. Se ha observado una leve reducción en ese sentido. Sigue siendo más alta de lo que desearía la Reserva Federal, pero considerando que el mercado laboral se está moderando gradualmente debido al crecimiento salarial desacelerado, se espera que la inflación de los servicios básicos continúe ralentizándose durante el resto de 2024 y en 2025. Y eso hará que la inflación vuelva al objetivo de la Reserva Federal aproximadamente para estas fechas el próximo año.

Por lo tanto, el panorama general de la economía estadounidense sigue siendo sólido a mitad de 2024. De hecho se espera observar un crecimiento un poco más lento del PIB, representado por la línea azul en la escala del lado izquierdo, a medida que las tasas de interés siguen afectando a la economía y a medida que se observa un crecimiento más lento en el gasto del consumidor y la inversión empresarial a corto plazo. Sin embargo, la economía continuará expandiéndose y evitaremos una recesión.

Con la disminución de la inflación, se espera que la Reserva Federal empiece a reducir la tasa de fondos federales, es decir, su principal tasa oficial a corto plazo, más adelante este año. Se espera observar dos reducciones de un cuarto de punto porcentual cada una en la tasa de fondos federales más adelante este año. Y eso, además de dos reducciones adicionales a las tasas en 2025, respaldará el aumento de la actividad económica a mediados del próximo año.

La tasa de desempleo que era del 3.5 % antes de la pandemia aumentó a casi un 15 % en abril de 2020, y cayó al 3.4 % hace un año aproximadamente, y actualmente ronda el 4 %. Se espera que esta continúe aumentando modestamente a corto plazo mientras el crecimiento del empleo se modera de cierta manera, aunque permanecerá en un nivel históricamente bajo.

Y además se espera observar un incremento en el crecimiento del empleo durante el segundo semestre de 2025 mientras el crecimiento económico se recupera en cierta medida. Muchas gracias por su tiempo. Agradezco la oportunidad de hablar con ustedes. Pueden encontrar todos nuestros materiales en pnc.com/economicreports, y pueden seguirme en X, antes Twitter, en @GusFaucherPNC.