A Yolanda Madison le gustaba ir al dentista cuando era pequeña. “Pensaba que el consultorio del dentista era un lugar genial”, dijo. “No se trata de que de niña haya tenido la dentadura perfecta. Me ponían inyecciones y me colocaban empastes en mis caries, pero me interesaba mucho lo que sucedía ahí”.

La Dra. Madison hizo su mejor esfuerzo para compartir esa perspectiva positiva con sus pacientes cuando trabajó durante un año como odontóloga general en Filadelfia, y ha continuado haciéndolo desde entonces como endodoncista de A-Dentacare Specialists en Chicago, el consultorio que estableció gracias a su base de referidos estable, del cual ahora es dueña.

“Es importante que todos se sientan bienvenidos y respetados cuando vienen a nuestro consultorio. Converso con ellos y abordo cualquier ansiedad o preocupación que puedan tener”, explicó. “Me gusta cuando los pacientes se sorprenden por el procedimiento: es decir, que no es doloroso ni tarda mucho tiempo. En ocasiones se ponen tan cómodos que de hecho se quedan dormidos durante el procedimiento”.

La Dra. Madison compartió sus perspectivas sobre la adquisición y operación de A-Dentacare Specialists:

Cuando usted se incorporó a A-Dentacare Specialists, ¿tenía planes de algún día adquirir el consultorio?

Siempre tuve el sueño de ser dueña de mi propio consultorio. La oportunidad de A-Dentacare coincidió con ese sueño porque el dueño original, el Dr. John Dimoulis, estaba considerando jubilarse. Después de haberle comprado el consultorio en el 2019, él continuó trabajando con nosotros varios años, por lo que la transición de la propiedad fue fluida.

¿Hubo algo que le sorprendiera con respecto a ser dueña de un consultorio?

Sí. A lo largo de los años, he escuchado a las personas quejarse de la presión que conlleva el ser propietario de una empresa o, específicamente, el propietario de un consultorio odontológico, pero yo no tengo ninguna queja. El espíritu emprendedor encaja con mi personalidad. Como endodoncista, trabajo en incrementos de medio milímetro, por lo que la atención al detalle es una de mis fortalezas. Eso es valioso tanto en cuestiones comerciales como en cuestiones de la práctica.

También considero que dirigir mi propio consultorio me da mucha libertad. Me he preparado para vivir la vida que deseo vivir. Algunos propietarios de consultorios dicen que no tienen tiempo para ir de vacaciones, pero simplemente uno debe estructurar su consultorio para poder hacerlo. Mi banquero de PNC hizo un muy buen trabajo cuando me estaba ayudando a negociar la adquisición, ya que tomó en cuenta ciertas cosas, como el hecho de tener una vida fuera del trabajo. Algunas personas se sienten estancadas porque solo se centran en los números, pero cuando necesito un descanso, ¡me lo tomo!

¿Cómo decidió elegir a PNC como su banco?

Tenía una cuenta bancaria personal con PNC cuando asistía a la facultad de odontología en la Universidad de Pensilvania, en Filadelfia. La cerré cuando me mudé para estudiar la especialidad en endodoncia en la facultad de odontología de Chicago en la Universidad de Illinois, porque no sabía que PNC también tiene presencia en Chicago. Sin embargo, cuando mi contador me recomendó a PNC para mi banca empresarial, me sentí feliz de restablecer este vínculo, y he recibido buenos consejos de PNC desde entonces. Además de ayudar con la transición del consultorio, mi banquero empresarial ha permitido que la administración de la parte financiera del consultorio sea mucho más fácil de lo que yo había imaginado.

¿En qué otros asesores externos confía?

El Dr. Dimoulis sigue ofreciendo asesoramiento útil, al igual que muchos de mis amigos que adquirieron consultorios o los iniciaron por cuenta propia. Se han establecido en diferentes áreas, por lo que sus experiencias quizás no se apliquen totalmente a la mía, pero les agradezco cuando comparten sus perspectivas, lecciones aprendidas y mejores prácticas. Por supuesto, también escucho a mi contador.

¿Cuál es la visión que tiene para el futuro de su consultorio?

Me gustaría hacer crecer el consultorio. Contamos con el espacio para integrar a otro doctor, y de verdad me gustaría hacerlo. También me gustaría continuar desarrollando nuestra participación en la comunidad al identificar nuevas maneras para apoyar a nuestros vecinos.

¿Qué es para ti lo más gratificante de ser un emprendedor?

Me gusta el hecho de poder tomar decisiones propias con respecto a nuestro consultorio, en particular el modo en que interactuamos con la comunidad. Vivo en el mismo vecindario en el que se ubica el consultorio, así que me voy caminando al trabajo y me siento identificada con las personas que trabajan y viven en la cercanía. Por ejemplo, una organización de servicio comunitario recientemente abrió una nueva ubicación a solo unos pasos de nuestro consultorio, y me gustaría participar en dicha organización. También participamos en una celebración de Halloween en el estacionamiento este año, a pesar de que no atendemos a muchos niños en nuestro consultorio. Simplemente fue divertido estar ahí y tener la oportunidad de conocer a las familias.

¿También ha participado en la Coalición de Chicago para poner fin a la falta de vivienda, no es así? ¿Por qué es importante para usted retribuir a la comunidad?

Sí, formé parte de la junta de asociados. Creo firmemente que retribuir es la única manera en que las comunidades pueden cambiar a gran escala. No todas las personas tienen todo lo que necesitan todo el tiempo, así que, si se tiene la oportunidad de donar un poquito aquí y un poquito allá, eso hace que la carga sea más liviana y facilita el trabajo.

¿Qué consejo darías a los aspirantes a emprendedores?

Si de verdad le apasiona algo y tiene el sueño de establecer un consultorio o una empresa en torno a ello, no se rinda. Antes de empezar, debe estar seguro de que eso le apasiona, no lo haga simplemente por el dinero. Si tiene una pequeña empresa, debe apasionarle lo que hace. En lo personal, ¡me encanta lo que hago! Es divertido e interesante, y me gusta ayudar a las personas. Si hay algo que le encante hacer y no se rinde, con el tiempo todas las piezas se acomodan en su lugar.