En un abrir y cerrar de ojos, los trabajadores de las oficinas se encontraron trabajando a distancia, muchos en sus casas. Ha sido una transición dura para muchos empleados, pero también para sus compañías, que se encuentran con que los empleados que trabajan a distancia se enfrentan a nuevos desafíos y, por lo tanto, necesitan distintos tipos de recursos para prosperar.
La mayoría de las compañías tienen sistemas para apoyar a los trabajadores presenciales, ya sea con herramientas, flujos de trabajo o beneficios. Pero a medida que un número cada vez mayor de empleados pasa a una configuración totalmente remota o híbrida, sus necesidades están cambiando. Las compañías tienen que estar a la altura de las circunstancias para ofrecer un tipo de apoyo diferente para lograr la máxima productividad y una fuerza laboral feliz, mantener a los trabajadores en sus puestos y atraer nuevos talentos en un mercado laboral ajustado.
Un nuevo conjunto de necesidades
Como han aprendido las compañías a lo largo de los dos últimos años, una fuerza laboral que trabaja a distancia requiere diferentes tipos de apoyo. Por ejemplo, la comunicación en el lugar de trabajo ha cambiado; un empleado ya no puede acercarse al escritorio de un colega o supervisor para hacer una pregunta rápida y, en cambio, necesita una toma de corriente para comunicarse con ellos en tiempo real. De hecho, muchos trabajadores también tienen que abordar el equilibrio entre el hogar y la vida laboral y los nuevos desafíos de salud mental y agotamiento.
Estas transiciones pueden ser duras tanto para los trabajadores como para sus compañías. Por ello, los empleadores deben reconocer que no pueden confiar exclusivamente en los sistemas existentes para abordar estos cambios y satisfacer las nuevas necesidades de los empleados.
A veces, esto toma la forma de implementar nuevas herramientas que se adaptan a las maneras de trabajo de los empleados, como el software de flujo de trabajo que ayuda a agilizar la administración de proyectos. Por ejemplo, las compañías pueden querer tener en cuenta el aumento de la cantidad de trabajo que realizan los empleados en dispositivos móviles y asegurarse de que sus herramientas tengan aplicaciones móviles sólidas que sean fáciles de usar. En otros casos, esto puede significar un enfoque más humano, como permitir a los empleados ser más flexibles con sus horas para atender a las necesidades familiares y personales.
La productividad puede ser una preocupación, ya que estos hábitos de los empleados están cambiando; sin embargo, cuanto más flexible y comprensivo seas con las necesidades de tus empleados, mejor será su desempeño y satisfacción laboral.
Un nuevo mundo de comunicación
Es fácil que los empleados se desconecten de sus colegas en un entorno a distancia: algunas investigaciones[1] muestran que una fuerza laboral que trabaja a distancia aísla cada vez más a los empleados. La comunicación debe ser lo más importante para los empleadores que desean apoyar a los trabajadores que trabajan a distancia y mantener la productividad y la moral altas.
Hay que tener en cuenta dos componentes. En primer lugar, las compañías deben asegurarse de que cuenten con las herramientas digitales adecuadas para facilitar una comunicación clara y eficaz. Esto puede significar la adopción de plataformas de mensajería en tiempo real y de software que admita videoconferencias tanto en el escritorio como en el móvil.
Otro elemento es la manera en que las compañías comunican a sus empleados los enfoques organizativos del trabajo a distancia. Los empleadores deben hablar abiertamente y con frecuencia con los empleados y ofrecerles una manera siempre disponible de pedir ayuda.
La comunicación es primordial en un entorno de trabajo a distancia, especialmente en sus primeras etapas, cuando muchos intentan resolver los problemas.
Reconsiderar los beneficios y recursos
A medida que los empleados se enfrentan a nuevos desafíos, necesitan cada vez más recursos diferentes que los ayuden a desenvolverse en sus entornos cambiantes.
En consecuencia, los beneficios tradicionales establecidos específicamente pensados para el trabajo de oficina pueden dejar de ser adecuados para una fuerza laboral que trabaja por completo a distancia o para una fuerza laboral híbrida. Atrás quedaron los días de los almuerzos de los viernes y las mesas de ping-pong; cada vez más, los trabajadores solicitan diferentes tipos de beneficios,[2] como mejores estipendios de apoyo a la salud mental para el cuidado de niños o ancianos. Además, algunas investigaciones[3] han demostrado que los empleados valoran la flexibilidad seguida solamente de la remuneración.
La reorganización de los beneficios puede suponer un cierto esfuerzo por parte de los empleadores, pero es un cambio necesario. Las organizaciones pueden considerar la posibilidad de preguntar directamente a los empleados qué nuevos recursos y beneficios les gustaría ver y pueden hacerlo mediante encuestas digitales para que todos los empleados que trabajan a distancia puedan ofrecer sus comentarios.
Invirtiendo en los empleados
Los empleados desean saber que sus empleadores se preocupan por su éxito, su salud mental y su bienestar. Esto requiere hacer cambios para abordar las dificultades de forma reactiva y ser proactivo para anticiparse a las necesidades, para que los empleados no se encuentren con barreras. Para ello, las organizaciones deben ser ágiles, responsables y flexibles, y dar prioridad a la comunicación y a la escucha de los deseos y necesidades de los empleados.
Las compañías que van más allá con programas adicionales también se dan cuenta de que pueden ganar mucho, sobre todo en lo que respecta a la retención de empleados. Ofrecer a los empleados programas de recapacitación y mejora de las competencias, y proporcionar recursos educativos que puedan ayudar a los trabajadores a avanzar en sus carreras puede ser particularmente eficaz. Estos recursos pueden adoptar la forma de seminarios digitales, programas de mentoría y acceso a clases o programas de certificación a través de proveedores externos.
Especialmente en un mercado laboral ajustado, los empleadores que tomen medidas adicionales para apoyar a los empleados que trabajan a distancia y a los trabajadores híbridos descubrirán que tienen la ventaja de mantener a los trabajadores y atraer nuevos talentos. Sin embargo, es importante que las organizaciones recuerden que el trabajo a distancia a gran escala está todavía en fase inicial, lo que significa que pueden tener que adaptar los recursos que ofrecen. En última instancia, mantener el oído atento y permanecer abierto mantendrá a los empleadores por delante de la curva, y mantendrá a los trabajadores contentos.
