Para bien o para mal, la pandemia cambió la manera en que muchos de nosotros hacemos negocios. Esto es especialmente cierto en el caso de las prácticas de atención médica, muchas de las cuales tuvieron que darse a la tarea de modificar rápidamente sus modelos de negocios mientras que mantenían en primer plano la salud y seguridad de sus pacientes. Aunque muchos de esos cambios fueron necesarios, y algunos incluso pueden haber sido sido para bien, el hecho sigue siendo que, en promedio, los consultorios médicos observaron[1] una disminución del 55 por ciento en sus ingresos desde el inicio de la pandemia de COVID-19, con un volumen de pacientes que disminuyó un 60 por ciento.

Esperamos que los pacientes comiencen a sentirse más cómodos volviendo al consultorio médico ahora que más personas se están vacunando. Aun así, independientemente de si tu consultorio es pequeño, mediano o grande, este es un buen momento para revisar las áreas de la empresa que modificaste durante la pandemia, y reevaluar lo que funcionó y lo que podrías dejar ir.

El cambio: Citas virtuales

La comodidad de ofrecer citas virtuales en tu práctica no se puede sobreestimar, y los pacientes prestaron atención a esto durante la pandemia. En una encuesta, el 60 por ciento de los pacientes presenciales preferían una reunión virtual, mientras que el 86 por ciento de los pacientes virtuales querían que sus citas futuras siguieran siendo virtuales[2]. Ya sea que decidas seguir ofreciendo citas virtuales como una opción será una decisión personal, pero aparte de los sentimientos aparentemente fuertes que los pacientes tienen al respecto, considera el tiempo que ahorra a los médicos de las prácticas, quienes tienen que ir rápidamente de una sala a otra, además de los factores ambientales, como por ejemplo, menos automóviles en las carreteras y menos contaminación.

El cambio: Mayor número de ofertas en línea

Las citas virtuales quizás han sido uno de los cambios más importantes que ocurrieron durante la pandemia, aunque los médicos identificaron maneras adicionales para mejorar la comodidad para sus pacientes al ofrecer incluso más opciones en línea. Esto resultó ser algo bueno, ya que al parecer muchos pacientes prefieren tener la posibilidad de utilizar sus dispositivos móviles para interactuar con sus médicos. De acuerdo con una encuesta,[3] el 32 por ciento de los pacientes prefieren programar sus citas en línea (lo que supone un incremento del 27 por ciento con respecto al 2018), el 68 por ciento de los pacientes dicen que es más probable que elijan proveedores de servicios médicos que ofrezcan la capacidad de programar, cambiar o cancelar citas en línea, y más de la mitad de la generación del milenio y de los miembros de la generación X dicen que cambiarían de proveedor con tal de tener la posibilidad de programar citas en línea. Posiblemente esta también es una buena noticia para las prácticas, ya que el 52.2 por ciento de las prácticas invierten cuando menos 10 horas por semana en la programación y confirmación de citas, así como devolviendo llamadas y respondiendo correos electrónicos de los pacientes .

El cambio: Pruebas desde el automóvil y centros de vacunación

El hecho de ofrecer pruebas desde el automóvil y centros de vacunación para las personas, surgió de la necesidad de detener la propagación del COVID-19 y no realmente para ofrecer comodidad, aunque en realidad se logran ambas cosas. Especialmente para una población a la que le resulta difícil trasladarse a un consultorio médico, este tipo de atención distribuida, la cual brinda ciertos tipos de necesidades de atención médica en lugares como farmacias y tiendas, lugares de trabajo e incluso en estacionamientos, permite que, una vez más, sea más fácil brindar atención médica directamente a las personas donde estas se encuentren. Proporcionar estos servicios también puede permitir que los médicos disminuyan algunos costos generales al hacer ciertas cosas, como reducir los horarios de oficina y gastar menos en los caros costos de las instalaciones médicas.

El cambio: Cambios relacionados con los empleados

La pandemia también ayudó a quienes forman parte del sistema de atención médica a darse cuenta de cuán importantes son determinados puestos no médicos. Los asistentes médicos, los enfermeros y los enfermeros profesionales jugaron un papel fundamental al mantener seguros a los estadounidenses durante la crisis del COVID-19. Si te viste obligado a despedir médicos durante la pandemia debido a las limitaciones presupuestarias, podría valer la pena evaluar si de verdad necesitas tantos profesionales médicos en la nómina como los que antes tenías. Contratar más profesionales no médicos puede ayudarte a reducir los costos de nómina al mismo tiempo que sigues ofreciendo a los pacientes un máximo nivel de atención.

El cambio: Proporcionar apoyo adicional para los trabajadores de primera línea

Durante el apogeo de la pandemia, simplemente era lógico que los trabajadores de los hospitales recibieran apoyo adicional de su empleador a través de cosas como el cuidado infantil, el transporte y la evaluación médica. Aun así, los resultados financieros de brindar esta atención adicional a los trabajadores no se pueden pasar por alto. De hecho, la Asociación Estadounidense de Hospitales (American Hospital Association) estimó que el costo de brindar apoyo a los trabajadores de primera línea de los hospitales en los lugares que se consideran focos de COVID-19 es de aproximadamente $550 millones por mes.[4] La reducción de algunas de estas opciones, lo que incluye cosas como el aumento de los costos del equipo de protección personal, con suerte ocurrirá de forma fluida a medida que seguimos avanzando hacia la disminución del impacto de la pandemia.

El cambio: Salas de espera con distanciamiento social

En el punto máximo de la pandemia, los médicos se vieron obligados a reducir en gran medida el número de pacientes que tenían en sus salas de espera en cualquier momento. Esto generó una disminución en el número de consultas en general para cumplir con las órdenes de distanciamiento social. Si se reconsidera esta estrategia, al hacer cosas como permitir que un mayor número de personas acudan a consulta durante determinados horarios si cuentan con un comprobante de vacunación, con el tiempo puede ayudar a atraer más pacientes a las prácticas de atención médica.

Para muchos médicos, trabajar durante la pandemia de COVID-19 fue muy diferente a cualquier cosa a la que se hayan enfrentado en su vida. Trabajar en una práctica de atención médica durante este periodo implicó integrar varios cambios a fin de mantener seguros tanto a los empleados como a los pacientes. Si bien es posible que algunos de estos cambios hayan sido para bien, reevaluar qué funcionó y qué no y hacer algunos pequeños cambios en lo sucesivo, puede ayudar a impulsar tu rentabilidad.