Para niños desde el nacimiento hasta los cinco años de edad, un impulso inicial educativo es fundamental para la movilidad económica y social futura. Pero a pesar de la importancia de la educación para la vida de los niños pequeños, los maestros de la primera infancia se ubican en el ranking de ocupaciones con menor salario en los Estados Unidos.
Y la gran mayoría de estos maestros son mujeres.
Afortunadamente, el mundo está tomando conciencia de esta discrepancia evidente. En todo el país, las comunidades están creando programas de transformación para atraer y apoyar a los educadores y emprendedores del cuidado de niños que prometen beneficios para los niños, los maestros y las empresas.
Capacitación y préstamos que se pueden condonar para empresas de cuidado de niños
En Pittsburgh, el programa de capacitación The Business of Child Care[1] en el Centro para Mujeres Emprendedoras de Chatham University está ayudando a que los proveedores nuevos y establecidos de cuidado de niños prosperen y sirvan a los vecindarios que más los necesitan. Con capacitación intensiva de ocho semanas y asesoramiento personalizado, el programa ofrece a los emprendedores las habilidades para administrar sus empresas y acceder a los fondos para hacer que sus operaciones se expandan.
“El programa proporciona una hoja de ruta de los requerimientos de licencia y permisos del estado, y una mejor comprensión de cómo operar una empresa rentable”, afirma Anne Flynn Schlicht, directora del Centro para Mujeres Emprendedoras en Chatham University, que organiza el programa.
Cuando los participantes completan el programa, pueden acceder a los recursos del centro de emprendedores, asesoramiento de asistencia técnica personalizado, un grupo de apoyo de pares y mentores para ayudar al desarrollo de su empresa. También reciben un Certificado de Finalización y califican para recibir $5,000 adicionales en fondos para préstamos que se pueden condonar a través del Childcare Reinvestment Business Fund (CRiB).[2] CRiB es un programa piloto de Invest PGH, Inc.
Invest PGH es una institución financiera para el desarrollo comunitario creada por la Urban Redevelopment Authority (URA) de Pittsburgh. PNC Foundation proporcionó los fondos para permitir que se establezca InvestPGH, y una porción de los fondos fue destinada a crear CRiB.
Mediante CRiB, las empresas locales autorizadas para el cuidado de niños pueden calificar para hasta $20,000 en préstamos que se pueden condonar. Los fondos se pueden usar para el capital de trabajo, las nóminas, la educación del personal, inscripción de becas, equipos y mejoras menores.
Se da prioridad a los centros de cuidados de niños dirigidos por mujeres y minorías, los que proporcionan servicios a un alto porcentaje de niños que reciben subsidios y centros que comprueban una fuerte necesidad financiera.
Ayuda para emprendedores en Pittsburgh
Monique Jackson, propietaria de Moe’s Childcare & Learning Center, era madre soltera de tres niños con tres trabajos cuando en el 2020 decidió lanzar su empresa en casa. Jackson había usado sus ahorros para cubrir costos del inicio de la empresa, desde los cargos de permisos y mercadeo hasta los suministros.
Después de haber completado el programa de Chatham en el 2022, Jackson recibió la aprobación para obtener $25,000 en fondos del programa de CRiB, que la ayudaron con los gastos de la empresa, incluidos los de nómina. También le permitió expandirse, agregar servicios sin horarios predeterminados para los padres que trabajan o para asistir a la escuela los fines de semana. En consecuencia, está considerando convertir su garaje de dos automóviles para aumentar la inscripción en lugar de asumir el gasto de alquilar un espacio más grande.
Patricia Stanko de Peace Love and Learning Child Care en Pittsburgh, y organizadora del programa The Business of Child Care, afirmó que los fondos han sido fundamentales para ayudar a estas propietarias de pequeñas empresas a sobrevivir a las restricciones del Covid y a la escases de personal. El conocimiento que obtuvieron también fue vital, dijo, y los participantes tuvieron la posibilidad de hacer preguntas específicas según su situación.
“Muchas personas fuera de la industria no se dan cuenta de la magnitud en la que el cuidado de niños está regulado y de la dificultad para comenzar como nuevo proveedor”, dijo Stanko. “Además, los proveedores de cuidado de niños deben ser más que cuidadores excelentes. Los proveedores de calidad deben tener un conocimiento integral en negocios, gestión y administración, y deben comprender la educación temprana y el desarrollo infantil”.
Para emprendedoras como Jackson, la experiencia de grupo ofreció ideas comerciales valiosas y apoyo además de la provisión de fondos. Jackson aprendió que sus compañeras atravesaron las mismas dificultades, desde la escasez de personal hasta fluctuaciones de ingresos y niveles de inscripción variables. “Solía pensar que solo me pasaba a mí”, afirmó.
Cómo el Norte de Texas está satisfaciendo su necesidad de contratar maestros de educación de la primera infancia
En 2017, los oficiales de Dallas College vieron datos que citaban la necesidad de alrededor de 4,500 educadores para la primera infancia para niños desde su nacimiento hasta el tercer grado en el Norte de Texas. “No estábamos produciendo lo suficiente para cubrir esa necesidad”, afirmó Robert DeHaas, vicerrector de la Facultad de Educación de Dallas College. La universidad también está consciente de que la capacidad de ofrecer educación para la primera infancia de alta calidad está vinculada a la salud de la región, afirmó.
En consecuencia, Dallas College creó un programa de cuatro años para el título de educación de la primera infancia. PNC apoyó el esfuerzo de la universidad, que comenzó con el pedido de la legislatura de Texas para autorizar a que las universidades estatales con carreras de dos años otorguen títulos de licenciatura en áreas con alta demanda.
Una subvención inicial de PNC Foundation de $75,000 ayudó a establecer el Instituto para la Educación de la Primera Infancia de Dallas College, que lanzó el primer programa de este tipo en el mundo en 2020. Este programa ayuda a los maestros de la primera infancia que trabajan en vecindarios de bajos ingresos al enriquecer las habilidades dentro del aula, lo que ayuda a cerrar la brecha salarial de estos trabajadores.
“En el Norte de Texas, un educador de la primera infancia con un título de licenciatura y una licencia de maestro puede ganar un salario el primer año de $60,000, con beneficios, por la enseñanza a niños de 3 y 4 años. Eso triplicó el salario de los trabajadores de cuidado de niños sin el título de cuatro años. Los estudiantes en nuestro programa de Dallas College tienen acceso a este trayecto y potencial para ganar un salario”.
PNC Foundation ha apoyado este esfuerzo con $150,000 adicionales desde la subvención inicial. Este financiamiento fue posible a través de PNC Crezca con Éxito, una iniciativa bilingüe y multianual de $500 millones para ayudar a que los niños se preparen desde su nacimiento hasta los 5 años de edad a fin de tener un desempeño satisfactorio en la escuela y en la vida.
El esfuerzo ha ayudado a ofrecer asistencia en la matrícula para 500 estudiantes, de los cuales alrededor del 90 porciento son estudiantes de color y la primera generación en sus familias en asistir a la universidad. Alrededor del 85 porciento de los inscritos son mujeres. Históricamente, estos segmentos de la población han sido relegados de la educación superior debido a los costos, afirmó DeHaas. La inversión de PNC permite que los estudiantes se gradúen a tiempo porque pueden inscribirse a tiempo completo sin tener que trabajar simultáneamente o cubrir el cuidado y educación de los niños, agregó.
“Finalmente, estamos trabajando para mejorar las oportunidades para los niños pequeños y los maestros que los educan”, dijo Amber Scanlan, vicepresidenta sénior y directora de relaciones con el cliente y la comunidad de PNC para el Norte de Texas. “Eso crea mejores oportunidades para el éxito profesional y la movilidad económica de los maestros, que principalmente son mujeres, y mejores resultados para los niños pequeños a quienes les enseñan”.
