Los préstamos pueden compensar una brecha crucial para quienes necesitan hacer una compra importante, sobrevivir a un periodo de incertidumbre financiera o dar el siguiente paso en su carrera.

Sin embargo, en el caso de los trabajadores por cuenta propia, calificar para un préstamo puede ser más complejo. Sin importar si es un trabajador independiente, un contratista independiente o el propietario de una empresa, los prestamistas a menudo necesitan documentación adicional para comprobar que sus ingresos y activos estén libres de riesgos.

Este artículo lo guiará por los posibles desafíos para obtener préstamos mientras trabaja por cuenta propia, las mejores opciones de préstamos y los consejos para elegir la mejor fuente de financiamiento.

¿Qué significa “trabajar por cuenta propia”?

Los trabajadores por cuenta propia trabajan de manera independiente para proporcionar bienes y servicios a los clientes. El IRS define a las personas que trabajan por cuenta propia como aquellas que realizan un oficio o dirigen un negocio en calidad de único propietario, contratista independiente o miembro de una sociedad o que hacen negocios de forma independiente a tiempo parcial[1].

La mayoría de los trabajadores por cuenta propia entran en dos categorías principales:

Trabajadores independientes o contratistas independientes. Trabajadores por cuenta propia que trabajan de forma independiente y son su propio negocio. Normalmente se hacen cargo de varios proyectos u órdenes de trabajo para varias organizaciones al mismo tiempo y reciben un pago por hora, por tarea o por proyecto.

Propietarios de pequeñas empresas. Trabajadores por cuenta propia que son dueños de una entidad empresarial, por ejemplo, una empresa unipersonal, una corporación o sociedad de responsabilidad limitada (LLC, por sus siglas en inglés) o una corporación. Los propietarios de pequeñas empresas con frecuencia contratan a otros trabajadores o personas que trabajan por cuenta propia.

Algunos trabajadores por cuenta propia entran en ambas categorías. Por ejemplo, muchos trabajadores independientes pueden ser únicos propietarios u operar como LLC. Muchos estados dan un trato distinto a las categorías de trabajadores por cuenta propia, por lo que su situación laboral puede variar dependiendo de dónde y cómo hace negocios, sus licencias y los requerimientos estatales individuales con respecto a las empresas.[2]

Por qué los préstamos para las personas que trabajan por cuenta propia pueden ser complicados

Los prestamistas buscan solicitantes de menor riesgo cuyas fuentes de ingresos sean constantes y tengan más probabilidades de pagar los préstamos a tiempo. Dichos requerimientos pueden suponer un desafío para los trabajadores por cuenta propia.  

Comprobante de ingresos

Los trabajadores por cuenta propia a menudo deben presentar papeleo y documentos adicionales a los que los empleados normalmente deben presentar para comprobar sus ingresos. En lugar de presentar un solo formulario W-2 o una declaración de impuestos como comprobante de ingresos, es posible que los trabajadores por cuenta propia deban incluir lo siguiente durante el proceso de solicitud:

  • Comprobantes de impuestos: Formulario 1099 para los trabajadores independientes y contratistas independientes, formulario 1120 para las corporaciones S y formulario 1065 para las sociedades
  • Declaraciones de impuestos de los últimos 2 a 3 años o más
  • Estados de cuenta bancarios
  • Información financiera personal, por ejemplo, estados de cuenta de beneficios del seguro social o acuerdos judiciales
  • Estados financieros adicionales, por ejemplo, estados de pérdidas y ganancias  

Inconsistencia de ingresos

Muchos trabajadores por cuenta propia tienen ingresos irregulares que fluctúan durante todo el año. Esto es particularmente común en el caso de los trabajadores independientes y contratistas independientes que tienen múltiples clientes y proyectos con diferentes calendarios de pago. Si bien las pequeñas empresas como las LLC, corporaciones S y corporaciones C tienen la opción de pagarse a sí mismas un salario constante, ese no es el caso de los únicos propietarios, trabajadores independientes y contratistas independientes.

Es posible que los solicitantes de préstamos que trabajan por cuenta propia deban comprobar que tienen ingresos constantes con el tiempo, así como demostrar un historial que compruebe que realizan los pagos a tiempo.

Menores ingresos gravables

Los trabajadores por cuenta propia tienen la responsabilidad de pagar el impuesto sobre la renta, cuotas de Medicare y seguro social y el impuesto al trabajo por cuenta propia, pero pueden deducir la mayoría de los gastos de su empresa. Si bien dichas deducciones ayudan a disminuir su carga tributaria, tener una menor cantidad de ingresos gravables declarados puede perjudicar a los trabajadores por cuenta propia cuando se trata de las solicitudes de préstamo, ya que la elegibilidad de los préstamos se basa en los ingresos netos y no en los ingresos brutos.

Las mejores opciones de préstamos para las personas que trabajan por cuenta propia

Para los trabajadores por cuenta propia, las opciones de préstamos más comunes entran en dos categorías: préstamos personales y préstamos para empresas. Debido a que estos préstamos varían ampliamente en cuanto a su plazo, monto y requerimientos dependiendo de la institución financiera con la que trabaje, hemos proporcionado una descripción general de cada tipo de préstamo.

Préstamos personales

Los préstamos personales son una opción común para las personas que buscan acceder rápidamente a dinero en efectivo para gastos de emergencia, renovaciones en su vivienda y demás proyectos personales. Los préstamos personales también se pueden utilizar para cubrir los gastos de las pequeñas empresas, pero por lo general son mucho más bajos que los préstamos para pequeñas empresas, ya que normalmente su monto inicia en $1,000 y tiene un límite de $100,000 en el caso de la mayoría de los prestamistas.

Si necesita una inyección de capital para ayudar a cubrir sus gastos básicos además de los costos para iniciar u operar una empresa, un préstamo personal podría ser la opción adecuada para usted.

Cuando solicite un préstamo personal, lo más probable es que los prestamistas consideren los siguientes factores:

  • Puntaje de crédito
  • Ingresos o entradas anuales
  • Historial de pagos
  • Relación deuda-ingresos (DTI, por sus siglas en inglés)[3]

Un préstamo personal puede ser la mejor opción si usted es un trabajador independiente o un contratista independiente que busca un préstamo de menor monto que pueda utilizar para fines personales y empresariales mixtos. Sin embargo, si es el propietario de una pequeña empresa que tiene finanzas separadas, no se recomienda que contrate un préstamo personal. Aprovechar la deuda personal para pagar los gastos de la empresa puede hacer que contraiga obligaciones financieras por los pagos, afectar su crédito personal y ponerlo en riesgo de crear una situación fiscal más compleja al mezclar sus finanzas personales con las de su empresa.

Sin embargo, si es el propietario de una pequeña empresa que tiene finanzas separadas, no se recomienda que contrate un préstamo personal. Aprovechar la deuda personal para pagar los gastos de la empresa puede hacer que contraiga obligaciones financieras por los pagos, afectar su crédito personal y ponerlo en riesgo de crear una situación fiscal más compleja al mezclar sus finanzas personales con las de su empresa.

Préstamos para pequeñas empresas

Estos son préstamos por única ocasión que están diseñados para cubrir gastos de la empresa únicamente y por lo general no se pueden utilizar para cubrir gastos personales. Si bien existen muchas categorías de préstamos para empresas, la mayoría de las veces se utilizan para compras importantes y para capital de trabajo o inversiones a largo plazo. La mayoría de las instituciones ofrecen préstamos para pequeñas empresas para fines específicos, por ejemplo, para financiamiento de equipo o propiedad, con una variedad de montos, que en ocasiones son de hasta $3 millones o más.

Tipos de préstamos para pequeñas empresas

Existen tres tipos principales de préstamos para pequeñas empresas, que incluyen:

  1. Préstamos con garantía: Préstamos que requieren que los solicitantes entreguen activos personales o de la empresa como garantía en caso de incumplimiento de pago. Debido a que son respaldados por activos, dichos préstamos pueden ofrecer plazos más favorables y montos más altos.
  2. Préstamos sin garantía: Préstamos que no requieren garantía. Los préstamos sin garantía normalmente son más difíciles de obtener que los préstamos con garantía y tienen cargos más altos y sus montos son más bajos.
  3. Préstamos de la SBA: La Administración de Pequeñas Empresas (SBA, por sus siglas en inglés)[4] es uno de los proveedores de préstamos del gobierno más conocidos que se especializa en micropréstamos, es decir, préstamos más pequeños con montos más bajos que normalmente son de un máximo de entre $35,000 y $50,000.

La SBA se asocia con prestamistas intermediarios, como instituciones financieras, para los préstamos de hasta $50,000. Los micropréstamos de la SBA se pueden destinar al capital de trabajo, inventario y suministros, entre otros, pero no se pueden utilizar para el pago de deudas o para comprar bienes raíces. Estos préstamos son los más fáciles de solicitar, ya que tienen menos requerimientos y criterios de calificación que la mayoría de los demás tipos de préstamos.

La SBA también ofrece préstamos más grandes para financiamiento a largo plazo, construcción y compras importantes, como la adquisición de bienes raíces y equipos pesados.  

Cuando solicite un préstamo para pequeñas empresas, lo más probable es que los prestamistas consideren los siguientes factores:

  • Tamaño de la empresa e industria
  • Puntaje de crédito personal y de la empresa
  • Ingresos y ventas anuales promedio
  • Historial financiero y de pagos
  • Activos de garantía

Los préstamos para empresas pueden ser una buena opción para los propietarios de pequeñas empresas que busquen capital de trabajo para ampliar sus empresas, o para los trabajadores independientes si son propietarios de una empresa unipersonal o propietarios únicos de una LLC.

Cómo presentar una solicitud de préstamo

Ahora que tiene una mejor comprensión de los préstamos disponibles para los trabajadores por cuenta propia y de los requerimientos adicionales a los que pueden enfrentarse, siga estos cuatro pasos para comenzar su trayecto hacia el financiamiento.

1. Determine sus necesidades de financiamiento y su situación financiera  

Empiece a evaluar el estado de sus finanzas personales y las de su empresa. Analice sus ingresos, ventas, deudas, costos operativos, costo de productos vendidos (COGS, por sus siglas en inglés) y declaraciones de impuestos recientes para darse una idea de su salud financiera y flujo de caja.

Aunque no podrá predecir con exactitud lo que cada prestamista le pedirá, tener una mejor comprensión de sus finanzas le ayudará a tener claridad en cuanto al tipo y monto del préstamo que necesitará.

Después, haga una lista de los términos de préstamo que prefiere, lo que incluye:

  • La necesidad de contratar el préstamo, que puede ser más específica (es decir, para adquirir equipos o bienes raíces) o más general (capital, costos operativos, etc.).
  • Monto y tasa de interés ideal
  • Pago mensual preferido y duración del plazo de amortización

2. Revise las ofertas precalificadas

A menudo los bancos dan prioridad a los clientes existentes cuando se trata de las solicitudes de préstamo debido a su historial bancario y crédito establecido. Investigue los préstamos de las instituciones financieras en las que usted ya tiene cuentas o tarjetas de crédito personales o empresariales para ver si el proceso de aprobación posiblemente es más rápido y sencillo.

3. Compare los términos y prestamistas

Al tener una idea más clara de cualquier oferta para la que quizás ya califique, empiece a investigar los préstamos y prestamistas a mayor profundidad, prestando atención particular a los prestamistas que ofrecen préstamos para las personas que trabajan por cuenta propia. Compare los términos de préstamo de su banco actual con los de otras instituciones y organizaciones reconocidas, como bancos más grandes, bancos locales más pequeños, cooperativas de crédito y la SBA. Esto le ayudará a reducir sus opciones y le ayudará a tomar una decisión informada.

4. Reúna su información financiera

Después, debe crear una carpeta física o digital para la documentación del préstamo, lo que incluye todo comprobante de impuestos de los últimos 2 a 3 años, así como estados de cuenta bancarios y estados financieros. Debe asegurarse de verificar la documentación que cada banco exige a las personas que trabajan por cuenta propia, lo que puede implicar una investigación adicional o hable con un banquero directamente.

3 consejos para ayudarle a obtener la aprobación

Una vez que haya realizado su diligencia debida y tenga una lista corta de posibles prestamistas y préstamos preferidos, estará listo para iniciar su solicitud. Estos son algunos consejos para aumentar sus probabilidades de presentar una solicitud de préstamo exitosa.

1. Presente su solicitud con su puntaje de crédito más alto

Aunque la mayoría de los trabajadores independientes y contratistas independientes posiblemente solo tienen un puntaje de crédito personal, muchas pequeñas empresas tienen un historial crediticio separado y exclusivo de la empresa. Dicho puntaje de crédito de la empresa se puede monitorear a través de informes gratuitos de ciertos servicios como Dun & Bradstreet[5].

Si usted tiene un puntaje de crédito de empresa al igual que uno personal y si uno es más bajo que el otro, considere presentar su solicitud usando el más alto de sus dos puntajes, si es que su banco de préstamo lo permite.

2. Considere un préstamo con garantía

¿Necesita un préstamo más grande? Busque fuentes de financiamiento que requieran el respaldo de activos como garantía, como una cuenta de ahorros, un vehículo, bienes raíces o equipos. Si tiene un historial crediticio limitado, ingresos gravables más bajos o ingresos irregulares, un préstamo con garantía le puede ayudar a adquirir una mejor tasa de interés.

3. Opte por un micropréstamo

Otra manera para facilitar el proceso de aprobación es optar por un préstamo más pequeño con un menor número de requerimientos de elegibilidad. Siempre y cuando su necesidad financiera sea menor de $50,000, un micropréstamo puede ser la mejor opción. Los prestamistas como la SBA se asocian con bancos de todo el país para ofrecer micropréstamos, así que aún podría trabajar con una institución financiera con la que haya hecho negocios antes.

Alternativas de préstamo

Solicitar y calificar para un préstamo bancario requiere varios pasos adicionales si trabaja por cuenta propia. Dependiendo de sus necesidades, recursos y cronograma, puede ser prudente tener un plan de respaldo, en particular si necesita obtener fondos rápidamente.

Estas son algunas soluciones alternativas que podría considerar como último recurso:

Tarjetas de crédito empresariales o personales: De manera similar a los préstamos, las tarjetas de crédito personales se pueden utilizar para una variedad de gastos, mientras que las tarjetas de crédito empresariales se limitan a los gastos relacionados con la empresa. Las ventajas incluyen recompensas de reembolsos en efectivo, puntos canjeables y descuentos con comerciantes.

Adelantos de efectivo: Un préstamo a corto plazo ofrecido por el emisor de su tarjeta de crédito que le permite retirar dinero en efectivo hasta por el límite de su tarjeta de crédito. Los adelantos de efectivo no son recomendables puesto que vienen acompañados de cargos elevados y pueden tener tasas mucho más altas que los préstamos.

Líneas de crédito: Un tipo de préstamo que emplea un crédito rotativo que normalmente se utiliza para sus gastos o costos operativos a corto plazo. Las líneas de crédito le permiten acceder a dinero en efectivo hasta por un límite especificado. Una vez aprobado, puede solicitar un préstamo por cualquier monto hasta dicho límite según sea necesario.

Líneas de crédito con garantía hipotecaria (HELOC, por sus siglas en inglés): Esta línea de crédito solicita dinero prestado contra el valor líquido de su casa. Las HELOC normalmente tienen tasas de interés más bajas que la mayoría de los demás préstamos y tarjetas de crédito, e incluso pueden ser deducibles de impuestos en algunos casos.

Tenga en cuenta que estas alternativas son más útiles para el flujo de caja a corto plazo y tal vez no sean la mejor opción para el financiamiento a largo plazo.

 

¿Necesita ayuda para encontrar un préstamo como persona que trabaja por cuenta propia? En PNC Bank, ofrecemos una amplia gama de opciones de financiamiento, desde préstamos personales y HELOC hasta préstamos con o sin garantía para pequeñas empresas.

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