Pensar a futuro en la jubilación puede ser abrumador a cualquier edad, ya sea que falten 30 años o 30 semanas. Y a menudo la mayor incógnita es el dinero. ¿Cuál será el costo de vida una vez jubilado? ¿Tendrá los medios para vivir la vida que imagina cuando ya no genere ingresos?
Estas preguntas pueden ser particularmente preocupantes para las mujeres porque muchas de ellas se enfrentan a retos financieros que muchos hombres sencillamente no enfrentan. Una consideración primordial es el promedio de vida. Las mujeres viven en promedio unos seis años más que los hombres, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Eso significa que las mujeres necesitan financiar una jubilación más larga, lo cual es más fácil de decir que de hacer.[1]
“Vivir más años puede resultar problemático para las mujeres que empiezan con un déficit financiero”, afirma Tracy Sorzano, vicepresidenta sénior y directora regional de estrategia patrimonial, “y, según las estadísticas, este es el caso de la mayoría de las mujeres”.
Según el Departamento de Trabajo de los EE. UU., en 2023 las mujeres ganan 84 centavos por cada dólar que ganan los hombres.[2] Además, las mujeres tienden a trabajar a tiempo parcial más que los hombres y a hacer una pausa en su carrera para cuidar de sus hijos o de sus padres. Ambas situaciones pueden influir en la cantidad que han aportado a planes de ahorro para la jubilación patrocinados por el empleador o en si tienen o no acceso a un plan de este tipo.
Pero incluso las mujeres con patrimonio pueden encontrarse en una situación financiera precaria durante sus años de jubilación.
“No se quede en segundo plano”, dice Mary Ellen Hancock, vicepresidenta sénior y estratega patrimonial sénior. “Si está casada, la planificación del futuro debe ser una colaboración. Deje claras sus metas e infórmese bien sobre sus opciones”.
Estos son algunos consejos más para planificar una jubilación cómoda desde el punto de vista financiero:
Ahorre para poder invertir. Elabore un presupuesto que muestre sus ingresos y gastos mensuales y, a continuación, reduzca los gastos innecesarios para aumentar el monto que puede reservar para la jubilación. Si tiene la oportunidad de contribuir a un plan de jubilación de su empleador, hágalo, aunque sea un monto pequeño, o abra una cuenta de ahorros alternativa para la jubilación. Establezca contribuciones automáticas para transferir dinero de su cuenta de gastos a su cuenta de ahorros. Cuando reciba un aumento de sueldo o una bonificación, destine una parte o la totalidad de esos fondos a su cuenta de jubilación. Pero no comprometa su salud financiera actual, señala Sorzano. Si tiene que reducir temporalmente o dejar de hacer aportaciones para la jubilación para hacer frente a gastos imprevistos, reanúdelas en cuanto sea posible.
Cobre lo que vale. Hay que combatir la brecha económica de género investigando la escala salarial de su puesto de trabajo, conociendo su valor para su empleador y negociando la remuneración que merece. Un recurso es “Ask for it”: How Women Can Use the Power of Negotiation to Get What They Really Want” (Pídalo: Cómo pueden utilizar las mujeres el poder de la negociación para conseguir lo que realmente quieren), el libro que sigue a “Women Don't Ask” (Las mujeres no piden), de las investigadoras Linda Babcock y Sara Laschever.
Conviértase en una inversionista informada. Además de ahorrar para la jubilación en una cuenta de inversión, empiece a invertir de forma independiente. Si no sabe por dónde empezar, pida a su banco que le ponga en contacto con un profesional financiero. “Empiece poco a poco y entienda lo que está comprando, tanto si invierte en una compañía como si lo hace en un mercado bursátil o en un fondo mutuo, y luego controle sus fondos para ver cómo están rindiendo”, dice Hancock. “Tenga en cuenta que la volatilidad a corto plazo es normal”.
Reúnase con un planificador financiero certificado (CFP, por sus siglas en inglés). “La jubilación es diferente para cada persona, y no existe una fórmula universal para planificarla con éxito”, afirma Sorzano. Un CPF tendrá en cuenta sus metas, ingresos, edad y otros factores para ayudarle a desarrollar un plan a largo plazo que sea adecuado para usted.
Un artículo anterior de Insights, “Cómo asumir el control de sus finanzas,” se centraba en cómo asumir el control de su dinero cuando se encuentra al principio de su carrera profesional. Este artículo ofrece consejos para su independencia financiera durante la preparación de la jubilación.