Tras el auge de adopción de mascotas que se produjo con la pandemia, los consultorios veterinarios están aprendiendo a ajustarse a las nuevas tendencias de la industria para poder experimentar mayores ganancias.
La industria de mascotas se encuentra rumbo a un crecimiento colosal, pues los dueños de perros y gatos conforman el 62 por ciento[1] de la población estadounidense. A medida que la proporción de adultos que no tienen hijos sigue creciendo, las mascotas se han convertido en miembros importantes de la familia. Este incremento en el número de compañeros de cuatro patas ha catapultado las ganancias de la industria veterinaria, la cual se espera que genere más de $150 mil millones hacia el año 2026.[2]
Sin embargo, el éxito del mercado se ve eclipsado por los crecientes desafíos, tales como la escasez de productos, el aumento de las tasas de seguro y el agotamiento de los proveedores, entre otros problemas. La conclusión es que no hay suficientes veterinarios para seguir el ritmo al aumento de nuevos dueños de mascotas.
Afortunadamente, hay maneras en las que los directores de los hospitales de animales pueden esquivar estos obstáculos y experimentar el crecimiento a largo plazo. Echemos un vistazo a las maneras en las que las clínicas veterinarias pueden resolver los problemas comunes de la industria y aprovechar las tendencias y los datos empresariales para mejorar los retornos de capital y la satisfacción de los pacientes.
Tendencia de la adopción de mascotas. La pandemia generó un pequeño auge en la adopción de mascotas, ya que los recién creados trabajadores a distancia estaban ansiosos por tener compañeros peludos en su oficina en casa. Según la Asociación Estadounidense de Productos para Mascotas (American Pet Product Association, APPA), el número de dueños de perros tuvo un aumento del seis[3] por ciento entre diciembre de 2020 y marzo de 2021. Varios estudios identificaron que el aumento de las políticas de trabajo desde casa provocaron un incremento[3] en la adopción o acogida de mascotas. Durante los oscuros días de la pandemia, las personas que aspiraban a ser dueños de mascotas fueron colocados en largas listas de espera en los refugios de mascotas, y los consultorios veterinarios y las salas de urgencias se vieron abrumadas con citas.
Auge de productos. Un mayor número de dueños de mascotas significa que se gasta más dinero en alimentos y atención para mascotas. Las ventas de alimentos para mascotas tuvieron un aumento del 15 por ciento entre 2020 y 2021, según el informe de alimentos para mascotas en los Estados Unidos realizado en 2022 por Packaged Facts,[4] y se prevé que el mercado mundial de alimentos para mascotas crezca a $135 mil millones hacia el año 2030,[5] lo que representa un incremento aproximado del 50 por ciento respecto de su valor actual. Los investigadores del mercado en parte atribuyen el incremento de las ventas a la inflación, pero también a la tendencia creciente de los alimentos para mascotas congelados y refrigerados aptos para consumo humano. Los dueños de mascotas se han vuelto más conscientes en términos de salud con respecto a la comida con la que alimentan a sus animales, lo que significa que gastan más en alimentos frescos y orgánicos de mayor calidad. Freshpet, un fabricante de alimentos refrigerados para mascotas, estima que sus ingresos crecerán a $1,000 o $1,250 millones hacia el año 2025.[6]
La inflación y la incertidumbre económica. Ninguna industria se ha mantenido indemne a la inflación. El costo de los servicios veterinarios tuvo un incremento del 10 por ciento[7] entre 2021 y 2022. Los salarios del personal comprenden aproximadamente la mitad de los costos generales de una clínica y, a medida que los sueldos aumentan a nivel nacional, también aumenta el salario de los trabajadores veterinarios. Los dueños de mascotas por lo general terminan cubriendo el pago de la diferencia. Las compañías de seguros para mascotas promovieron un impresionante número de 5.4 millones de pólizas en 2022, lo que representa un incremento del 21 por ciento respecto de 2021. Sin embargo, las pólizas de seguro para mascotas vienen acompañadas de los mismos inconvenientes trámites burocráticos que acompañan a las pólizas de seguro para personas, y los veterinarios con frecuencia se frustran debido a los largos periodos de reembolso y el rechazo de reclamos.
Escasez de personal. Los hospitales de animales se vieron abarrotados con citas durante la pandemia, lo que generó una escasez de veterinarios y técnicos. La Cumbre económica 2019 de AVMA predijo un incremento del 33 por ciento en el gasto de atención médica para mascotas hacia el año 2029, lo que significa que la industria necesitaría 132,885 enfermeras veterinarias[7] y técnicos adicionales, además de otros 55,000 médicos veterinarios.[8]
En respuesta a esta brecha creciente en los servicios veterinarios, las clínicas corporativas están adquiriendo hospitales locales rápidamente, lo que solo ha servido para aumentar la competencia en el mercado. Los banqueros empresariales de atención médica dedicados de PNC trabajan de manera conjunta con otros asesores de los hospitales de animales para analizar las tendencias actuales del mercado e identificar oportunidades de crecimiento.
Avances en la tecnología médica veterinaria. Los biosensores y dispositivos portátiles se han convertido en herramientas necesarias para monitorear los signos vitales de los animales. Más clínicas están adoptando la impresión 3D[9] para la realización de procedimientos ortopédicos y neurológicos a fin de reducir errores y disminuir el tiempo de operación. Los investigadores predicen que la inteligencia artificial[10] se incorporará a los consultorios clínicos en un futuro cercano, en particular para automatizar los análisis de rayos X.
PNC puede ayudar a las clínicas veterinarias a financiar las tecnologías emergentes ya sea mediante una línea de crédito o un préstamo para pequeñas empresas. Los banqueros trabajan con el personal de finanzas de los hospitales para ayudarles a determinar si las herramientas que necesitan comprar son más aptas para un préstamo sin garantía convencional, un préstamo con garantía, un préstamo de la SBA u otro programa patrocinado por el gobierno.
Agotamiento y rotación de empleados. El agotamiento puede ser provocado por los largos horarios laborales, la muerte de los animales, las quejas de los clientes y los resultados de salud impredecibles de los pacientes. Una investigación publicada recientemente[11] por el Center for Veterinary Business and Entrepreneurship de Cornell University identificó que más de la mitad de los veterinarios sufrían de agotamiento, lo que genera un costo para el médico clínico de entre dos terceras partes y tres cuartas partes de su salario anual.
El médico veterinario no puede mitigar el agotamiento por sí solo, ya que la causa del estrés laboral debe ser abordada por la gerencia. Los consultorios veterinarios pueden recurrir a la infraestructura que utilizan los sistemas de atención médica humana para ayudar a disminuir el agotamiento, como el programa de bienestar financiero organizacional de PNC, que es un programa financiero integral personalizable. Las organizaciones pueden elegir entre un conjunto de herramientas que ayudan a los empleados a gestionar la deuda estudiantil y la inversión en la jubilación, adquirir perspectivas sobre sus gastos personales de atención médica y mejorar la educación financiera, entre otras cosas.
La afluencia continua de nuevos dueños de mascotas significa que las clínicas veterinarias se preparan para recibir mayores ganancias netas. Aún así, adaptarse a una industria más ocupada no viene sin frustraciones y contratiempos. Las clínicas tal vez tengan que plantear estrategias financieras para incorporar personal adicional, enfrentar la inflación, aclimatarse a nuevas normas de alimentos para mascotas, apoyar la salud mental de los empleados y realizar costosas compras a las grandes compañías de tecnología. PNC puede ayudar a las clínicas a enfrentar estas decisiones y desafíos para que puedan terminar siendo más rentables.