No es un secreto que los consumidores responden bien y quieren a apoyar a las empresas que no solo valoran su balance general, sino que además dan prioridad al planeta y a su gente. En una encuesta mundial, el 84 % de los consumidores mencionaron que se inclinan más a mostrar lealtad a una marca cuyos valores son similares a los suyos.[1]

Al utilizar el comportamiento de compra como un indicador, las expectativas de sostenibilidad de las organizaciones han estado aumentando en la última década. Aproximadamente el 72 % de los consumidores mencionan que la sostenibilidad es una consideración importante al hacer una compra.[2] Y en los últimos cinco años, el 85 % de las personas de todo el mundo han cambiado su comportamiento de compra para tomar decisiones sostenibles de manera consciente.[3]

A medida que aumenta el interés del consumidor en la sostenibilidad, los propietarios de pequeñas empresas tal vez deban implementar prácticas más sostenibles, y aquí describimos cómo empezar.

Pequeños pasos para mejorar las prácticas sostenibles

La sostenibilidad no tiene por qué requerir la renovación total de la empresa. Tampoco tiene por qué implicar costos más altos, menores ganancias o realizar cambios sostenibles a los procesos. De hecho, incorporar la sostenibilidad en su modelo de pequeña empresa con frecuencia tiene el efecto contrario: menores costos, mayores ganancias y procesos optimizados.

Hay muchas decisiones que una pequeña empresa puede tomar, incluso si sus recursos financieros y personal son limitados, para volverse más sostenible. Para obtener resultados significativos, considere estos pequeños cambios.

1. Imprima menos y digitalice sus documentos cuando sea posible

Puede crear y gestionar digitalmente una variedad de documentos, desde facturas y recibos de nómina hasta contratos e informes de gastos.

Cambiar el papeleo a procesos digitales elimina la necesidad de dedicar tiempo al archivo, organización, impresión, envío y búsqueda de documentos. Además ahorra espacio y dinero, y hace que sea mucho más fácil intercambiar información interna y externamente.

2. Dé prioridad a las mejoras de eficiencia energética

Cuando sea el momento de reemplazar o actualizar un sistema en su oficina, debe tener en cuenta el consumo de energía. Esto podría incluir cualquier cosa, desde la iluminación y los sensores de ocupación hasta el equipo de oficina. Es posible que su compañía de servicios públicos local ofrezca auditorías gratuitas o de bajo costo para ayudarle a identificar los sistemas y procesos que consumen más energía para que pueda realizar ajustes en consecuencia.

Dar prioridad a las mejoras de eficiencia energética no solo puede reducir las emisiones de carbono y apoyar la sostenibilidad, sino que además disminuye los costos operativos y las facturas de servicios públicos.

3. Seleccione el abastecimiento sostenible

Sus esfuerzos de sostenibilidad pueden extenderse más allá de su empresa al trabajar con proveedores y socios que también den prioridad a la eficiencia energética y las iniciativas ecológicas.

Crear una cadena de suministro sostenible puede reducir el desecho y su huella ambiental al mismo tiempo que mantiene los costos bajo control. Más del 90 % de las emisiones de gas de efecto invernadero de una organización, además del 50 % al 70 % de los costos operativos, se pueden atribuir a las cadenas de suministro.[4]

4. Busque opciones sostenibles de envío y entrega

Si envía productos con frecuencia a consumidores u otras empresas, entonces la entrega ecológica de servicios puede ayudar a mejorar su impacto ambiental. Utilice opciones que den prioridad a la reducción de las emisiones de carbono y la optimización del embalaje y las rutas de entrega.

Las opciones de entrega sostenible se pueden encontrar a través de muchos transportistas de envíos, al igual que a través de opciones de colaboración, como Roadie o DoorDash, las cuales le permiten aprovechar las flotas existentes de vehículos híbridos o vehículos eléctricos (EV) para hacer llegar sus productos a los clientes.

5. Eduque a su equipo

Dar a conocer a sus empleados cómo sus acciones en el trabajo afectan el medio ambiente puede ser una de las prácticas más rentables que puede implementar. No cuesta nada recomendar a los trabajadores que hagan ciertas cosas, como imprimir menos, apagar las luces, cuidar el agua, evitar alterar los termostatos programables, usar videollamadas en lugar de hacer viajes de negocios en la medida de lo posible, y reciclar o donar los desechos electrónicos de la oficina.

Comprenda el poder de las prácticas sostenibles

Los beneficios de las prácticas empresariales sostenibles implican mucho más que satisfacer las demandas del consumidor. Las marcas grandes y pequeñas por igual han observado crecimiento entre los productos que presentan afirmaciones en cuestiones de ESG (factores ambientales, sociales y de gobierno corporativo).[5]

Cuando las pequeñas empresas implementan las estrategias ecológicas adecuadas, pueden experimentar muchos beneficios, que incluyen:

  • Mayores ingresos por ventas
  • Menores costos operativos
  • Una mejor reputación
  • Reducción del impacto ambiental

Dé a conocer su compromiso

En la medida que integre más prácticas sostenibles en su pequeña empresa, debe asegurarse de dar a conocer sus iniciativas de sostenibilidad. Los consumidores, los empleados y demás personas interesadas probablemente querrán conocer los cambios que usted realice.

Al dar a conocer su avance, crear una declaración de misión clara referente a sus prácticas ecológicas puede asegurar que todo mundo esté en sintonía al confirmar sus prioridades y sentar las bases de las políticas ecológicas.

Haga crecer su empresa con responsabilidad

En la medida que mejore sus prácticas sostenibles, probablemente tendrá menores costos, mayores ganancias y procesos optimizados.

Vea cómo PNC aborda la responsabilidad corporativa y obtenga más información sobre nuestras soluciones de banca empresarial.