Al iniciar una pequeña empresa, muchas veces una estrategia de salida es lo último que tiene en mente. Sin embargo, cada plan de negocios debe incluir una estrategia de salida para prepararse mejor para el futuro.

Más allá de crear una hoja de ruta para su pequeña empresa, una estrategia de salida es algo que todos los inversores en una pequeña empresa buscan. Desde el punto de vista de un inversionista, una estrategia de salida proporciona una forma de retirar una inversión.[1]

Ya sea que planee abandonar su empresa en 5 o 25 años, es tan importante saber cómo quiere irse, que cuándo debe irse. Debido a eso, cada estrategia de salida de la empresa debe tener ciertos puntos de referencia que deben alcanzarse. Esto ayudará a garantizar que usted esté completamente preparado para abandonar la empresa y también asegurará que la empresa continuará prosperando una vez que se haya ido.

Si bien muchos de estos puntos de referencia son financieros, algunos son más sobre la estructura general de su empresa. A continuación, se presentan tres consideraciones que deberían formar parte de su estrategia de salida.

Su rol

Como propietario de una pequeña empresa, ha invertido mucho en esta empresa. Pero para que su empresa continúe floreciendo en las manos de otra persona, usted tendrá que minimizar su participación. Esto significa dar a los miembros del personal más autoridad y autonomía para tomar decisiones. Aprender a delegar decisiones importantes puede ser difícil para un empresario, pero es crucial para que pueda cumplir con sus planes de estrategia de salida. Trabaje para tener un rol mínimo con los procedimientos establecidos para que otra persona pueda intervenir y administrar su empresa.[2]

El camino al desarrollo del valor

Los inversionistas no solo observan cómo una compañía ganará valor, sino que comprender el camino hacia el valor le ayudará a delinear su plan para el éxito. Identifique los hitos que deben alcanzarse para construir la valoración de su empresa, luego desarrolle un plan detallado y mensurable para alcanzar esos hitos.[1]

Racionalizar las funciones financieras

Los registros financieros limpios y confiables son cruciales para los compradores potenciales, pero también ayudan a facilitar las operaciones diarias. Los registros actualizados le permiten seguir mejor las fluctuaciones de su empresa y saber exactamente dónde se encuentra en un momento dado. Las funciones financieras como la contabilidad, cuentas por pagar y nómina de sueldos deben optimizarse para lograr eficiencia. Esto no solo lo hace más atractivo para un inversionista o comprador, sino que también facilita sus operaciones.[2]

Considera colaborar con tu banco para crear procesos financieros optimizados para lograr eficiencia y diseñados tanto para tu éxito como para la sucesión de tu empresa.