Resumen del artículo

  • Las tarjetas de crédito y débito ofrecen formas convenientes para pagar.
  • Cada una es mejor en diferentes situaciones y para diferentes tipos de clientes.
  • Saber cuál elegir requiere que comprenda el contrato de la tarjeta.

Las tarjetas de crédito y débito ofrecen una manera rápida y sencilla para pagar artículos en tiendas o en línea. Sin embargo, cada una ofrece diferentes beneficios para el comprador.

Ya sea que quiera comprar un vaso de café o financiar una remodelación importante en su hogar, conocer las fortalezas de cada una puede ayudarle a gestionar los fondos y evitar pagar cargos adicionales.

Explicamos cómo funciona cada herramienta para ayudarle a sacar el máximo provecho de su dinero.

Conceptos básicos

Los bancos expiden tarjetas de débito y crédito, usualmente como pedazos de plástico pequeños y delgados que se deslizan o se acercan a la terminal de pago de un comercio minorista. Sin embargo, también es posible usarlas estrictamente en su forma digital. Las tarjetas virtuales permiten que los consumidores ingresen los números de las tarjetas además de cierta información adicional para hacer compras en línea o a través de una aplicación móvil.

¿Qué es una tarjeta de crédito?

Además de estas similitudes, una tarjeta de crédito se vincula con una línea de crédito a través de un banco emisor. Se impone un límite de crédito, lo que aplica un tope al gasto del consumidor y el saldo se debe reembolsar con el tiempo. Se acumulan intereses si el titular de la tarjeta no reembolsa la cantidad completa de inmediato. El titular de la tarjeta en última instancia reembolsa el saldo y los intereses, si es que se han acumulado.

¿Qué es una tarjeta de débito?

Las tarjetas de débito, por el contrario, se vinculan con la cuenta de depósito del titular de la tarjeta (la mayoría de las veces se trata de una cuenta de cheques). Cada vez que se utiliza la tarjeta de débito, el saldo de la cuenta se actualiza en consecuencia y el titular de la cuenta solo puede gastar el dinero en efectivo que tiene disponible en su cuenta. No existe una línea de crédito, es decir, el titular de la cuenta por lo general no puede solicitar dinero prestado para financiar compras. Como resultado, no hay intereses que pagar.

Cuándo es preferible una tarjeta de débito

Según la Reserva Federal, los consumidores estadounidenses utilizan las tarjetas de débito para el 56 % de los pagos con tarjeta aproximadamente, lo que supone un total de 87,800 millones en pagos anualmente.[1] Este método de pago popular ofrece varias ventajas con respecto al crédito en ciertos escenarios.

Pequeñas compras diarias

A medida que la sociedad avanza a un entorno de pagos más digitalizado, sacar una tarjeta de débito para hacer compras de bajo monto, como su vaso de café diario, puede resultar más sencillo. En estas situaciones, las tarjetas de débito pueden ser ideales, ya que por lo general incluyen cargos más bajos de parte de los comerciantes. Algunos comercios minoristas tal vez incluso no acepten las tarjetas de crédito para compras menores a $10, haciendo que la tarjeta de débito sea el único método de pago digital disponible.[2]

Para evitar gastar en exceso o tener deudas

Debido a que cada transacción con tarjeta de débito se deduce inmediatamente de la cuenta de cheques vinculada, es fácil ver cuánto dinero queda en tiempo real. Los consumidores que vigilan su presupuesto de cerca o que esperan salir de deudas pueden darse cuenta que la tarjeta de débito les ayuda a lograr sus metas. No hay una línea de crédito vinculada con la tarjeta de débito, por lo que el uso repetido no hará que el usuario se hunda más en deudas.

Escenarios en los que las tarjetas de crédito son mejores

Por mucho que las tarjetas de débito sean muy buenas, las tarjetas de crédito de hecho tienen beneficios. Los clientes a menudo identifican que las tarjetas de crédito sirven más en las siguientes situaciones.

Compras importantes

Usar tarjetas de crédito para hacer compras importantes, como una podadora de $1,000, ofrece cierta tranquilidad adicional a los compradores. A diferencia de muchas tarjetas de débito, la mayoría de las cuentas de tarjetas de crédito ofrecen cierto grado de garantía en la compra. Para los clientes que están insatisfechos con una compra, puede resultar más sencillo devolver la mercancía y obtener el reembolso de su dinero si usan una tarjeta de crédito. Incluso si tardan días o semanas en obtener el reembolso, no se está reteniendo dicho dinero de una cuenta de cheques personal cuando podría necesitarse para otras cosas.

Debido a que los comerciantes minoristas pueden retener los fondos depositados para compras como los automóviles de alquiler, usar una tarjeta de crédito en estos escenarios mantiene el efectivo del consumidor disponible hasta que al automóvil haya sido devuelto de manera segura.

Compras en línea

Usar tarjetas de crédito para hacer compras por Internet ofrece ciertos beneficios, por ejemplo, una mejor protección al hacer compras y cobertura de cero responsabilidad ante fraudes. Si el número de la tarjeta es objeto de una vulneración de datos, los delincuentes solo pueden extraer dinero de una cuenta de crédito, el cual probablemente será reembolsado después de la investigación del fraude.

Sin embargo, las tarjetas de débito usualmente no ofrecen el mismo nivel de protección. Si la tarjeta es vulnerada en línea, los ladrones podrían tardar solo minutos en vaciar la cuenta de cheques vinculada, y el problema podría tardar días en resolverse. Esto significa que el cliente no puede acceder al efectivo faltante mientras se está resolviendo el asunto.

Viajes

Conocer el mundo puede ser divertido y gratificante, aunque también implica algunos riesgos. Una tarjeta de crédito otorga protección adicional si la tarjeta se extravía o es robada. Los cargos por transacciones en el extranjero se pueden reducir o dispensar por completo dependiendo de la tarjeta de crédito, lo que permite que sea más barato hacer compras en el extranjero. Con las recompensas de las tarjetas de crédito para viajes, también resulta sencillo ganar reembolsos en efectivo en tarifas aéreas, estancias de hotel y salidas a cenar.

Analizar los cargos, las recompensas y las protecciones

La mejor manera de saber cuál es la tarjeta que le conviene en cada escenario es comprender a cabalidad lo que ofrece cada tarjeta. No hay dos tarjetas de débito que sean exactamente iguales, y cada tarjeta de crédito tiene una gama de beneficios que son exclusivos para dicha tarjeta. Es importante leer los términos de cada contrato para comprender todos los detalles.

Comprender los cargos: cargos anuales, cargos por transacción y cargos por sobregiro

Si bien las tarjetas de débito pueden cobrar cargos más bajos, no están del todo exentas de cargos. Lo que debe preguntar antes de obtener una:

  • Cargos por sobregiro.
  • Cargos por usar cajeros automáticos que no pertenecen a la red.
  • Cargos por transacciones en el extranjero.

Las tarjetas de crédito pueden tener muchos más cargos, que incluyen:

  • Cargos anuales.
  • Cargos por transferencia de saldo.
  • Cargos por intereses.
  • Cargos por pago atrasado.
  • Cargos por exceder el límite.
  • Cargos por pagos devueltos.
  • Cargos por anticipos de efectivo/Cargos por uso de cajero automático.
  • Cargos por transacciones en el extranjero.

Es posible que las tarjetas de crédito dispensen algunos de estos cargos por un tiempo limitado, usualmente para atraer a los consumidores para que las prueben. Lea los términos de servicio completo para ver cuáles cargos se aplican después de la oferta introductoria.

Comparación de recompensas: reembolso en efectivo, puntos y beneficios

Aunque las tarjetas de débito tradicionalmente no han ofrecido recompensas, los tiempos están cambiando. Algunas pagan un pequeño porcentaje de las compras en categorías como combustible o comestibles.

Sin embargo, las tarjetas de crédito por lo general ofrecen reembolsos en efectivo más atractivos y ofertas basadas en puntos. Es posible que paguen hasta el 5 % de reembolso en efectivo en compras y que ofrezcan bonificaciones adicionales, por ejemplo, un abono en su estado de cuenta por usar servicios de streaming o proveedores de tecnología preferentes.

Debido a que el tipo y el monto de las recompensas de las tarjetas de crédito cambian con mucha frecuencia, puede requerir cierta investigación para encontrar la que mejor se adapte a sus hábitos de compra. Asegúrese de considerar, en el costo de financiamiento, cualquier compra que no pueda liquidar cada mes. Los intereses que se acumulen usualmente superan el valor de cualquier recompensa que obtenga con las tarjetas de crédito.

Comparación de recompensas: reembolso en efectivo, puntos y beneficios

Aunque las tarjetas de débito tradicionalmente no han ofrecido recompensas, los tiempos están cambiando. Algunas pagan un pequeño porcentaje de las compras en categorías como combustible o comestibles.

Sin embargo, las tarjetas de crédito por lo general ofrecen reembolsos en efectivo más atractivos y ofertas basadas en puntos. Es posible que paguen hasta el 5 % de reembolso en efectivo en compras y que ofrezcan bonificaciones adicionales, por ejemplo, un abono en su estado de cuenta por usar servicios de streaming o proveedores de tecnología preferentes.

Debido a que el tipo y el monto de las recompensas de las tarjetas de crédito cambian con mucha frecuencia, puede requerir cierta investigación para encontrar la que mejor se adapte a sus hábitos de compra. Asegúrese de considerar, en el costo de financiamiento, cualquier compra que no pueda liquidar cada mes. Los intereses que se acumulen usualmente superan el valor de cualquier recompensa que obtenga con las tarjetas de crédito.

Tomar decisiones informadas con respecto al uso de las tarjetas de débito o crédito

Saber si debe usar tarjetas de crédito o débito depende de la situación. Comprar un vaso de café requiere un enfoque distinto al financiamiento de un próximo viaje a Europa. También depende de la personalidad y las metas de cada consumidor. Algunos compradores jamás deberían comprar artículos a crédito a fin de evitar hundirse más en deudas.

Para otros las protecciones y los beneficios de las tarjetas de crédito resultan tan atractivos que hacen todas sus compras con esas tarjetas y las liquidan cada mes (o cada semana).

Independientemente del enfoque, es importante que esté informado. Lea detenidamente los términos de cada tarjeta y comprenda lo que ofrece y el costo que los beneficios tendrán en su balance general.