¿Los niños deben recibir una mesada?

Es común que los padres quieran dar a sus hijos todo lo que necesitan, pero, ¿es una buena idea darles todo lo que desean? No necesariamente. Con el tiempo los niños crecerán para convertirse en adultos y tienen que priorizar sus necesidades, como la comida frente a las cosas que desean, como las entradas para conciertos. Dar a los niños una mesada ayuda a enseñar estos conceptos fundamentales de administración financiera a una edad temprana, pero la mejor manera de abordar esto es teniendo en cuenta ciertas metas específicas.

¿Qué cantidad debe darles? ¿La mesada está relacionada con las tareas? Respondemos a estas preguntas y otras para ayudarle a decidir si esta práctica es adecuada para su hogar.

¿Qué es una mesada?

Una mesada es cierta cantidad de dinero que los padres o cuidadores dan a sus hijos para gastar. Si bien cada familia puede establecer reglas, por ejemplo, no gastar toda la mesada en dulces, la idea básica es dar a los niños cierta libertad sobre sus finanzas.

Una mesada puede estar relacionada con un sistema de tareas en el que los niños ganen dinero por realizar tareas del hogar. Por otro lado, algunas familias no requieren trabajo extra para recibir una mesada y la consideran como una extensión del apoyo de los padres para el hijo.

Los posibles beneficios de una mesada

¿Por qué los padres habrían de dar una mesada? ¿No sería más sencillo simplemente pagar las cosas que el niño necesita y desea? Posiblemente. Si se implementa correctamente, una mesada puede ofrecer algunas ventajas.

Impartir educación financiera

Una mesada ofrece una de las primeras experiencias que un niño puede tener con el dinero propio. Esto puede brindar a las familias una oportunidad natural para hablar de los valores financieros y el establecimiento de metas. Por ejemplo, una mesada puede reafirmar la importancia de elaborar presupuestos y desincentivar las deudas, en particular cuando los niños se ven obligados a ahorrar antes de comprar un artículo con un precio relativamente alto.

Parents may pay out allowance in cash or checks, or by funding a bank account that comes with a debit card. Un niño que utiliza estos instrumentos financieros aprende sobre la administración del dinero. An allowance also creates an opportunity for the child to open his or her own checking or savings account, which can prove useful as they get older.

Fomentar la ética laboral

Si una mesada está relacionada con las tareas o quehaceres de la casa, el niño solo gana dinero cuando trabaja. Trabajar para cumplir su meta financiera es una valiosa lección para cualquier niño que desee comprar algo especial, como una bicicleta nueva o zapatos de diseñador. Puede resultar difícil enseñar esta lección a un niño de cualquier otra manera que no sea ponerlo a trabajar.

Algunas familias ofrecen bonificaciones por realizar trabajo adicional o por mostrar una excelente actitud hacia el trabajo. Es común ver que el pago de mesadas se realice con la orientación de una tabla de tareas u otro sistema de monitoreo para que el niño aprenda que trabajar más resulta en un pago más alto.

Desarrollar independencia y habilidades de toma de decisiones

Las mesadas a menudo representan un rito de iniciación para el niño. También es el momento en el que comienza a expresar cómo desea gastar el dinero. Ya sea la ropa que usan o la música que les gusta, los niños comienzan a elegir prioridades con respecto a cómo usar el dinero de su mesada.

Debido a que la mesada de los niños es limitada y solo alcanza para comprar tal o cual cosa, esto puede ayudarles a mejorar la toma de decisiones. ¿Gastarán su mesada en un videojuego nuevo o la utilizarán para un regalo de cumpleaños para papá? Esas preguntas importantes tienen respuestas que tal vez solo se puedan descubrir a través de la experiencia. Dar una mesada a los niños les brinda una oportunidad tangible para resolver los problemas de dinero de la vida real y establecer buenos hábitos financieros.

¿Cuánto es suficiente? Cómo decidir cuál es la cantidad correcta

De la misma manera que las familias distribuyen las mesadas de una forma diferente, la cantidad que dan también varía. No existe un enfoque correcto o incorrecto con respecto a la mesada, por lo que debe considerar su situación personal antes de elegir un plan de pago. Considere lo siguiente:

Edad

Una estrategia común es aumentar la cantidad de la mesada con la edad. Por ejemplo, no sería lógico dar el mismo pago a un niño de 5 años y a un joven de 15 años, ya que sus necesidades y deseos son sumamente diferentes.

Responsabilidad

Un niño que ayuda con rigurosas tareas en la granja o que cuida de sus hermanos podría recibir más dinero que un niño que mantiene organizada su habitación y limpia lo que ensucia. Las contribuciones más significativas al hogar pueden ser recompensadas con una mesada más alta.

Metas de finanzas personales

Las metas propias del niño también podrían ser un factor. Los niños que quieren reservar dinero para la universidad pueden ser buenos candidatos para recibir mesadas más altas, siempre y cuando asignen una gran parte de esta a los ahorros para la universidad. Los padres pueden optar por dar una mesada más alta a los niños que quieren pagar una mayor parte de los gastos. Se puede confiar en que los niños de mayor edad elijan y compren toda su ropa y, por lo tanto, necesitan una mesada más alta.

Los recursos de la familia

No obstante, ninguna mesada debe perjudicar el presupuesto familiar. Si una familia no puede permitirse pagar una gran cantidad como mesada, debe considerar reducirla hasta que pueda hacerlo. La mesada puede simbolizar la confianza creciente en el niño así como una mayor libertad, pero sigue representando un pequeño porcentaje de los gastos básicos totales del niño. Incluso la simbólica cantidad de $5 por semana puede ser significativa si eso es todo lo que la familia puede permitirse.

Cómo guiar las decisiones financieras

Después de recibir el primer pago de la mesada, es posible que el niño tenga preguntas. Una de ellas podría centrarse en mejorar las tácticas de gasto y ahorro. Los padres y tutores pueden percatarse que esta experiencia es valiosa para guiar el enfoque del niño en cuanto al dinero. Las familias que hablan del dinero incluso pueden experimentar un vínculo emocional mientras estudian juntos las lecciones.

Diferenciar los deseos de las necesidades

Es posible que los niños sobrevaloren las cosas que desean en el momento. Sin embargo, después de sopesar detenidamente una compra, en ocasiones se dan cuenta que no es tan importante como lo imaginaron al principio.

Una lección importante para los niños es saber lo que es indispensable y lo que “sería bueno tener”. Para un niño o un adulto joven, dichas cosas podrían ser similares. La presión de los compañeros añade incluso más confusión a la ecuación. ¿Si todos los amigos quieren lo mismo, se trata ahora de una necesidad?

Estas son las preguntas que los padres pueden explorar con su hijo al hablar de cómo la mesada se puede utilizar para pagar gastos básicos. Si bien las mesadas pueden y deben utilizarse para solventar algunos deseos, es posible que los niños necesiten orientación para saber cuándo es adecuado hacerlo.

Métodos para fomentar el ahorro

Los niños pueden emocionarse mucho con las entradas para conciertos que se agotarán pronto o con las promociones por tiempo limitado. Estas pueden ser oportunidades para enseñar a los niños sobre la gratificación inmediata y el valor de esperar por las cosas importantes. Estas también son oportunidades para explorar las herramientas de ahorro, como una cuenta de ahorros S is for Savings® de PNC Bank para apoyar las metas de ahorro y adquirir educación financiera mientras se acumula el interés.

Para un niño que no puede obtener dinero aparte de su mesada, esta cuenta que genera interés sirve dos propósitos, es decir, le ofrece un lugar seguro para ahorrar para el futuro y le ayuda a beneficiarse del interés compuesto. Los ingresos adicionales pueden motivar al niño a continuar ahorrando para las cosas que más desea y necesita.

Pensamientos finales

Entonces, ¿los niños deben recibir una mesada? Aunque dar una mesada es una opción popular, no todas las familias lo hacen.

Determinar si esto es adecuado para usted depende de lo que quiere que sus hijos aprendan de ello y cómo esto se ajusta a sus metas financieras.

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