Calcular el costo del traslado

Los costos de la mudanza pueden variar mucho dependiendo de la distancia, el número de pertenencias que se transporten y si se alquila un camión o se contrata a profesionales de la mudanza. Sin embargo, en promedio, la mudanza local típica cuesta aproximadamente $1,250[1], mientras que una mudanza de larga distancia de 1,000 millas te puede costar alrededor de $4,890.

Es importante también presupuestar algunos gastos relacionados que a veces pasan desapercibidos y que pueden acumularse rápidamente.

Algunas de estas son:

  • Cajas, materiales de embalaje y cinta adhesiva.
  • Seguro de mudanza.
  • Gastos de envío de mascotas y gastos de viaje personales como gasolina, comidas, pasajes de avión u hoteles.
  • Alquiler de unidad de depósito.
  • Cargos por desconexión y conexión de los servicios públicos en tus antiguas y nuevas residencias.
  • Depósitos de garantía y alquiler del primer/último mes si estás alquilando en tu nueva ciudad.
  • Costos asociados con la venta de tu casa actual si eres propietario.
  • Costos de la compra de una nueva casa o pago de una vivienda temporal hasta que puedas comprar.

Una vez que te mudes, es posible que tu presupuesto deba ampliarse para incluir pintura, muebles y otros artículos del hogar.

Estimar el rendimiento de la inversión

Es fundamental sopesar el rendimiento a largo plazo en cuanto a salario y ascenso profesional con lo que se gasta en una mudanza.

En el nivel más básico, esto significa preguntarse: ¿veré un aumento salarial significativo? ¿Podría este trabajo dar lugar a más oportunidades de ascenso en mi campo? ¿Podré ampliar mi red de contactos o adquirir nuevas habilidades que puedan aumentar mi potencial de ingresos?

Y luego hay una serie de preguntas secundarias: ¿la ciudad a la que me voy a mudar es más cara o menos cara que la ciudad en la que resido actualmente? ¿Ofrecerá mi nuevo empleador algún incentivo más allá del salario, como el reembolso de un préstamo estudiantil o un seguro de salud y beneficios de jubilación excelentes, que pueda hacer que una mudanza valga la pena?

Además, considera cómo el traslado podría afectar a tu estilo de vida. Puede que dejes atrás a los amigos y la familia o que renuncies a ciertos hobbies para poder mudarte. Aunque estas cosas no necesariamente tienen que influir en tu decisión desde el punto de vista financiero, es importante que pienses en ello a la hora de determinar la facilidad con la que podrás adaptarte a la nueva situación.

Cómo prepararse financieramente para el traslado

Primero, debes crear un presupuesto realista de mudanza que incluya un diez o veinte por ciento extra para cualquier gasto inesperado o superior a lo previsto.

La apertura de una cuenta de ahorros dedicada específicamente a tu próxima mudanza puede ser un primer paso significativo: toma la cantidad estimada que necesitas ahorrar y divídela por el número de períodos de pago que tienes hasta la fecha de traslado. Automatizar las transferencias de los cheques puede ayudarte a mantener el rumbo.

Crea un segundo presupuesto ligado a tu estimación del costo básico de vida después de tu mudanza. Este presupuesto debe incluir los gastos de vivienda y servicios públicos, el transporte y la alimentación. Si estás comprando una casa, también podría incluir un seguro de propietario, impuestos sobre la propiedad, cuotas de la HOA (asociación de propietarios) y mantenimiento. Además, es posible que tus cheques de pago tarden uno o dos períodos de pago en llegar, por lo que es posible que quieras añadir fondos a tus ahorros de mudanza para cubrir tus gastos de vida hasta que empieces a recibir pagos.

Por último, debes tener un plan para usar cualquier dinero que pueda regresar a ti como resultado de la mudanza. Si, por ejemplo, estás alquilando ahora, es posible que puedas recuperar parte o todo el depósito de garantía inicial cuando te mudes. Si estás vendiendo tu casa, podrías obtener un beneficio de la venta. Tu empleador puede ofrecerte el reembolso de los gastos de mudanza o un bono por firmar el contrato. Cualquiera de estas opciones podría ayudarte a reponer tus reservas de dinero después de que la mudanza se haya completado.

Trasladarse a un nuevo trabajo puede ser una perspectiva excitante y desafiante. Recuerda, no tienes que hacerlo solo. Programa una cita hoy para hablar con un representante de PNC sobre tus opciones para financiar una mudanza.