Tomar el control de sus gastos requiere tiempo y paciencia. Como Roma, los buenos hábitos financieros no se construyen en un día.

Si está preparado para comprometerse con un presupuesto y hacer algunas mejoras financieras en 2023, ha empezado con buen pie. Pero una vez establecido un presupuesto, hay ciertos errores comunes que pueden descarrilarle, aunque sea ligeramente, e impedirle alcanzar sus metas financieras. 

A continuación le indicamos algunos a los que debe prestar atención y las mejores maneras de evitar que descarrilen sus metas financieras.

Error #1 al elaborar un presupuesto: No ahorrar para emergencias

Más de la mitad de los estadounidenses no tiene ahorros suficientes para cubrir un gasto de emergencia de $1,000[1]. Ante los temores de recesión, es especialmente importante tener algo guardado, por si acaso.

La regla general para los fondos de emergencia es de 3 a 6 meses de gastos básicos. Si eso le parece desalentador, está bien que se fije metas un poco más bajas. Intente empezar con un objetivo más pequeño, como $500 o incluso sólo $20 al mes, si puede. Una vez que tenga el hábito de ahorrar, siempre podrá proponerse metas más altas.

Añada el “ahorro para emergencias” como un elemento de su presupuesto y busque maneras de recortar otros gastos para ahorrar ese monto mensual extra. Una manera de automatizar sus ahorros es crear una cuenta separada y establecer depósitos periódicos. O, en lugar de recortar gastos, busque maneras de complementar sus ahorros con ingresos extra o bonos, o depositándolos en una cuenta de ahorro de alto rendimiento.

Error #2 al elaborar un presupuesto: Sobrestimar cuánto le queda por gastar

Esto suele ocurrir fácilmente, sobre todo si no controla sus gastos o recibe muchas facturas a la vez. Sobrestimar el dinero que gasta también es un error común si su presupuesto se basa en sus ingresos antes de impuestos, o en una estimación más alta de sus ingresos si usted trabaja por cuenta propia.

A corto plazo, puede que se encuentre corto de fondos, así que haga lo posible por asegurarse de que todas sus facturas estén cubiertas antes de intentar solucionar el problema. Eso podría significar ajustar su presupuesto para el resto del mes.

En el futuro, considere la posibilidad de reajustar su presupuesto basándose en un mes de ingresos más bajos que el promedio y haga un seguimiento de sus gastos. Así tendrá una idea más clara de adónde va a parar su dinero e identificará posibles áreas de gasto excesivo. 

También puede verificar qué herramientas de presupuesto están disponibles con su cuenta de cheques de PNC. Por ejemplo, Low Cash Mode®[2] puede ayudar a los clientes de Virtual Wallet a evitar cargos por sobregiro y a gestionar las decisiones de gasto cuando el saldo de su cuenta es bajo. También puede aprovechar las herramientas de Virtual Wallet, como Money Bar®, que proporciona vistas y administración en tiempo real de las facturas programadas, los ahorros y el dinero que le queda para las cosas que desea.

Error #3 al elaborar un presupuesto: No incluir dinero para diversión

Casi dos tercios (64 %) de los adultos estadounidenses viven al día[3]. Entonces, ¿por qué incluir dinero para diversión en su presupuesto si ya tiene problemas para pagar las facturas? Puede parecer extravagante, pero este elemento del presupuesto es en realidad una parte importante para crear buenos hábitos financieros.

El dinero para diversión incluye cualquier gasto que sea más un “deseo” que una “necesidad”, como comer fuera, entretenimiento o viajes. Presupuestarlo también:

  • Le anima a destinar cada dólar a una función y a hacer un seguimiento del gasto 
  • Evita el gasto excesivo culpable proporcionando un “escape” y la libertad de vivir una vida plena 
  • Puede servir de recompensa por mantener más metas financieras a largo plazo en curso  

Si su presupuesto actual no tiene mucho margen de maniobra, considere la posibilidad de cambiar a una estrategia de presupuesto que incluya dinero para diversión, como el presupuesto basado en cero o la regla 50/30/20. Los presupuestos basados en cero asignan cada centavo de los ingresos a elementos específicos, incluido el entretenimiento. La regla 50/30/20 divide sus gastos en un 50 % de necesidades, un 30 % de deseos y un 20 % de ahorros, de modo que siempre tenga algo para gastar en sí mismo.

Error #4 al elaborar un presupuesto: Olvidar ajustar el presupuesto con el paso del tiempo

Las necesidades de gasto cambian con el paso del tiempo por diferentes motivos. Por ejemplo, tener un hijo o hacer crecer la familia, comprar una casa nueva o saldar deudas. Otras razones pueden ser el aumento de los costos de atención médica o la inflación. 

No importa en qué momento de su vida se encuentre usted o la economía, la flexibilidad es la clave, y mantener un presupuesto rígido sólo porque sí puede ser más perjudicial que útil. Si descubre que gasta más de la cuenta con regularidad, por ejemplo, puede que el problema no sea usted, sino que su presupuesto ya no se ajusta a sus necesidades. Después de todo, los bebés conllevan muchos gastos adicionales y una mayor inflación significa gastar más en comestibles y gasolina. Y, por supuesto, el gasto también puede bajar, tal vez haya pagado recientemente una deuda, haya recibido una herencia o se haya mudado a una zona de menor costo. 

En cualquier caso, tómese un momento para analizar sus necesidades financieras actuales y sus gastos reales. Luego, compárelos con su presupuesto. ¿Nota alguna diferencia? Si es así, ¿cómo puede reajustar su presupuesto para que se adapte mejor a sus finanzas? Si quiere ser alguien que gasta de manera inteligente, intente revisar su presupuesto un par de veces al año para asegurarse de que le sigue funcionando.