Sus necesidades cambian durante toda su vida, al igual que sus ingresos. El truco es aprender a hacer que estos cambios funcionen a tu favor, para que puedas ahorrar un poco más de dinero para el futuro, independientemente de tus circunstancias cambiantes.

Algunos cambios en tu vida inevitablemente cuestan más dinero. Por ejemplo, tener un hijo significa que debes invertir mucho en pañales, ropa y juguetes. Si ambos padres trabajan fuera de la casa, el costo de la guardería u otro tipo de cuidado de los niños se agrega a tus gastos. Por otro lado, muchos cambios de vida vienen con la oportunidad de encontrar maneras de redistribuir el dinero que ya no estás gastando. Aquí hay tres maneras en las que puedes utilizar los cambios de vida para ajustar tu perspectiva financiera:

1. Sigue ahorrando

Si eres como la mayoría de las personas, has tenido que ahorrar para un gasto importante, como una boda, comprar una casa o tener un bebé. Eso significaba atenerse a un presupuesto establecido y tomar decisiones claras, y sabias, sobre cómo gastar tu dinero. Sin embargo, una vez que el dinero se gastó en ese rubro, puedes considerarlo como dinero “extra” que puedes gastar. En cambio, continúa ahorrando esa misma cantidad de dinero (o más) cada mes para que puedas seguir construyendo tus finanzas para el futuro.[1]

2. Reasigna costos

A lo largo de tu vida, puedes esperar costos temporales para cosas como el cuidado de los niños, los pañales, los pagos del automóvil, los aparatos de ortodoncia o las cuotas del club. Estos ya están incluidos en tu presupuesto, así que cuando un gasto termine, ahorra ese dinero para otra cosa (como la universidad) en lugar de agregar los fondos de nuevo a tu presupuesto como dinero en efectivo para gastar.

3. Piensa de nuevo en tu aumento

Cuando obtienes un aumento, no importa si es grande o pequeño, es natural pensar en maneras divertidas de gastarlo. Un mejor enfoque es mantener tu estándar de vida anterior al aumento en lugar de aumentar los gastos. Esto te permite construir una seguridad financiera mayor para el futuro. Si tienes problemas para resistir la tentación, podrías recompensarte con un único despilfarro que solo requiera un pequeño porcentaje de tu aumento.[2]

Tomar algunas medidas sencillas para aprovechar al máximo tu presupuesto y ahorrar algo de dinero puede ayudarte a crear un fondo de reserva para el futuro sin sentir que estás sacrificando demasiado hoy. También te permite enseñarle buenos hábitos fiscales a tus hijos dando un buen ejemplo, lo que puede ayudarles a ver cómo el hecho de apartar pequeñas cantidades de dinero con regularidad puede llevar a un resultado financiero positivo.