Sin importar si has obtenido un empleo de nivel básico o un empleo más avanzado, es posible que te tome un tiempo estabilizar tus finanzas mientras liquidas tus préstamos estudiantiles y administras tus gastos del día a día y ahorras para el futuro.

Te presentamos algunos consejos para hacer rendir tu sueldo:

Reestructura eficientemente el espacio donde vives. Quizás te guste tener espacio adicional en tu departamento, ¿pero de verdad lo necesitas? Ten en cuenta qué tanto tiempo pasas ahí en realidad y qué tan seguido tienes visitas. Si no necesitas dos habitaciones, ¿por qué pagar por el espacio que no utilizas?

Consigue uno o dos compañeros de piso. Compartir los gastos de alquiler y servicios puede generar ahorros importantes en costos. Elige a alguien responsable en quien puedas confiar que pagará su parte de las cuentas a tiempo.

Ajusta tu termostato. Realizar pequeños ajustes con respecto a tu uso de calefacción y aire acondicionado puede generar ahorros considerables. Recuerda que puedes ponerte una cobija extra o un suéter cuando haga frío y puedes comprar un ventilador económico para los días en que haga más calor.

Toma el autobús, el tren o el metro. O comparte tu vehículo. O vete en bicicleta. Haz el cálculo para determinar qué opción de transporte te conviene más a ti y al medio ambiente.

Aprende a cocinar. Cocina la mayoría de tus alimentos en casa y sal a comer solo en ocasiones especiales. Ahorra incluso más al hacer una lista de comestibles que incluya artículos en oferta y aférrate a ella.

Monitorea tus hábitos de alimentación en el trabajo. ¿Sales a almorzar todos los días? ¿Compras cosas en la máquina expendedora o en la cafetería para contrarrestar la pesadez del mediodía? Podrás ahorrar mucho si llevas tu propio almuerzo y bocadillos, y probablemente elegirás opciones más saludables.

Aprovecha la hora feliz. Si te gusta salir con tus amigos, cambia tus salidas por convivencias temprano por la noche para aprovechar los precios de la hora feliz.

Analiza las compras opcionales. Ropa, zapatos, membresías en el gimnasio… Pregúntate si necesitas o solo quieres hacer una compra. Si te alcanza en tu presupuesto, ¡disfrútalo!

Paga tus cuentas a tiempo. No solo establecerás un sólido puntaje de crédito, sino que también evitarás los elevados cargos por pago tardío.

Para obtener más información, visita pnc.com/myfinanceacademy.