Resumen del artículo

  • Las cuentas de custodia permiten que los padres, abuelos y otros adultos ahorren o inviertan en nombre de un familiar o amigo que es menor de edad.
  • Los fondos se pueden retirar de las cuentas de custodia para cualquier propósito que beneficie al menor.
  • Las cuentas de custodia ofrecen una alternativa sencilla y menos costosa a los fondos fiduciarios.
  • Aunque las cuentas de custodia ofrecen ventajas fiscales, los consumidores deben estar al tanto de que estas cuentas pueden afectar la capacidad que el beneficiario tiene de recibir ayuda federal para la matrícula.

Las cuentas de custodia son cuentas financieras administradas por una persona en nombre de otra. Por lo general, las cuentas de custodia son conservadas por los padres para ahorrar dinero o invertirlo en nombre de sus hijos menores de edad.

Abrir una cuenta de custodia puede ayudar a que su hijo establezca un futuro financiero seguro. Sin embargo, si está considerando abrir una cuenta de custodia, estas son algunas cosas que debe considerar.

¿Qué es una cuenta de custodia?

Cualquier persona puede abrir y mantener cuentas de custodia para beneficio de un menor. La mayoría de las cuentas de custodia son establecidas por alguno de los padres, abuelos u otro familiar adulto o tutor en nombre de un menor que no haya cumplido la mayoría de edad en el estado (la mayoría de edad es de 18 años en la mayoría de los estados, pero podría ser incluso de hasta 25 años).

Con una cuenta de custodia, el custodio, es decir, el adulto que administra la cuenta, tiene autoridad para realizar transacciones con la cuenta y puede realizar depósitos y retiros. Cualquier persona puede contribuir a una cuenta de custodia. Es posible utilizar una cuenta de custodia para regalar dinero en efectivo, títulos valores, anualidades, bienes raíces y otros tipos de activos a los menores.

¿Cómo funcionan las cuentas de custodia?

Las cuentas de custodia funcionan como las demás cuentas de ahorros y cuentas de inversión que ofrecen los bancos y las agencias de corretaje. Los fondos de las cuentas de custodia se pueden utilizar para cualquier propósito que beneficie al menor. Esto puede incluir los gastos de educación, así como cubrir los costos de ropa, su primer automóvil o prácticamente cualquier otra cosa que se pueda considerar un beneficio para el menor.

Las contribuciones a las cuentas de custodia se pueden hacer de varias maneras, que incluyen el depósito de un cheque impreso o dinero en efectivo en el banco o iniciar una transferencia electrónica. Muchos bancos incluso permiten que los clientes abran una cuenta de depósito directo que realice transferencias regularmente de una cantidad de dinero específica desde la cuenta de cheques o de ahorros de un adulto a una cuenta de custodia.

Aunque cualquier persona puede contribuir a una cuenta de custodia, el control de la cuenta es gestionado por el custodio. Una vez que el beneficiario menor cumpla la mayoría de edad (según se determine en el estado), el custodio puede transferir los fondos de la cuenta al menor.

Tipos de cuentas de custodia

Hay dos tipos principales de cuentas de custodia: Cuentas de la Ley Uniforme de Transferencias a Menores (UTMA) y cuentas de la Ley Uniforme de Donaciones a Menores (UGMA) Ambas fueron facilitadas por las leyes estadounidenses según las cuales se conocen estas cuentas. 

Se puede contribuir casi cualquier tipo de activo a una cuenta UTMA, lo que incluye dinero en efectivo, títulos valores (tales como bonos, acciones y fondos mutuos), anualidades, pólizas de seguro, bienes raíces, obras de arte y otros artículos de valor. PNC ofrece cuentas UTMA que facilitan la realización de contribuciones para el futuro financiero de un ser querido joven. 

Beneficios de las cuentas de custodia

Revisemos algunas de las ventajas de abrir una cuenta de custodia y realizar contribuciones en ella.

Facilidad de uso

Las cuentas de custodia son una manera relativamente sencilla y optimizada para contribuir al bienestar financiero de un menor. Cualquier adulto puede abrir dichas cuentas convenientemente en muchas instituciones financieras, incluidos los bancos.

Su facilidad de uso hace que las cuentas de custodia sean una alternativa popular a los fondos fiduciarios, instrumentos legales que, por lo general, son creados con la ayuda de un abogado. Las cuentas de custodia se pueden utilizar para cualquier propósito, siempre y cuando sea para beneficio del menor. Eso puede incluir la matrícula escolar, así como los cargos de los campamentos de verano, un teléfono celular, su primer automóvil, una computadora portátil, ropa, etc.

No hay límites en cuanto a las contribuciones

No hay límites en cuanto a las contribuciones que se realizan a una cuenta de custodia. Cualquier persona puede contribuir cualquier cantidad de activos en un año dado. Sin embargo, vale la pena mencionar que en algún momento se puede aplicar un impuesto federal sobre donaciones a las contribuciones (consulte la siguiente sección a continuación).

Ventajas fiscales de las cuentas de custodia

En los Estados Unidos, el Servicios de Impuestos Internos (IRS, por sus siglas en inglés) ofrece ciertas ventajas fiscales a las cuentas de custodia. Debido a que legalmente el menor es el titular de la cuenta, se aplican reglas especiales a la tasa de impuestos.

En el 2024, los primeros $1,250 en ganancias de una cuenta UGMA o UTMA, que se consideran ingresos “no devengados”, por lo general están exentos de los impuestos sobre ingresos federales. Los siguientes $1,250 se pueden gravar conforme a una tasa más baja de “impuestos para niños” del 10 %. 

Si los ingresos no devengados de una cuenta de custodia superan los $2,500, estos serán gravados con una tasa diferente y pueden estar sujetos a un impuesto adicional sobre ingresos de inversión netos (NIIT) del 3.8 %.

Una vez que el menor cumpla la mayoría de edad, que puede ser 18 o 21 años, dependiendo del estado de residencia del menor, el menor puede presentar su propia declaración de impuestos, en la que los ingresos de la cuenta estarán sujetos a su categoría impositiva.[1]

Además, en el 2024, cualquier donante puede contribuir activos con un valor de hasta $18,000 a una cuenta de custodia sin generar el impuesto federal sobre donaciones.[2]

Desventajas de las cuentas de custodia

Por supuesto, las cuentas de custodia tienen algunas desventajas que se deben considerar en el proceso de toma de decisiones.

Posible impacto negativo en la ayuda financiera

Debido a que las cuentas de custodia son activos que legalmente se consideran propiedad del beneficiario menor de edad, pueden reducir la elegibilidad del menor para recibir ayuda financiera cuando llegue el momento de entrar a la universidad. La Solicitud Gratuita de Ayuda Federal para Estudiantes (Free Application for Federal Student Aid, FAFSA) determina la cantidad de ayuda financiera para la que puede calificar un estudiante y supone que el 20 % de los activos del solicitante se utilizarán para pagar la matrícula durante cualquier año lectivo. Como resultado, los activos que se mantienen en una cuenta de custodia pueden limitar la cantidad de ayuda financiera que el estudiante puede obtener.[3]

Incapacidad para cambiar beneficiarios

Una vez que se ha abierto una cuenta de custodia, es imposible cambiar el beneficiario de la cuenta. Los custodios no pueden designar un nuevo beneficiario para la cuenta.

Alternativas a una cuenta de custodia UGMA o UTMA para un menor

Si las desventajas de una cuenta de custodia superan a los beneficios según su situación particular, estas son las alternativas que vale la pena explorar:

  • Cuentas de ahorro conjuntas: una cuenta de ahorros conjunta puede ser una alternativa al uso de una cuenta de custodia. Estas cuentas permiten varios titulares. Es una manera conveniente para que más de una persona administre el dinero de la misma cuenta.
  • Cuentas aptas para niños: algunos bancos ofrecen cuentas específicamente para niños. Por ejemplo, PNC ofrece una cuenta apta para niños que se llama S is for Savings®. Esta cuenta ofrece características que ayudan a los niños a aprender sobre los gastos y hábitos de ahorros inteligentes. A medida que los niños entran en la adolescencia, pueden cambiar a una cuenta centrada en estudiantes, como la cuenta Virtual Wallet Student® de PNC, que es una combinación de una cuenta de ahorros y una cuenta de cheques.
  • Cuentas de ahorro para la educación de Coverdell: una cuenta de ahorros para la educación (Education Savings Account, ESA) de Coverdell a menudo se clasifica junto con las cuentas UGMA o UTMA como un tipo de cuenta de custodia. También incluye ventajas fiscales, ya que el beneficiario puede recibir distribuciones de la cuenta libre de impuestos. Sin embargo, a diferencia de las cuentas de custodia antes mencionadas, las ESA solo se pueden utilizar para gastos educativos. También hay otros límites en cuanto a las ESA, por ejemplo, los límites de contribución dependen de los ingresos brutos ajustados del donante. En el 2024, los contribuyentes individuales que ganan $95,000 o menos y los contribuyentes casados que ganan $190,000 o menos tienen un límite de $2,000 en contribuciones.[4]
  • Planes 529: al recibir su nombre por la Sección 529 del Código de Ingresos de los EE. UU., los planes de ahorro 529 son planes con ventajas fiscales que tienen la finalidad de ayudar a pagar la educación de un menor. Como en el caso de las ESA, los retiros realizados son libres de impuestos si se utilizan para propósitos calificados relacionados con la educación. Algunos planes 529 permiten que los titulares aseguren tarifas de matrícula y servicios como planes de matrícula prepagada. Los planes 529 se manejan en los 50 estados, al igual que en el Distrito de Columbia. Las reglas y los cargos pueden variar según el estado.
  • Fondos fiduciarios: los fideicomisos son acuerdos legales establecidos con la ayuda de un abogado como parte del proceso de planificación patrimonial. En el caso de muchos fideicomisos, se puede nombrar a un fideicomisario para que administre la cuenta en nombre del otorgante. Por lo general, el fideicomisario recibe un pago por cumplir dicho cargo, lo que posiblemente hace que esta sea una opción más costosa que una cuenta de custodia.

Conclusión sobre el concepto de cuenta de custodia

Una cuenta de custodia, ya sea una cuenta UGMA o UTMA, es una herramienta financiera que se puede utilizar para ahorrar e invertir en el futuro de un menor. Brinda flexibilidad en cuanto a cómo se pueden gastar los fondos.

Sin embargo, como es el caso de todos los asuntos financieros, el hecho de que le convenga o no una cuenta de custodia depende de su situación particular. Revise las ventajas y desventajas detenidamente antes de decidir si le conviene una de estas cuentas.