Ya sea que haya trabajado durante el verano para ahorrar dinero para el año escolar, que tenga un trabajo de medio tiempo que mantenga un modesto flujo de dinero en efectivo o que sus padres le den un monto fijo de dinero cada mes o semestre, hacer que su dinero dure puede ser un desafío.

Sin embargo, usted puede tomar el control a través de una planificación cuidadosa, presupuestos estratégicos y compras inteligentes.

Los siguientes consejos pueden ayudarle a sacar el máximo provecho de su dinero para que le dure todo el semestre o el año escolar.

Conozca a dónde va su dinero.

Si bien todos podemos pensar que sabemos en qué gastamos nuestro dinero, el seguimiento de nuestros gastos puede ser esclarecedor. Es fácil gastar $5 en esto y $10 en lo otro sin pensarlo mucho. Pero incluso los gastos pequeños pueden sumarse rápidamente. Le sorprendería, por ejemplo, ver el total mensual de lo que está gastando almorzando o tomando una taza de café entre clase y clase unas cuantas veces a la semana. Monitoree sus gastos durante un mes para ver si ha gastado sabiamente; si no, identifique las maneras en que puede mejorar sus hábitos de gastos.

Priorice y haga un presupuesto.

Una vez que sepa adónde va su dinero, elabore un presupuesto mensual al priorizar las necesidades sobre los deseos. Puede hacer esto usando una variedad de aplicaciones para presupuestos o haciendo una hoja de cálculo básica que enumere todo en lo que gasta su dinero: desde comida, vivienda y transporte hasta teléfono, cortes de pelo, ropa, entretenimiento y otras compras, junto con los montos en dólares de cada gasto.

Luego, compare el monto total de estos gastos con su ingreso o mesada. Si los dólares que salen exceden el monto que tiene que gastar, determine que necesita recortar. Continúe trabajando en esto hasta que su presupuesto esté equilibrado. Recuerde que un presupuesto solo funciona cuando se adhiere a él, y un presupuesto ideal incluye un componente de ahorro, tal vez para ese viaje de vacaciones de primavera o para ayudarle a cubrir los costos inesperados que puedan surgir.

Compre sabiamente. 

Cuando piensa antes de gastar, evaluando si realmente necesita gastar ese dinero y observando las ventas y haciendo algunas compras comparativas en lugar de comprar por impulso, puede hacer que su dinero dure aún más. Aquí hay algunas áreas en las que las compras inteligentes pueden dar sus frutos:

  • Al comprar los materiales para las clases. Compare los precios antes de comprar: explore los ahorros potenciales de libros usados en comparación con los nuevos, los materiales digitales en comparación con los impresos y la opción de alquilarlos en comparación de comprarlos.
  • En el supermercado. Comience por usar su plan de comidas si tiene uno. Luego, haga una lista antes de ir de compras y adhiérase a ella al no ceder ante compras impulsivas (¡nunca vaya hambriento al supermercado!). Aproveche las ofertas especiales y las aplicaciones de tiendas y cupones, y considere los productos de marca o genéricos de la tienda en lugar de los que llevan una marca costosa.
  • Transporte, actividades y entretenimiento. Muchos campus ofrecen servicio gratuito de autobús, membresías de gimnasio y actividades en el campus, y los restaurantes locales, las tiendas y otros negocios a menudo ofrecen descuentos para los estudiantes. ¡Lleve consigo su tarjeta de identificación de estudiante!

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