¡Graduarse de la universidad representa un gran paso! Ya casi lo logras y casi estás listo para unirte a las filas del mundo laboral. Invertiste cuatro años esforzándote al máximo. Te desvelaste, estudiaste cuanto pudiste antes de tomar los exámenes finales y finalmente tienes la oportunidad de caminar por el escenario para recibir tu título.

Pero, espera un minuto. Algo anda mal. En realidad todavía no tienes un empleo en puerta. ¡No hay de qué preocuparse! Tengo 3 consejos que te pueden ayudar a conseguir tu primer empleo e impulsar tu carrera.

Cómo obtener tu primer empleo después de la universidad

Acude al centro de orientación profesional de tu universidad

Lo primero que debes hacer es dirigirte al centro de orientación profesional de tu universidad. Allí te ayudarán a mejorar tu currículo y tu carta de presentación. Debes asegurarte de estar preparado cuando las oportunidades se presenten. El centro de orientación profesional además tiene vínculos con organizaciones locales que ¡quieren contratarte! Hay empresas que se ponen en contacto con el centro de orientación profesional con regularidad para ofrecer puestos vacantes solo para alumnos universitarios que van a graduarse.

Llama o envía un correo electrónico a tus profesores o reúnete con ellos

Al emplear dicha técnica, obtuve una entrevista con una compañía de la cual nunca hubiera sabido. Hay compañías que preguntan a los profesores y jefes de departamento por los alumnos más destacados. Si fuiste lo suficientemente listo para hacerte amigo de tus profesores, o si para ellos eres alguien sobresaliente en algún otro sentido positivo, debes sin duda contactarlos para que te ayuden. Contáctalos y déjales saber que sigues buscando un empleo.

Únete a una organización específica de la industria

Utilicé esta técnica para obtener una entrevista informativa con alguien de mi campo. Cuando conoces a personas de la industria a la que perteneces y continúas aprendiendo sobre tu campo, te llegarán más y más oportunidades. Asegúrate de tener impresas algunas tarjetas de presentación personales. Date a la tarea de conocer de una a tres personas en cada evento. No creas que tienes que conocer a todos los presentes. Eso hará que te sea más fácil establecer vínculos significativos y permanecer en contacto.

¡Tengo empleo! ¿Cómo me gasto mi sueldo?

¡Felicidades! ¡Finalmente conseguiste un empleo! Antes de que bailes de felicidad, hay algunas cosas de las que debes ocuparte para asegurar que empieces con la base financiera correcta.

Está bien, quizás puedas bailar de felicidad primero.

Aprovecha el dinero gratis para la jubilación

Lo primero que debes hacer es averiguar si tu compañía tiene un programa de aportaciones de ahorros para la jubilación (p. ej. 401k). Normalmente hay opciones de jubilación en las cuales la compañía aporta algún porcentaje de tus contribuciones.

Supongamos que la aportación es de dólar por dólar con base en cada dólar que tu contribuyas hasta el primer tres por ciento de tu salario. Para reclamar tu dinero gratis y aprovechar al máximo este beneficio, especifica que por lo menos el tres por ciento de tu salario contribuya a tu plan de jubilación patrocinado por la compañía.

Empieza a ahorrar para emergencias

Considera que tus contribuciones para la jubilación son ahorros a largo plazo de los cuales no podrás disponer hasta que te jubiles. Aún necesitas algunos ahorros para emergencias. Fija una meta para ahorrar por lo menos el diez por ciento de tus ingresos netos. Esta es una estrategia que aprendí de un libro titulado El hombre más rico de Babilonia (The Richest Man in Babylon), y me ha ayudado muchísimo.

Esa es la manera más sencilla de hacer un presupuesto. Empieza por fijar tus ahorros a corto y largo plazo y luego diviértete. Gasta algo de dinero. Te lo mereces. Se trata de llegar a un equilibrio.