Los primeros 25 años de vida pasan en un abrir y cerrar de ojos entre exámenes, pruebas y graduaciones. Sin embargo, alrededor de los 25, es posique que empieces a pensar en los hitos de tu vida. Quizás pensabas que a estas alturas estarías en una situación diferente.

Harvard Business Review se refiere a este periodo de tiempo como la crisis del cuarto de vida y culpa a los sentimientos de adultez simulada. No estás seguro de si eres un adulto o no. ¿Deberías haber llegado más lejos en la vida? ¿O estás exactamente donde deberías estar?

Antes de que llegues a este punto en tu vida y empieces a cuestionar tus metas, te presentamos tres pasos que puedes implementar para prevenir (o vencer) tu propia crisis del cuarto de vida.

Realiza una verificación financiera

Antes de llegar al punto en el cual comiences a cuestionar tus metas, date el tiempo de analizar tu situación financiera. ¿Cuánto tienes ahorrado? Si la respuesta es “no mucho”, entonces retrocede un paso para analizar primero tus hábitos. Establece ahorros automáticos al programar una transferencia automática.

Ahora es momento de verificar tus gastos. ¿Gastas más de lo que ganas? Si recurres a las deudas para financiar tu estilo de vida, es momento de evaluar tus hábitos de gasto. Decidir gastar dentro de tus posibilidades puede tener un impacto importante en la solidez de tus finanzas. También te permite realizar las actividades divertidas que podrían requerir algo de ahorros, como planificar unas vacaciones de una semana fuera del país.

Establecer buenos hábitos de ahorro y gasto te ayudará a acercarte mucho más a tus metas.

Verifica tus metas a corto plazo

Ahora es momento de fijar tus metas. Las metas deben ser específicas, mensurables, alcanzables y relevantes y deben tener un límite de tiempo. Estas son las metas SMART (por las siglas en inglés de specific, measureable, achievable, relevant, time-bound). Cuando fijas una meta específica con una medida de éxito, sabrás si haz alcanzado dicha meta o no en el plazo de tiempo que definiste.

¿Quieres comprar una casa? Esta es una meta que requiere planificar y ahorrar, así como un compromiso importante.

Otras metas incluyen casarse, planificar la luna de miel, planificar tener un bebé y otros eventos importantes de la vida. Si cualquiera de dichas metas tiene un plazo de tiempo que no pase los cinco años, entonces es momento de elaborar un plan de ahorros basado en porcentajes para cada una de las metas importantes. El resto se pueden clasificar en tus metas a largo plazo.

Determina qué parte de tus ingresos te gustaría guardar para dichas metas importantes. Si te puedes comprometer a ahorrar del 20 % al 30 % de tus ingresos, entonces tienes probabilidades de alcanzar las metas que te has fijado. Siempre puedes hacer reajustes a medida que se acerca la fecha de tu meta.

Verifica tus metas a largo plazo

A medida que cumplas más años, habrá más metas, que quizás debas empezar a considerar ahora. Por ejemplo, ahorrar anticipadamente para la jubilación puede hacer una gran diferencia. Empezar pronto implica más tiempo para invertir o más tiempo para aprovechar los intereses compuestos.

Otro aspecto a considerar es tener fondos para cuidar de tus padres a medida que envejecen, así como establecer planes de ahorros para tus hijos. El hábito de ahorrar de forma consistente mientras eres joven te puede ayudar también con tus metas a largo plazo. En vez de centrarte en un futuro muy distante y tratar de planificar para cualquier situación que pueda llegar con el tiempo, establece buenos hábitos de ahorro para que tengas lo que necesites a futuro.

Implementar los pasos mencionados te ayudará si ya te estás acercando a una posible crisis del cuarto de vida. Sin embargo, es aún mejor anticiparse y emplear dichos pasos mucho antes de llegar a la edad de 25 años. Si estableces buenos hábitos financieros ahora, estos continuarán durante tus décadas de los 20 y 30 años, y te ayudarán a medida que tus ingresos aumenten. Empieza hoy a analizar tus hábitos de ahorro. ¿Destinas una parte de tus ingresos para gastos inesperados?

¿Cuándo fue la última vez que fijaste una meta para tus finanzas? Puedes establecer buenos hábitos hoy en lugar de tener que luchar para salir de dificultades cuando se te hayan pasado los años.

Si sientes que se te está viniendo encima una crisis del cuarto de vida, no entres en pánico. Date un momento para analizar tus finanzas, verificar tus metas y mirar al futuro tan solo un poco para que puedas empezar a planificar hoy.