Lo sabemos, ya lo has escuchado antes: el mejor momento para empezar a ahorrar para la jubilación es ahora, y cuanto más pronto empieces a invertir, mejor. Has escuchado esto una y otra vez porque, con el tiempo, el dinero que se ha invertido tiene el potencial de crecer exponencialmente. (Este artículo ofrece un ejemplo del drástico impacto que el tiempo puede tener en los ahorros para la jubilación.)

Lo que quizás no hayas escuchado antes es que tu enfoque con respecto a la inversión, es decir, las estrategias que empleas para intentar maximizar tus ahorros, deben cambiar dependiendo de tu edad. Es probable que el monto que inviertas cambie con los años, ya que es posible que debas aumentar el monto que inviertes a medida que tus ingresos crecen. También debes reevaluar y ajustar tu asignación de activos a medida que pasa el tiempo.

“Asignación de activos” se refiere a la combinación de cuentas o productos en los que estás invirtiendo. Principalmente, esto incluye acciones (valores), bonos (títulos de renta fija) y efectivo o equivalentes a efectivo (cuentas de ahorros, cuentas money market y certificados de depósito, o CDs). Otras clases de activos incluyen bienes raíces, productos, contratos futuros e instrumentos derivados. Cada activo conlleva un nivel de riesgo (la probabilidad de perder dinero) y una recompensa (la probabilidad de ganar dinero, que también se conoce como rendimiento) distintos. Los inversionistas se esfuerzan por lograr el equilibrio correcto de los tipos de activos para obtener el mayor rendimiento de su dinero sin someterlo a un riesgo injustificado.

Cómo debe evolucionar tu asignación de activos a medida que envejeces

Si has encontrado una estrategia de inversión que te funcione, podrías pensar que has logrado el equilibrio de activos ideal y que tu cartera de inversión está resuelta para siempre. Eso simplemente no es así. A medida que envejecemos, nuestra tolerancia al riesgo disminuye porque no tenemos décadas para recuperarnos de las pérdidas que podamos sufrir. Por ejemplo, si una acción en la que has realizado una gran inversión pierde valor repentinamente, tienes más probabilidades de recuperarte de esa pérdida a los 20 que a los 60. Eso se debe a que aún tienes décadas para beneficiarte de la actividad del mercado de valores e invertir en otros activos que posiblemente tengan un alto rendimiento.

Si bien la estrategia de todo inversionista se debe adaptar a sus metas y circunstancias individuales, los siguientes ejemplos ilustran cómo podría verse una asignación de activos a diferentes edades. Ten en cuenta que siempre se debe conservar cuando menos el equivalente a entre seis y 12 meses de gastos de manutención en efectivo para emergencias u otras circunstancias en las cuales puedas necesitar acceso inmediato a tus fondos.

Cómo invertir cuando tienes de 20 a 29 años

Ejemplo de asignación de activos:

Acciones: 80 % a 90 %

Bonos: 10 % a 20 %

Si bien tus principales prioridades cuando tienes de 20 a 29 años deberían ser liquidar cualquier préstamo estudiantil o deuda de tarjeta de crédito que pudieras tener y establecer tu fondo para emergencias, también es una época estupenda para empezar a invertir para la jubilación. Puedes ser más agresivo con tus inversiones a esta edad, lo que significa que puedes apoyarte en mayor medida en los activos de riesgo más alto, como las acciones, que pueden generar una tasa de rendimiento más alta que los bonos o el efectivo.

Una de las maneras más fáciles para empezar a invertir es inscribirte en el plan 401(k) de tu empleador, si es que ofrece uno. Este tipo de cuenta para la jubilación te permite reservar dinero de tu salario para tu jubilación antes de que los impuestos sean descontados. Puedes elegir cómo se invierten esos fondos y puedes cambiar dicha asignación sobre la marcha. Una de las excelentes características del plan 401(k) es que algunos empleadores igualan las contribuciones que sus empleados aportan al plan de acuerdo a un porcentaje determinado, por lo que tendrás incluso más dinero para invertir. No se paga impuesto sobre la renta por dichos fondos sino hasta que los retires durante la jubilación.

Si tu empleador no ofrece un plan 401(k) o si ya contribuyes el porcentaje máximo que tu empleador igualará, investiga cómo abrir una cuenta Roth tradicional o una cuenta individual para la jubilación (IRA) Roth. Estas cuentas también te permiten elegir la forma en que se invierten tus fondos.

Cómo invertir cuando tienes de 30 a 39 años

Ejemplo de asignación de activos:

Acciones: 70 % a 80 %

Bonos: 20 % a 30 %

Es probable que tus prioridades cambien cuando tienes de 30 a 39 años. En vez de enfocarte en liquidar tus préstamos estudiantiles, es posible que te preocupen más los pagos de la hipoteca o los costos de empezar una familia y ahorrar para la educación universitaria de tus hijos. Probablemente también hayas avanzado más en tu carrera y estés ganando más dinero de lo que ganabas cuando tenías de 20 a 29 años, por lo que quizás este sea un excelente momento para aumentar el monto que estás invirtiendo. Dado que faltan años para la jubilación, tus inversiones aún pueden resistir una suma moderada de riesgo. Sin embargo, quizás debas considerar asignar un poco más a los activos más conservadores, como los bonos, para que tengas más fondos de reserva.

Cómo invertir cuando tienes de 40 a 49 años

Ejemplo de asignación de activos:

Acciones: 60 % a 70 %

Bonos: 30 % a 40 %

A esta edad, la jubilación debe ser una de tus principales prioridades. Aún tienes tiempo suficiente antes de realizar retiros de tus cuentas de jubilación, pero este es un momento ideal para de verdad reforzar tu cartera y asegurar que te encuentres en el camino rumbo al cumplimiento de tus metas.

Tu tolerancia al riesgo empieza a cambiar de una forma más evidente cuando tienes de 40 a 49 años: Aunque aún puedes destinar parte de tus fondos a inversiones más agresivas, debes ser diligente con respecto a investigar primero. Asegúrate de que estés invirtiendo tu dinero en activos que tengan una trayectoria sólida de rendimiento, y no corras riesgos innecesarios. Te será mucho más difícil recuperarte de una pérdida ahora de lo que hubiese sido cuando tenías de 20 a 39 años, y te puede resultar más difícil recuperarte.

Invertir cuando tienes de 50 a 69 años

Ejemplo de asignación de activos:

Acciones: 50 % a 60 %

Bonos: 40 % a 50 %

Dado que la jubilación se acerca, quizás debas considerar un enfoque más conservador. Una pérdida en el mercado de valores podría ser catastrófica para tus ahorros para la jubilación en este momento. Es hora de disminuir los activos de riesgo más alto y evitar tomar riesgos.

Una de las principales prioridades cuando tienes de 50 a 59 años debería ser la elaboración de un plan de jubilación detallado. ¿A qué edad te QUIERES jubilar? Teniendo en cuenta tus ahorros para la jubilación, ¿a qué edad podrás jubilarte? Elabora un presupuesto para determinar cuánto dinero necesitarás cada mes durante la jubilación para vivir cómodamente. Si descubres que necesitas “ponerte al día” con tus ahorros en este momento, debes reconsiderar tu cuenta 401(k). El IRS permite que los empleados que tienen más de 50 años contribuyan fondos adicionales a su cuenta 401(k) como preparación para la jubilación.

Invertir cuando tienes de 70 a 89 años

Ejemplo de asignación de activos:

Acciones: 30 % a 50 %

Bonos: 50 % a 70 %

Si no te has jubilado a esta edad, sigue invirtiendo. En esta edad tu estrategia de inversión debe alejarse del crecimiento y en lugar de ello hacer que te dure el dinero.

Ten en cuenta que los porcentajes antes mencionados solo son ejemplos y no representan asesoramiento con respecto a cómo debes invertir. A medida que creas tu propio plan para invertir y ahorrar para la jubilación, quizás debas considerar consultar con un asesor financiero. Un asesor financiero puede ayudarte a evaluar tu situación financiera y establecer un plan de inversión para ayudarte a lograr tus metas.