Resumen del artículo

  • El costo promedio de una boda en los Estados Unidos es de $33,000, pero los factores como la ubicación, la época del año y la lista de invitados pueden hacer que el costo varíe.
  • Crear un presupuesto viable para una boda es uno de los primeros pasos más importantes que tomará con su pareja.
  • Las cuentas de ahorro que pagan intereses pueden ayudarle a lograr su meta de ahorro para una boda con mayor rapidez.
  • Los préstamos personales que se pueden reembolsar con el tiempo pueden poner a su alcance su boda de ensueño.

Si tiene planes de casarse, debe prepararse para gastar una fuerte cantidad de dinero. En años recientes, la inflación ha llevado al alza el costo de prácticamente todo, y las bodas no son la excepción.

El costo promedio de una boda en los Estados Unidos en el 2024 es de $33,000. Eso supone un incremento significativo respecto del 2023, cuando una boda tenía un costo promedio de $29,000. Además, el lugar donde vive también puede ser un factor. El estado más costoso para las bodas es Rhode Island, donde el costo promedio de ese importante evento es de $49,207. En comparación, las bodas en Alaska tienen un costo promedio de tan solo $14,444.[1]

Considerando que una boda cuesta aproximadamente lo mismo que un automóvil usado, y uno bonito además, quizás usted se pregunte cuál es la mejor manera de ahorrar para una boda. En esta guía, le ofreceremos algunas ideas para ayudarle a determinar la manera más eficiente de ahorrar para el gran día, así como algunos consejos para sacar el mayor provecho de su presupuesto.

Al prepararse anticipadamente y ser realista, aún puede disfrutar de la boda de sus sueños sin que le cueste un ojo de la cara.

Cómo ahorrar para una boda

Cuanto más pronto pueda empezar a ahorrar dinero para una boda, mejor. Eso no necesariamente significa que debe empezar a guardar grandes cantidades de efectivo después de tener su primera cita con una nueva persona con quien le interese iniciar un romance. Sin embargo, si el hecho de casarse y celebrar con una ceremonia elaborada y una recepción es una meta de vida importante, tal vez deba considerar empezar un fondo para la boda antes de comprometerse o incluso antes de conocer a la pareja con quien consideraría casarse.

Si cambia de opinión (o de idea), podrá usar el dinero del fondo para otro gasto importante, como un automóvil nuevo, el pago inicial de una casa o unas vacaciones de ensueño.

En realidad, muchas parejas no empiezan a considerar los planes y costos de una boda sino hasta que se han comprometido. Sin embargo, una vez que sepa que va a casarse en un futuro, estas son algunas ideas para empezar a ahorrar.

Deben estar en sintonía como pareja

Como pareja, deben decidir qué tipo de boda quieren planificar. ¿Quieren una boda grande con todos los respectivos acompañamientos, incluida una ceremonia, hora de bebidas, recepción con cena y baile, y vestidos y esmóquines formales y elaborados, seguido de una luna de miel en un lugar exótico? ¿O un destino de boda en la playa o Las Vegas con pocos amigos es más su estilo? Muchas parejas también están perfectamente felices con una simple escapada al juzgado para casarse.

Planificar una boda puede ser una prueba importante para muchas parejas. Si no están de acuerdo con respecto al tipo de boda que quieren tener, puede generarse tensión en la relación. Por lo tanto, siempre vale la pena estar en sintonía desde el principio.

Hagan un presupuesto práctico para la boda

Una vez que hayan decidido el tipo de boda que quieren tener, es momento de empezar a definir el presupuesto. Siéntense juntos y definan la visión de la boda y cuánto dinero están dispuestos a gastar. Su lista debe incluir ciertos artículos, tales como:

  • Un vestido de novia. 
  • Flores. 
  • Anillo. 
  • Lugares para la ceremonia y recepción. 
  • Decoraciones. 
  • Comidas y bebidas. 
  • DJ o grupo musical. 
  • Un fotógrafo. 
  • Recuerdos de la boda.

También debe tener en cuenta el tamaño de su lista de invitados. Después de todo, el principal factor determinante de los costos de las bodas es la cantidad de personas que asistirán. Además, el día, la hora e incluso el mes en el que se celebre la boda puede afectar en gran medida los costos de su boda. Por ejemplo, un salón de bodas probablemente cobrará más por un evento que se celebre un sábado en junio (la temporada pico para las bodas) que por una velada que se celebre un viernes en noviembre.

Una vez que tenga una idea clara de lo que desea y necesita para su boda, determine lo que costará cada artículo. Mientras lo hace, tal vez sea una buena idea que priorice los artículos de la lista de deseos de su boda. Por ejemplo, si celebrar su recepción en un lugar específico es el aspecto más importante de ese gran día, los artículos que tengan una menor prioridad tal vez se deban ajustar o eliminar para hacer que su presupuesto funcione.

También es importante tener en cuenta la inflación. Debido a que muchas bodas se planifican con 12 o 18 meses de anticipación, es probable que algunos de los costos aumenten antes del gran día. Puede resultar útil considerar una inflación de cuando menos un 5 % en los costos. Esto también hace que sea prudente reservar los lugares y proveedores de comida con anticipación para congelar los precios de este año.

Establezcan metas de ahorro realistas para la boda

Una vez que tengan una idea clara del presupuesto para la boda, decidan cuánto van a ahorrar cada mes. Por ejemplo, si tienen planes de casarse en 12 meses y saben que necesitan ahorrar $15,000, el cálculo será el siguiente:

15,000/12 = 1,250

Cada mes deben ahorrar $1,250 para lograr la meta.

Desde luego, si sus familiares quieren ayudar a financiar la boda, también tenga eso en cuenta.

Después de determinar cuánto deben ahorrar al mes, sean sinceros con respecto a si creen que dicha meta de ahorro es realista. Si tienen alguna duda de que puedan cumplir esta meta mensual de forma predecible, consideren hacer ajustes a los planes para que disminuyan los costos de la boda o esta sea aplazada el tiempo suficiente para ahorrar la cantidad necesaria.

Abran una cuenta de ahorros

Abrir una cuenta de ahorros dedicada puede ser sumamente útil al ahorrar para un gasto importante, lo que incluye su boda. Establecer una cuenta de ahorros basada en metas puede ayudarle a mantenerse enfocado. Observar cómo el saldo de la cuenta incrementa para llegar a su meta puede darles la motivación para continuar.

También pueden optar por configurar depósitos directos de su trabajo para hacer transferencias automáticas a una cuenta específica con regularidad, lo que hará que ahorrar sea muy sencillo. Cuando esta cuenta se destina a un solo propósito, es menos probable que gasten “accidentalmente” una parte de los ahorros en otros gastos.

Además, muchas cuentas de ahorro pagan intereses, lo que significa que su dinero puede crecer mientras permanece en la cuenta. Las cuentas de ahorro también son seguras, pues la mayoría están protegidas por la Corporación Federal de Seguro de Depósitos (FDIC, por sus siglas en inglés) hasta por una cantidad máxima. Eso significa que, en el improbable caso que el banco quiebre, la FDIC reembolsará su dinero o lo depositará en una cuenta similar en una institución financiera diferente.

Existen varios tipos de cuentas de ahorro que considerar, que incluyen las cuentas de ahorro high-yield y los certificados de depósito (CD), que suelen ofrecer pagos de intereses más altos que las cuentas de ahorro normales.

Puede ser una buena idea asegurar que quien será su cónyuge figure como titular conjunto de la cuenta de ahorros. De esa manera, habrá transparencia financiera entre ambos mientras ahorran para una meta común.

Consejos para ahorrar para una boda

Tomar decisiones inteligentes puede ayudar a que logren sus metas de ahorro con mayor rapidez. Estos pueden incluir:

Realicen pequeños ajustes en sus gastos todos los días

Reducir los gastos regulares puede ayudarles en gran medida a ahorrar para una meta importante. Consideren reducir los gastos, como las suscripciones de streaming, las membresías de gimnasio que no usen con mucha frecuencia y las salidas a cenar. Busquen alternativas gratuitas o de bajo costo, como ver películas o programas en plataformas de streaming gratuitas, salir a correr o caminar en lugar de ir al gimnasio y cocinar sus comidas en casa.

Recuerden que ahorrar un poco de dinero todos los días puede hacer que el dinero se acumule con el tiempo.

Sacrifiquen otros gastos elevados

Al planificar una boda costosa, puede resultar prudente posponer otros gastos elevados, como una nueva casa, la compra de un automóvil o unas vacaciones lujosas. Si usted y su pareja tienen automóviles, consideren convertirse en una familia con un solo automóvil y vender el vehículo que no necesiten. Esto podría sumar miles de dólares al presupuesto de su boda. Y si actualmente ambos tienen una casa, puede valer la pena vender una de ellas y buscar una residencia temporal de bajo costo. La venta exitosa de una casa podría solventar la boda y la luna de miel, y sobraría dinero para ahorrar para su vida futura juntos.

Reajusten el presupuesto de su boda

Si ahorrar el dinero necesario para su boda de ensueño no resulta factible, podría ser el momento de reconsiderar el presupuesto. ¿Hay alternativas menos costosas para algunos de los artículos de costo elevado de la lista? ¿Pueden hacer ustedes mismos las invitaciones, la decoración o los recuerdos de la boda en lugar de comprarlos? ¿Pueden reducir la lista de invitados?

En ocasiones, cambiar la boda para un día o mes diferente también puede ayudar a reducir los costos drásticamente. Por ejemplo, una boda en un viernes de invierno podría ser mucho menos costosa que una boda en un sábado de verano.

Antes de reservar el lugar, el servicio de comida, el florista, el fotógrafo, etc., hacer un comparativo puede asegurar que obtenga una buena oferta. Una alternativa de menor costo podría resultar tan buena, o incluso mejor, que su primera opción.

Consideren opciones de préstamos

Quizás también deban considerar usar un préstamo personal para ayudar a cubrir una parte o la totalidad de los gastos de la boda. Por lo general, los bancos permiten que los prestatarios contraten préstamos personales para casi cualquier propósito, lo que incluye organizar la boda de sus sueños.

Con un préstamo personal, recibirán una suma global por el monto del préstamo aprobado. Después reembolsarán el monto del préstamo, más intereses, en pagos parciales con el tiempo. A diferencia de las hipotecas y los préstamos para automóviles, los préstamos personales no requieren garantía. Eso significa que no es necesario entregar una prenda en garantía. También es probable que reciban los fondos antes en comparación con un préstamo con garantía, ya que normalmente no implica un proceso de suscripción tan largo para la aprobación.

El monto del préstamo para el que califiquen depende de varios factores, que incluyen sus ingresos, situación laboral y puntaje de crédito. Estos factores también pueden determinar la tasa de interés que deberán pagar.

Si están considerando un préstamo personal para una boda, comparen para encontrar el préstamo que ofrezca la flexibilidad que necesitan, además de tasas de interés y cargos bajos. Los préstamos personales de PNC no tienen penalizaciones por pago anticipado ni cargos por emisión . Se ofrecen por cantidades de $1,000 a $35,000, lo que posiblemente proporciona los fondos suficientes para pagar la boda que siempre han querido.

Vale la pena mencionar que muchas parejas optan por usar tarjetas de crédito para pagar los gastos relacionados con la boda. Aunque este pudiera parecer un método de pago conveniente, deben tener en cuenta que las tasas de interés pueden ser elevadas y se acumulan intereses sobre los saldos impagos. Sin embargo, también es posible usar las tarjetas de crédito con prudencia para ayudar a pagar algunos de los costos de la boda. Por ejemplo, muchas tarjetas de crédito recompensan a los clientes con puntos para vuelos que se pueden usar para reservar una luna de miel u otros puntos que se pueden usar para solventar gastos de la boda.

Conclusión: Cómo ahorrar para una boda con éxito

Una boda puede representar un enorme gasto, pero el gran evento puede estar a su alcance si trabajan juntos hacia una meta común, siguen mostrando flexibilidad y mantienen una mentalidad realista. Esto puede incluir renunciar a gastos innecesarios o hacer sacrificios como posponer unas vacaciones importantes. También puede incluir sopesar detenidamente los detalles de su boda, incluida la lista de invitados.

Sin embargo, al final del día, deben recordar que el aspecto más importante de una boda es el matrimonio que inicia con esta. Empezar juntos con una buena situación financiera puede ayudar a que su matrimonio resista la prueba del tiempo.