Toda familia consume recursos con rapidez, desde los pañales hasta las toallas de papel, lo que en ocasiones hace que sea difícil ahorrar dinero para el futuro. De hecho, una familia se parece mucho al gobierno de una ciudad, en el sentido de que también se esfuerza por ahorrar para los gastos futuros, como la reparación de carreteras, cuando gran parte de los ingresos fiscales se destinan a la operación del día a día de la ciudad. Es por ello que los administradores del gobierno emplean una estrategia de ahorro a la cual se conoce como fondo para tiempos difíciles. Dichos fondos tienen la finalidad de solventar la brecha de financiamiento presente sin poner en riesgo las condiciones a futuro, y su familia también se puede beneficiar de este enfoque.

Un fondo para tiempos difíciles puede solventar los costos de ciertas cosas, como reparaciones en la casa, campamentos de verano, deducibles médicos y cargos extras de las guarderías. Estos costos no se deben considerar como emergencias, ya que en ocasiones son inevitables y se relacionan con ser dueño de una casa o tener una familia. Con un poco de planificación a futuro, podrá anticipar dichos costos. Las emergencias suelen ser situaciones financieras que sacuden por completo la vida, como perder un empleo inesperadamente.

El reto es que, para muchos estadounidenses, es difícil ahorrar. Uno de los motivos por los cuales nos es difícil ahorrar es debido a lo que los economistas llaman el prejuicio del presente[1], es decir, la tendencia que tenemos a enfocarnos en las cosas que nos afectan en la actualidad en lugar de enfocarnos en las cosas que podrían tener un impacto en nuestras vidas en el futuro.

Una posible manera para dejar de lado el prejuicio del presente y aportar a un fondo para tiempos difíciles es tener en cuenta estrategias de ahorro que sean menos invasivas con respecto a la vida cotidiana:

  • Elabore un plan y un cronograma: Si es dueño de una casa y el techo de esta ya tiene 15 años de antigüedad, averigüe el precio de un techo nuevo y establezca una estrategia de ahorro a 5 años para pagarlo. Incluso si el techo se rompe después de 2 años, los ahorros disminuirán el impacto financiero.

  • Abra varias cuentas de ahorros: Para muchas personas, resulta difícil considerar que el dinero está asignado a un conjunto de gastos o ahorros cuando este no se encuentra física y visiblemente en una cuenta bancaria separada. Afortunadamente, muchos bancos ofrecen varias opciones de cuentas de ahorros sin cargos mensuales o con cargos mensuales bajos.

  • Empiece de poco en poco: Ahorrar puede ser un gusto adquirido. Una vez más, es difícil eliminar el prejuicio del presente, así que empiece de poco en poco al apartar unos cuantos dólares de cada uno de los cheques de su salario. Una vez que establezca una rutina de ahorro, es probable que identifique oportunidades para incrementar el monto que puede apartar.

  • Establezca reglas que regulen su fondo para tiempos difíciles: El fondo no tiene la finalidad de servir como un lugar en el cual acumula sus ahorros y retira dinero cada vez que lo necesita. En vez de ello, utilice su plan y cronograma como guía con respecto a qué representa y que no representa un motivo para retirar dinero del fondo. Si no está incluido en el plan, no cumple los requisitos para que ese gasto sea cubierto por el fondo para tiempos difíciles.

En ocasiones se presentan costos adicionales cuando menos los esperamos, aunque estos no tienen por qué tomarle desprevenido. Manténgase firme en un plan para establecer un fondo para tiempos difíciles con el cual usted y su familia puedan contar.