Existen muchas técnicas que utilizan los individuos que quieren robarse tu identidad, tu dinero, o ambas cosas. Probablemente hayas escuchado de algunas, como los supuestos mensajes del IRS que afirman que debes reembolsar impuestos de inmediato o enfrentarte a una pena de cárcel. Dichos estafadores juegan con tus emociones para que les des lo que quieren. Luego existen ladrones quienes simplemente obtienen tu información a través del hackeo, filtración de datos o robo de tarjetas de crédito, sin necesariamente tener contacto directo contigo.  

Afortunadamente, hay varias medidas que puedes implementar de antemano para ayudar a mantener la protección de tu identidad y conservar tu dinero donde pertenece, es decir, en un saldo positivo.

  1. Debes saber qué es la información de carácter personal (PII) y proporcionarla únicamente a las fuentes confiables cuando tengas un motivo para hacerlo.
  2. Emplea tu juicio crítico sobre en quién puedes confiar y nunca proporciones tu información de carácter personal a una fuente que no puedas verificar. Por supuesto, un nuevo empleador te pedirá tu información bancaria si su forma de pago es mediante depósito directo, pero no debes proporcionar la misma información a una “organización benéfica” de la cual jamás has escuchado y que te haya contactado para pedir una donación. Para cuestiones en línea, asegúrate que los sitios web que pidan tu información utilicen criptografía; la extensión “https://” aparecerá al inicio de los URL de los sitios que sí la utilicen. “S” significa “seguro”. Asimismo, y en la medida de lo posible, intenta no utilizar el Wi-Fi público para transacciones sensibles, ya que puede que no siempre sea seguro.

  3. Protégete en línea.
  4. Las contraseñas seguras también son obligatorias. Muchos sitios requieren una combinación de letras mayúsculas y minúsculas, números y símbolos, y que la contraseña tenga por lo menos ocho caracteres. No cedas a la tentación de utilizar contraseñas fáciles de recordar que incluyan información como tu nombre, tu cumpleaños, los nombres de tus mascotas o cualquier otro dato que los demás podrían conocer sobre ti en las redes sociales. También es una decisión inteligente utilizar contraseñas diferentes para sitios diferentes, ya que, si una contraseña se ve comprometida, es posible que las demás aún sean seguras.

  5. Cómprate una trituradora, y utilízala.
  6. Tritura cualquier documento con los números de tu cuenta y cualquier otro número que te identifique antes de tirarlo. Esto te puede ayudar a protegerte del ladrón profesional que habitualmente “hurga en la basura” para buscar la información financiera de otras personas, o del nuevo vecino en quien supusiste que podrías confiar, pero está pensando en obtener una tarjeta de crédito a nombre de alguien más porque su crédito propio es malo.

  7. Suscríbete para recibir estados de cuenta en línea en vez de estados de cuenta impresos cuando sea posible.
  8. Recibirás los estados de cuenta de una forma más rápida y podrás evitar la posible amenaza de que tu información sea robada de la correspondencia. La mayoría de las instituciones financieras ofrecen la opción de estados de cuenta digitales una vez que inicias sesión en tu cuenta en línea.

  9. Inscríbete para recibir alertas por email a fin de ayudar a monitorear las actividades de tu cuenta.
  10. La mayoría de los bancos y compañías de tarjetas de crédito ofrecen alertas por correo electrónico o mensaje de texto que te ayudan a monitorear tus transacciones con facilidad. Te enterarás rápidamente si se realizó un pago sobre el cual no tenías conocimiento y podrás solucionar el asunto con mayor antelación.

  11. Revisa tu informe de crédito personal por lo menos una vez al año.
  12. Es una de las maneras más inteligentes de ayudar a detectar el fraude. Puedes recibir un informe de crédito gratuito de Experian, Equifax o TransUnion una vez cada 12 meses visitando www.AnnualCreditReport.com. (Este es el sitio oficial para ayudar a los consumidores a obtener un informe de crédito gratuito. Ten cuidado con los impostores.) Si identificas errores en tu informe de crédito, contacta a la oficina de crédito y a la organización que proporcionó la información a dicha oficina para obtener más información.

Estas son tan sólo algunas maneras en las que puedes ayudar a proteger tu identidad y la posición financiera que tanto trabajo te ha costado lograr.