
Para muchos, el patrimonio creciente es el resultado de años de arduo trabajo y sacrificio. Sin embargo, tomar decisiones sobre cómo conservar y hacer crecer su patrimonio es un esfuerzo en equipo, y contar con un asesor que le ayude en las decisiones financieras clave debe ser una parte fundamental de su plan de administración patrimonial.
La selección de un asesor no es una propuesta universal. Hay muchos modelos de relaciones diferentes que puede tener con un asesor, los cuales implican niveles variados de participación en la toma de decisiones, credenciales profesionales y diferentes estructuras de honorarios. ¿Cómo puede elegir al asesor que mejor satisfaga sus necesidades?
La primera pregunta que debe plantearse es: “¿Qué necesito de mi asesor?” Esa respuesta ayudará a informar los pasos a seguir. Lo que usted necesita dependerá en gran medida de la etapa de vida en la que se encuentre, el tiempo que lleva ocupando una posición de riqueza y sus metas financieras. Los asesores pueden ayudar con cualquier aspecto financiero, desde la elaboración de presupuestos, la administración de inversiones y la planificación patrimonial, hasta la gestión de las implicaciones financieras de eventos importantes en la vida, como el nacimiento de un hijo, un divorcio o la planificación de la jubilación.
Los beneficios de tener un asesor
Hay muchas razones válidas por las que le conviene la ayuda de un asesor. Ya sea que desee recibir orientación para una planificación complicada o decisiones de inversión, o simplemente no tiene el tiempo para dedicarse a administrar las finanzas diarias por cuenta propia, un asesor puede ayudarle a llenar el vacío. Algunos beneficios que ofrece un asesor financiero incluyen:
- Planificación personalizada: Un asesor trabajará con usted para desarrollar un plan financiero que tenga en cuenta sus circunstancias y metas personales o familiares.
- Mantenimiento constante y a largo plazo: Debe contar con su asesor para que este se reporte con regularidad y garantice que usted vaya por buen camino rumbo al logro de sus metas y realice ajustes a medida que cambien las circunstancias de su vida.
- Eficiencia fiscal: La planificación financiera implica más que solo elegir las inversiones correctas para acumular patrimonio. Un asesor puede ayudar tomar decisiones referentes a inversiones, jubilación y planificación patrimonial teniendo en mente la eficiencia tributaria.
- Toma de decisiones objetiva: El dinero implica emociones y puede dar lugar a la toma de decisiones impulsivas. Un asesor puede servir como orientador durante las épocas difíciles para ayudar a guiar las decisiones que coinciden con sus metas financieras a largo plazo.
- Reconfirmación: Para algunos, el papel principal de un asesor financiero está menos relacionado con la toma de decisiones diarias y más enfocado en brindar una reconfirmación o una segunda opinión mientras usted toma decisiones independientes sobre su dinero.
- Conocimiento colectivo: Un asesor ofrecerá más que solo una relación personal y puede recurrir al conocimiento colectivo, la experiencia y los recursos de su institución.
“No existe ningún puesto definido que un asesor financiero desempeñará para cada uno de los clientes a los que atiende”, dijo Jennifer Lee, directora de Mercados Estadounidenses de PNC Private Bank. “La experiencia de cada persona será diferente, y su relación debe desarrollarse y evolucionar con el tiempo a medida que cambien sus necesidades y metas”.
Lo que debe tener en cuenta
La relación que cada persona tiene con un asesor es única, pero hay ciertas preguntas que debe hacer al determinar cuál es el asesor que más le conviene. Los tres aspectos principales a considerar son la experiencia, la estructura de honorarios y la acreditación profesional.
Es importante que comprenda los antecedentes y la experiencia de su asesor antes de establecer un compromiso. Usted debe saber cuáles son las licencias o acreditaciones que posee el asesor, cómo este trabajará con usted en una estrategia de inversión y si tiene experiencia atendiendo a clientes que se encuentran en una situación similar a la suya. Los profesionales financieros poseen numerosas designaciones profesionales y los acrónimos de estas pueden ser confusos. Si bien una acreditación no es el único factor a tener en cuenta al seleccionar un asesor, la mayoría de las acreditaciones requieren una experiencia significativa y educación continua, por lo que estas pueden ser indicativas de un profesional que está dispuesto a esforzarse por sus clientes.
También deberá preguntar sobre el estilo de administración de inversiones de su asesor para asegurar que dicho estilo conduzca al logro de sus metas financieras y coincida con sus valores personales. Si ciertos tipos de inversiones son importantes para usted, le conviene tener un asesor que pueda encontrar soluciones que respalden dichas metas.
“El patrimonio es personal y emocional, y es importante elegir un asesor que esté disponible y responda a la forma en que usted desea administrarlo”, dijo Lee. “Una relación con un asesor puede ser una asociación a largo plazo, por lo que empezar con una conversación o dos y plantear buenas preguntas puede ser el primer paso para tomar una decisión informada”.
Valor por servicio
Un factor importante que contribuye a su decisión son los honorarios y el costo total. Primero, es importante considerar la existencia del valor que tiene el servicio, la experiencia y el compromiso que recibirá de un asesor profesional. La experiencia de un asesor en la administración de carteras, la elaboración de presupuestos y la planificación puede justificar rápidamente el costo de su contratación. Sin embargo, debe comprender la estructura de honorarios del asesor. La mayoría de los asesores cobran un cargo anual sobre el valor de los activos que administran en nombre suyo. No obstante, una distinción importante será si cobran solo honorarios u honorarios más comisiones.
- Los asesores que solo cobran honorarios solo cobran el cargo anual, el cual se puede ajustar en función del valor de sus activos. Los asesores que solo cobran honorarios son fiduciarios que tienen la obligación de tomar decisiones que únicamente se basen en lo que más le conviene a usted.
- Es posible que los asesores que cobran honorarios y comisiones cobren un cargo anual más bajo, pero también pueden recibir comisiones en función de ciertos productos financieros que le vendan a usted. Algunos asesores que cobran honorarios y comisiones son fiduciarios, pero no todos los son.
Existen otros de modelos de asesores, pero la mayoría de los asesores que usted busque para un servicio a largo plazo emplean ya sea el modelo de solo honorarios anuales o el de honorarios más comisiones. Además de la estructura de honorarios base, deberá asegurar que le quede claro cualquier costo adicional, tales como los cargos de inversión e impuestos, para que pueda prever cuál será el costo total de trabajar con ese asesor.
“Como todo, elegir un asesor tiene que ver con el equilibrio entre el valor y el servicio”, dice Lee, “pero tomar la decisión correcta es una inversión que puede generar rendimientos enormes y duraderos”.