¿Si viera un billete de $5 tirado en la acera, lo recogería? Suponiendo que no haya visto ni sepa quien lo tiró, creo que podemos decir con seguridad que muchos de nosotros recogeríamos el dinero en efectivo y estaríamos felices por ese poco de buena suerte.

No obstante, según un informe del 2023 del Departamento de Trabajo de los EE. UU., a pesar de que casi el 70 % de los trabajadores de la industria privada de los EE. UU. tienen acceso a planes de jubilación proporcionados por el empleador, solo el 52 % eligió hacer contribuciones. Dado que muchos de esos planes ofrecen contribuciones equivalentes del empleador, muchos estadounidenses están dejando esos $5 comunes tirados en el piso semana tras semana, con lo que defraudan a su jubilación.

Considerando la inflación elevada y la incertidumbre en torno a la economía nacional, ahorrar para la jubilación puede parecer un lujo o una meta a largo plazo. Pero sin importar si tiene, 22, 52 o incluso 62 años, no hay un momento como el presente para empezar, y no se puede permitir perderse de ello. Para quienes pueden acceder a él, un vehículo primario para llegar a una jubilación con estabilidad financiera es el plan 401(k) patrocinado por el empleador.

Al haberse popularizado a principios de la década de 1980, los planes 401(k) han sustituido en gran medida a los planes de pensión de beneficios definidos como la fuente primaria de cuentas de ahorro para la jubilación patrocinadas por empleadores en los Estados Unidos. Son imperfectas en el sentido de que dependen de las contribuciones que usted realice, tienen cargos asociados y límites máximos de contribución, y su valor está sujeto a los incrementos y disminuciones de los mercados. Pero los planes 401(k) pueden motivarle a ahorrar más para la jubilación a través de algunas características:

  • Ahorros forzados: las contribuciones a su plan 401(k) se deducen de su salario antes de que pueda acceder a ellas;
  • Impuestos diferidos: dichas contribuciones se realizan antes de impuestos. En lugar de ello, los impuestos se aplican al hacer retiros;
  • Contribución equivalente del empleador: muchos empleadores igualan las contribuciones que usted realiza a un plan 401(k) hasta un porcentaje determinado (normalmente de 3 % a 6 %); e
  • Interés compuesto: su plan 401(k) generará interés posiblemente durante muchos años o décadas.

El poder del tiempo

El último punto es el más importante y es el que hace que ahorrar en un plan 401(k) sea un privilegio tan importante. Si bien nunca es demasiado tarde para empezar a hacer contribuciones, jamás se pueden compensar los años que no participe. Incluso las contribuciones más pequeñas con el tiempo se pueden capitalizar para generar diferencias significativas en los ahorros para la jubilación. Tomemos el ejemplo de una contribución mensual de $300 que se hace a una cuenta 401(k), una edad de jubilación proyectada de 65 y una tasa de retorno del 7 % (basada en promedios históricos). Si usted hiciera esa contribución mensual a partir de los 25 años de edad, tendría más de $700,000 en su plan 401(k) al momento de jubilarse. Esa cifra disminuye a tan solo $340,000 si empieza a hacer contribuciones a los 35 años y a poco más de $147,000 si comienza a ahorrar a los 45 años.

El IRS permite que las personas comiencen a contribuir hasta $30,000 al año en su plan 401(k) a los 50 años para ayudarles a ponerse al corriente a medida que se acerca la jubilación. Es una buena característica para complementar un plan de ahorro existente para la jubilación, pero no se debe depender de ella para compensar por completo el tiempo perdido. En el escenario anterior, si usted esperara hasta los 50 años para comenzar a ahorrar en un plan 401(k) para la jubilación, necesitaría contribuir más de $2,300 al mes tan solo para acumular esa misma cantidad de $718,000 que hubiese obtenido al realizar una contribución mensual más pequeña empezando a los 25 años.

La capacidad que todas las personas tienen para contribuir a un plan 401(k) es diferente y el escenario anterior no tiene en cuenta los aumentos salariales, las fluctuaciones del mercado ni las contribuciones equivalentes del empleador que pueden cambiar los niveles de sus contribuciones o el valor total de su cuenta con el tiempo. Sin embargo, se trata de una ilustración importante del poder potencial del tiempo al hacer crecer sus ahorros sin importar su nivel de contribución.

Lo que necesitará

Un plan 401(k) es una poderosa herramienta para ayudarle a crear una reserva, pero probablemente no debería ser su único plan para obtener ingresos en la jubilación. Debido a que los impuestos sobre los planes 401(k) se cobran al realizar retiros, también es bueno explorar opciones como una cuenta IRA Roth, la cual toma las contribuciones después de impuestos pero permite el crecimiento libre de impuestos y la realización de retiros calificados libres de impuestos, y no tiene distribuciones mínimas requeridas.

Su estilo de vida y sus necesidades de ingresos durante la jubilación serán únicos. Además, el costo de vida, los mercados y las políticas fiscales seguirán evolucionando. Eso significa que no existe un número mágico al cual señalar como “suficiente” en cuanto a sus ahorros para la jubilación. Hablar con un asesor puede ayudarle a determinar cuál es el nivel adecuado de contribuciones que debe realizar a un plan 401(k) según sus circunstancias financieras y necesidades de ingresos tanto antes como después de jubilarse.

Un plan 401(k) es una vía útil para llegar a una jubilación cómoda que está disponible y es infrautilizada por muchas personas durante esos años de ingresos plenos. Hay un billete de $5 tirado en el piso frente a usted. No hay un momento como el presente para recogerlo.