Durante los períodos de crecimiento sostenido, puede parecer que las inversiones solamente se mueven en una dirección, y es fácil tener una sensación de falsa seguridad. Sin embargo, cuando se presenta la volatilidad en el mercado y las pérdidas de cartera empiezan a acumularse, los inversionistas tienden a exagerar y toman acción solo porque sí, incluso cuando dichas acciones contradicen su estrategia de inversión y sus metas financieras a largo plazo.
Dicho comportamiento de hecho es un campo muy estudiado en la economía y se conoce como finanzas conductuales, el cual pretende comprender cómo las influencias psicológicas y los prejuicios afectan el comportamiento de los inversionistas.
Sin embargo, si tienes conocimiento de estos prejuicios inconscientes, podrás navegar de una mejor manera las aguas turbulentas de la volatilidad del mercado y ayudar a mejorar tu proceso general de toma de decisiones en relación con tu cartera.
Conócete a ti mismo
Antes de adentrarse en los aspectos específicos de las finanzas conductuales, resulta útil retroceder un poco y entender por qué estas importan.
Según una investigación realizada por DALBAR y publicada en el Informe sobre el análisis cualitativo del comportamiento del inversionista 2020, el inversionista promedio con frecuencia obtiene retornos que son menores a la mayoría de los estándares o índices de referencia. Según menciona el informe: “Desde 1984, aproximadamente el 70 % del rendimiento relativo inferior del inversionista promedio ocurrió únicamente durante 10 períodos clave en los cuales los inversionistas retiraron sus inversiones durante los períodos de crisis del mercado”.[1]
En otras palabras, los inversionistas tienden a reaccionar de manera negativa a los altibajos percibidos en los mercados, y la mayoría de dichas reacciones ocurren en los períodos en los que la volatilidad del mercado es considerable. Ser consciente de este hábito es el primer paso para frenarlo. Entonces, ¿cuáles son los tipos de acciones a las que deben poner atención particular los inversionistas?
Comportamiento clave del inversionista que puede limitar el rendimiento de la cartera
Ser consciente de la forma en que las influencias psicológicas pueden afectar la toma de decisiones puede servir en gran medida para ayudar a los inversionistas a evitar dicho comportamiento. Los tres comportamientos clave con respecto a los cuales vale la pena tener una mayor comprensión incluyen:
Aversión a la pérdida. Un campo de estudio que se conoce como la teoría de las perspectivas ha demostrado que perder dinero afecta a los inversionistas de una manera más fuerte en comparación con el efecto positivo que sienten al ganar el mismo monto.[2]
Esto significa que los inversionistas tienden a enfocarse en hacer lo que pueden para evitar pérdidas, incluso si las acciones que toman no concuerdan con sus metas y estrategia de inversión a largo plazo.
Cuando los mercados experimentan episodios de volatilidad, la aversión a la pérdida puede provocar que los inversionistas trasladen su dinero a lo que ellos perciben como valores más estables, como el dinero en efectivo o las cuentas de mercado monetario. Sin embargo, es posible que dicha acción tenga poca visión de futuro. Esto se debe a que incluso durante los períodos de descenso del mercado, suele seguir habiendo días de rendimiento positivo. Y perderse tan solo una fracción de dichos días positivos puede tener consecuencias a largo plazo en el rendimiento de la cartera.
Contabilidad mental. Sin duda, un dólar siempre vale un dólar, hasta que cambiamos la manera de verlo. A menudo los inversionistas manejan el dinero de manera diferente basándose en factores como la forma en que fue obtenido o en qué cuenta se conserva. Esta es la idea principal detrás de la contabilidad mental. Este es el motivo por el cual las personas podrían manejar el dinero que recibieron de una herencia de manera diferente al dinero que ganaron a través de un empleo. De manera similar, un inversionista podría tomar la decisión de gastar un bono en unas vacaciones en lugar de invertir parte de ese dinero para el futuro. El conocimiento de esta tendencia puede ayudarte a frenar dichas acciones.
Efecto de anclaje. El efecto de anclaje es un prejuicio de comportamiento en el que se utiliza un “estándar de referencia” psicológico como base para la toma de decisiones. Por ejemplo, los inversionistas podrían “anclar” el valor de su cartera a su inversión de capital inicial. Si los mercados volátiles provocan que su cartera caiga por debajo del valor en el cual han establecido el “anclaje”, es posible que se sientan obligados a tomar acción, incluso si dicha acción no se basa en la lógica y puede perjudicar sus metas a largo plazo.
De manera similar, durante los períodos de volatilidad del mercado, los inversionistas podrían “anclarse” a la idea de que los mercados solo continuarán descendiendo, olvidándose de la tendencia de los días positivos antes mencionada, o incluso de la probabilidad de una futura recuperación del mercado. Esto puede provocar que los inversionistas subestimen seriamente su tolerancia al riesgo y tomen decisiones que podrían perjudicar el crecimiento potencial de su cartera cuando se presenten los días positivos o la recuperación.
Debes ser consciente de tu prejuicio
Las finanzas conductuales pueden tener un impacto muy real en tu toma de decisiones, y es posible que muchos inversionistas ni siquiera sean conscientes de esto.
Sin embargo, si comprendes tus emociones y la forma en que estas se ven afectadas por el entorno del mercado actual, especialmente durante los períodos de volatilidad del mercado, puedes ayudar a limitar el impacto negativo a largo plazo que este prejuicio puede tener en tu cartera.
Recuerda siempre lo siguiente: no permitas que las tendencias del mercado a corto plazo influyan en tu toma de decisiones al trabajar en el cumplimiento de tus metas financieras a largo plazo.