Además de comprar una casa, financiar la educación universitaria de un hijo o nieto probablemente sea tu gasto más grande, y el precio continúa aumentando.

Según el College Board, el costo total de la educación de cuatro años en una universidad privada, en la actualidad, asciende a un promedio de casi $200,000. Suponiendo que los costos tienen un incremento anual del 3 %, dicho número aumentará a $355,000 para el año 2038, es decir, cuando un niño que nazca hoy se inscriba en el primer año de la universidad. 

En lo que respecta a cubrir los gastos de la educación, una opción es solicitar un préstamo del dinero necesario mediante el uso de préstamos estudiantiles. Otra opción es utilizar las cuentas de inversión con ventajas con respecto al impuesto, tales como un plan de ahorros 529 para estudios universitarios. Si decides tomar esta vía, cuanto más pronto empieces a invertir, es lo mejor.

Por un lado, hacer contribuciones pequeñas con regularidad puede generar una acumulación considerable con el tiempo gracias al poder de los intereses compuestos. Además, al empezar anticipadamente, te puedes beneficiar de las ganancias potenciales de las inversiones más agresivas, como las acciones, cambiando a valores más conservadores, como los bonos, en la medida en que tu beneficiario se acerca a la edad universitaria.

Y, por supuesto, al no solicitar un préstamo, evitarás pagar interés, lo cual puede duplicar o triplicar fácilmente tu desembolso total con el tiempo.

El caso de los planes de ahorros universitarios 529

De los diversos planes de ahorros para la educación disponibles actualmente, quizás el más conocido es el plan de ahorros universitarios 529 (plan 529). Considera estas ventajas:

  • Tu dinero se acumula sin incurrir en impuestos federales. Aunque las contribuciones realizadas a un plan 529 están sujetas al impuesto federal sobre los ingresos, las ganancias generadas sobre el dinero no lo están si se utilizan para solventar gastos de educación calificados, lo cual permite que tus activos crezcan más rápido que las inversiones sujetas a impuestos.
  • No se pagan impuestos sobre las distribuciones. El dinero que retires de un plan 529 está exento de impuestos, siempre y cuando se destine a gastos de educación calificados, tales como matrícula, alojamiento y alimentación, libros, computadoras, costos de laboratorio, costos calificados asociados con ciertos aprendizajes, pagos de préstamos estudiantiles y ciertos costos asociados con la educación primaria y secundaria.
  • Exenciones de impuestos estatales. Muchos estados te permiten deducir tus contribuciones del impuesto estatal sobre los ingresos. Por ejemplo, los residentes de Pennsylvania pueden deducir hasta $15,000 anualmente en contribuciones por beneficiario, o hasta $30,000 en el caso de las parejas casadas que presentan declaraciones conjuntas, siempre y cuando cada cónyuge haya ganado por lo menos $15,000.
  • Flexibilidad superior. Cualquiera puede contribuir a un plan 529, por ejemplo, los padres, los abuelos, las tías y los tíos, incluso los amigos, y el dinero se puede utilizar en casi cualquier institución de educación superior del mundo. No hay restricciones de edad ni de ingresos, lo cual es una gran ventaja, ya que algunos instrumentos de ahorros para la educación sí imponen tales límites, lo que implica un tope con respecto al monto que puedes ahorrar.
  • Generosos límites de contribución. Los límites de contribución varían de un estado a otro y normalmente son de 300 a 400 mil o incluso más altos, lo que te permite acumular la mayor parte o la totalidad del costo de una educación de cuatro años.
  • Tú tienes el control. El titular de la cuenta, y no el beneficiario, decide cuando retirar distribuciones, cuánto retirar y de qué manera se utilizará el dinero (recuerda que las distribuciones estarán exentas de impuestos si se utilizan para gastos de educación calificados). Además, puedes cambiar el beneficiario en el momento que quieras y con la frecuencia que quieras, sin incurrir en penalidad alguna si lo cambias a otro miembro elegible de la familia.
  • El dinero sigue siendo accesible. Si necesitas el dinero en el caso de una emergencia o de un déficit financiero, puedes retirar los fondos y utilizarlos como creas conveniente, aunque debes tener en cuenta que PNC Investments no garantiza el rendimiento de cualquier inversión. Además, ten en cuenta que, aunque tus contribuciones no estarán sujetas a impuestos, las ganancias que se generen de estas sí lo estarán, y estarás sujeto a una penalidad del 10 %. Las mismas condiciones se aplican si el beneficiario recibe una beca y no necesita el dinero, aunque la penalidad del 10 % no se aplicará.

Cuentas de custodia: Otra manera de ahorrar

Si estás reservando dinero para la universidad, quizás debas considerar abrir una cuenta de custodia, ya sea en lugar de, o en conjunto con un plan 529. Se trata de una cuenta de banca o de inversión que tú gestionas para un menor de edad de conformidad con la Ley Uniforme de Transferencias a Menores.

Como custodio, tú tienes el control total de la cuenta y puedes realizar retiros por cualquier monto en cualquier momento para cubrir los gastos del menor, no solo para la universidad, sino también para otras cosas, como viajes, campamentos de verano, lecciones de música y ropa. No hay restricciones con respecto a cuánto puedes aportar ni con respecto a quién puede contribuir.

Una advertencia: Todas las transferencias realizadas a las cuentas de custodia son irrevocables, es decir, cualquier dinero que aportes pertenece al beneficiario, quien asume el control a la edad de 18 o 21 años (es diferente en cada estado) y puede utilizar el dinero según él o ella lo decida. Idealmente, las intenciones del beneficiario se alinearán con las tuyas.

Habla con nosotros

Es importante ahorrar para la universidad de una manera que maximice tu rendimiento potencial y minimice tu responsabilidad impositiva. PNC te puede ayudar a decidir si un plan 529 es adecuado para ti y si este se ajusta con el resto de tus metas financieras.

 

Para obtener ayuda de planificación financiera: visita a un profesional en tu sucursal local o llama al 1-855-762-4683.