Nota del editor: Esta es la parte dos de una serie de cinco partes sobre flujos de ingresos complementarios para la jubilación

Tal vez no haya una mayor comodidad financiera que la capacidad de relajarse y hacer que su dinero trabaje para usted. Pero en la medida que se acerque a la jubilación, se hace un hincapié particular en asegurar que tenga ingresos predecibles para mantener el estilo de vida para el que ha trabajado.

Invertir en cuentas administradas puede ser una opción para complementar los ingresos provenientes de una cuenta de jubilación o del Seguro Social y puede constar de una cartera de inversiones conformada por acciones, bonos, modelos administrados profesionalmente o inversiones alternativas liquidas/no líquidas, como capital privado, crédito privado, fondos de cobertura o activos reales.

Las cuentas administradas están diseñadas para ayudar a cumplir sus metas específicas de inversión e ingresos teniendo en cuenta la tolerancia al riesgo. El nombre viene del enfoque administrado profesionalmente, que con frecuencia involucra varios equipos que se dedican a áreas como la investigación de inversiones subyacentes, la construcción de la cartera general o la administración de su cuenta. Normalmente, el administrador tendrá el criterio para comprar y vender activos, asumiendo la obligación fiduciaria para actuar de acuerdo con lo que más le conviene a usted, lo que incluye reequilibrar la cuenta periódicamente.

Como es el caso de otras inversiones, una cuenta administrada tal vez no sea adecuada para todas las personas. Hay beneficios, riesgos y costos relacionados que se deben tener en cuenta. Por ejemplo, se cobran cargos recurrentes sin importar el rendimiento y es probable que estos sean más altos que en una estrategia de inversión de comprar y conservar. En particular, este tipo de inversión normalmente implica un riesgo de mercado, lo que significa que los retornos pueden variar según los diferentes periodos debido a factores como las condiciones económicas.

Su asesor financiero puede ayudar a determinar si le conviene una cuenta administrada y qué tipo de combinación de inversiones puede ser más beneficioso. La combinación probablemente se diversificará en una amplia variedad de clases de activos para optimizar las características de riesgo y de retorno de las inversiones en el contexto de su tolerancia al riesgo. Su asesor financiero puede personalizar aún más la cartera según sus preferencias u objetivos específicos, por ejemplo, al generar un rendimiento más alto o hacer que tales preferencias y objetivos coincidan con sus valores.

Es importante destacar que se pueden establecer cuentas administradas para ayudar a generar crecimiento e ingresos, ambos de los cuales dependen del rendimiento que tienen las inversiones de la cuenta. Las distribuciones de los dividendos o intereses generados a partir de las inversiones subyacentes se pueden utilizar como ingresos complementarios o se pueden reinvertir en el programa para comprar activos adicionales. Además, la inversión principal y toda ganancia posible normalmente están disponibles y con frecuencia se utilizan como parte de una estrategia de retorno total, mediante la cual los retiros sistemáticos del saldo de la cuenta se utilizan para ayudar a satisfacer las necesidades de ingresos. Además, las transacciones de una cuenta administrada con frecuencia son programadas por el administrador de fondos en intervalos específicos para ayudar a limitar las consecuencias fiscales, con un mayor número de estrategias personalizadas que coordinan sus necesidades de ingresos con sus preocupaciones fiscales en una variedad de cuentas.

Las cuentas administradas pueden ser particularmente atractivas si tiene una mayor tolerancia al riesgo en la jubilación, ya que la revalorización del capital puede ser un factor significativo en el apoyo a sus necesidades futuras de flujo de caja, en particular al considerar el efecto que la inflación puede tener en su poder de compra. Cuando los fondos tienen un buen rendimiento, tiene la posibilidad de mantener distribuciones más altas durante su vida. Por el contrario, las cuentas administradas más agresivas que tal vez dependan en mayor medida del rendimiento de las acciones pueden ser inversiones más arriesgadas durante los periodos de volatilidad económica, lo que supone pérdidas monetarias a corto plazo para los inversionistas sobre la base de las condiciones del mercado.

La posibilidad que una inversión, como una cuenta administrada, tiene de producir bajos retornos a corto plazo mientras retira ingresos de esta, puede perjudicar su tasa de retorno total en el futuro, incluso si las inversiones se revalorizan con el tiempo. Esto se debe a que el dinero retirado no participará cuando los mercados cambien. Esto se conoce como la secuencia de riesgo de retornos, y el monto de sus retiros juega un papel en cuanto a cómo este riesgo puede afectar sus metas de gasto de jubilación.

Aunque invertir sus activos de jubilación en una cuenta administrada puede ser una manera efectiva para superar la inflación, un asesor financiero le puede ayudar a determinar si tendrá el dinero en efectivo para poder mantener su estilo de vida en el supuesto de las pérdidas a corto plazo antes mencionadas. Los programas de cuentas administradas más personalizados con frecuencia incluyen servicios como planificación financiera, el cual puede incluir un análisis de su situación mediante el cual un asesor financiero puede considerar una secuencia de retornos, entre otros riesgos, al modelar diferentes condiciones de mercado con sus objetivos de gasto de jubilación y demás circunstancias particulares.

En resumen, las ventajas de las cuentas administradas incluyen:

  • Selección de inversión profesional y administración de cuentas;
  • Asignación de activos y diversificación para ayudar a equilibrar el riesgo y las oportunidades de retorno;
  • La posibilidad de obtener retornos más altos en función del rendimiento de la cuenta y las condiciones del mercado;
  • Asesoramiento activo personalizado según la tolerancia al riesgo y las necesidades específicas del inversionista, como la administración de ingresos o impuestos; y
  • Reequilibrio automático para ayudar a garantizar que este coincida con su tolerancia al riesgo y con sus metas y objetivos.

Las posibles desventajas de las cuentas administradas incluyen:

  • Susceptibilidad a las condiciones del mercado (dependiendo de la combinación de inversiones); y
  • Los cargos recurrentes pueden ser más altos que una comisión por única ocasión con el tiempo. 

Como enfoque autónomo de retorno total o de forma conjunta con otras cuentas, una cuenta administrada puede ayudar a aumentar el potencial que sus activos de jubilación tienen para satisfacer sus metas de jubilación. Con un poco de investigación y la ayuda de un asesor financiero, usted puede considerar si una cuenta administrada es una manera eficaz para complementar sus ingresos durante la jubilación.