Durante gran parte del comienzo de este año se ha hablado mucho de la inflación, las tasas de interés y el papel que juega la Reserva Federal (la Fed) en la estabilización de los precios.
El hecho es que la Reserva Federal tiene mucho poder cuando se trata de influir en la economía y, por consiguiente, en el desempeño de las acciones, los bonos y otras inversiones.
Con eso en mente, es importante ser consciente de cómo los cambios en la política monetaria nacional podrían afectar a tu cartera y de las acciones que puedes tomar para ayudar a salvaguardar tus inversiones.
¿Cómo influye la Reserva Federal en la economía?
El papel de la Reserva Federal es determinar la política monetaria para ayudar a fomentar el empleo, gestionar la inflación y controlar las tasas de interés, todo ello en un esfuerzo por impulsar el crecimiento económico sostenible.
Puedes pensar en la política monetaria de la Reserva Federal como en un juego de tira y afloja. En un extremo de la cuerda están las políticas contractivas, o restrictivas. Estas tienen la finalidad de desacelerar el crecimiento de la economía y ayudar a limitar la tasa de inflación. Esto se suele gestionar subiendo las tasas de interés a corto plazo: unas tasas de interés más altas significan un mayor costo de los préstamos y menos dinero en la economía, lo que resulta en una expansión económica más lenta.
En el otro extremo de la cuerda se encuentran las políticas de expansión, también conocidas como flexibilización cuantitativa. Estas tienen la finalidad de estimular el crecimiento económico durante los periodos de desaceleración. Esto se suele gestionar bajando las tasas de interés: hacer que sea más económico y fácil pedir dinero prestado suele conducir al crecimiento económico, pero también puede dar lugar a un aumento de las tasas de inflación.
Este juego de tira y afloja es monitoreado de cerca por la Reserva Federal, transitando entre la flexibilización cuantitativa y las políticas restrictivas con el objetivo de mantener la economía orientada hacia el crecimiento mientras que simultáneamente se cuida de controlar la inflación y estabilizar los precios.
¿Cómo puede afectar la política monetaria a tus inversiones?
Aunque es imposible decir cómo se comportará cualquier inversión en un momento dado, tanto la política monetaria restrictiva como la expansiva tienen un impacto muy real en el desempeño general de varias clases de activos.
Políticas centradas en la contracción
Cuando la Reserva Federal intenta controlar la inflación y desacelerar el crecimiento económico, normalmente se moverá para elevar las tasas de interés. Las clases de activos generalmente reaccionan de la siguiente manera:
Bonos: Las tasas de interés más altas normalmente tienen un impacto negativo en los bonos. Los bonos normalmente pagan un rendimiento fijo basado en las tasas de interés a las que se emiten. Si las tasas de interés suben, las tasas de los bonos también suben. Esto significa que los bonos más nuevos pagarán un rendimiento fijo más alto, lo que reducirá la demanda de los bonos emitidos anteriormente, de rendimiento más bajo. Cuando la demanda baja, también lo hace el precio al que se pueden vender.
Acciones: Cuando las tasas de interés suben, las nuevas inversiones en renta fija con rendimientos más altos resultan más atractivas para los inversionistas. Esto tiende a disminuir el apetito de riesgo de los inversionistas, lo que lleva a que las acciones tengan un rendimiento inferior. Además, cuando la inflación aumenta, lo que suele ser el preludio de una política monetaria restrictiva, la especulación sobre el aumento de los costos de los bienes y servicios conduce a un aumento de la volatilidad del mercado, lo que puede afectar los rendimientos sobre las acciones.
Dinero en efectivo: El aumento de las tasas de interés puede dar lugar a un aumento de las tasas en los depósitos, lo que hace que los depósitos en efectivo sean más atractivos para los inversionistas que en los momentos en que las tasas son bajas. Sin embargo, si la tasa de inflación aumenta más que las tasas de interés, los inversionistas corren el riesgo de no generar una tasa de rendimiento real positiva a través de las tenencias de dinero en efectivo y podrían terminar perdiendo dinero.
Políticas enfocadas en la expansión
Cuando la Reserva Federal intenta estimular el crecimiento, tiende a bajar las tasas de interés a través de la flexibilización cuantitativa. Las clases de activos generalmente reaccionan de la siguiente manera:
Bonos: Unas tasas de interés más bajas normalmente tienen un impacto positivo en los bonos. Si las tasas de interés bajan, es probable que los bonos existentes paguen una tasa de rendimiento más alta que los bonos recién emitidos. Esto hace que aumente la demanda de bonos emitidos anteriormente, lo que tiende a aumentar los precios a los que se pueden vender.
Acciones: Durante los periodos de política expansiva, las acciones tienden a tener un rendimiento superior. Dependiendo del alcance de las acciones de la Reserva Federal, ésta puede ser la compra de ciertos tipos de valores al mismo tiempo que se reducen las tasas de interés, facilitando la entrada de una mayor liquidez en la economía, lo que se traduce en un aumento de los precios de las acciones.
Dinero en efectivo: Las tasas de interés bajas significan que el dinero en efectivo tiende a proporcionar sólo rendimientos mínimos, por lo que los inversionistas normalmente evitan el dinero en efectivo y las inversiones equivalentes a dinero en efectivo.
Una nota sobre la asignación de activos...
Independientemente de la asignación de tu cartera, es importante entender su tasa de rendimiento real esperada. Si tu cartera es de naturaleza conservadora y solo genera una tasa de rendimiento del 2% en un momento en que la inflación aumenta al 5%, en realidad estás generando una tasa de rendimiento real negativa del 3%. Hace mucho tiempo que los inversionistas no tienen que planificar para una inflación sostenida, así que este puede ser un buen momento para revisar tu cartera.
Política monetaria, pasado y presente
Aunque no sea una analogía perfecta, la última vez que las tasas de interés subieron junto con la alta inflación fue un periodo de tiempo que se extendió desde principios de los 70 hasta principios de los 80. La inflación en EE. UU. se disparó hasta alcanzar cifras de dos dígitos durante este periodo.
Curiosamente, hoy nos encontramos en una situación similar. La inflación ha aumentado hasta aproximadamente el 6%.[1], y se especula sobre si este aumento será transitorio o no.
Para complicar las cosas, la cadena de suministro mundial sigue interrumpida, lo que dificulta el control de los precios, y la Reserva Federal ha indicado[1] que la política monetaria a corto plazo será de naturaleza restrictiva. En este caso, los inversionistas harían bien en preparar sus carteras para un entorno de tasas de interés en aumento.
Medidas que puedes tomar para ayudar a proteger tu bienestar financiero del aumento de las tasas de interés
1. Diversifica tu cartera. Seguramente habrás oído esto un millón de veces, pero la diversificación dentro de una cartera es de suma importancia. Con una cartera diversificada, es posible que un subconjunto de clases de activos genere rendimientos significativos, incluso cuando otros pasan apuros durante las condiciones volátiles del mercado.
2. Ten activos que puedan superar la inflación. La subida de las tasas de interés puede dificultar la generación de rendimientos significativos de una cartera con un alto contenido de renta fija. Algunos ejemplos de activos que pueden contrarrestar el arrastre de las tasas de interés bajas son las acciones o los bonos recién emitidos de mayor rendimiento. También es importante entender cómo tus activos podrían reaccionar ante un entorno inflacionario.
3. Considera una administración activa de tu cartera. La administración activa de la cartera puede ofrecer una oportunidad para reaccionar mejor a la volatilidad y las fluctuaciones del mercado y posiblemente superar las estrategias pasivas.
4. Aprovecha el entorno actual de tasas. Aunque no está directamente relacionado con tu estrategia de inversión, si tienes una hipoteca u otro préstamo con intereses altos, aún puedes tener la oportunidad de aprovechar las tasas más bajas o refinanciar antes de que suban las tasas de interés.
5. Cumple con tus planes a largo plazo. No tomes decisiones reactivas ante la volatilidad del mercado a corto plazo. Mantén tu estrategia de inversión y apunta al largo plazo en lugar de intentar cronometrar las alzas y bajas del mercado.
Comunícate con un asesor financiero de PNC Investments hoy mismo.
Aunque nadie puede decir con certeza cómo van a reaccionar los mercados en los próximos meses, es seguro asumir que la Reserva Federal tomará medidas para controlar la inflación.
Asegúrate de que tú y tu cartera estén preparados para cualquier volatilidad del mercado que pueda surgir.
Para hablar sobre tu cartera o estrategia de inversión personal, visita una sucursal local para hablar con un asesor financiero de PNC Investments, o llama hoy mismo al 855-PNC-INVEST.