Cuando se trata de préstamos, quizás le sorprenda descubrir que elegir el momento oportuno juega un papel en el proceso de aprobación. Esto se debe en parte a lo que se conoce como el principio de reciprocidad.

Aprenda a sacar provecho de este principio cuando intente definir cuál es el mejor momento para solicitar un préstamo personal.

¿Qué es el principio de reciprocidad?

El principio de reciprocidad es uno de los pilares de la psicología social moderna. Se refiere a la idea de que, cuando una persona recibe un obsequio o privilegio, la persona querrá también dar uno.

Elija el mejor momento para solicitar un préstamo aplicando este principio

Planifique sacar ventaja del principio de reciprocidad al momento de solicitar un préstamo personal. Debe comenzar a considerar que su lealtad y el hecho de que haga negocios con ciertas instituciones financieras es un “obsequio o privilegio”. De las muchas instituciones financieras y prestamistas disponibles, ha seleccionado uno en particular.

Si aborda a un prestamista para solicitar un préstamo personal pero aún no ha establecido una relación con este, habrá poca información disponible para que el prestamista la analice al momento de aprobar o rechazar su solicitud de préstamo. Sin embargo, si tienen la posibilidad de consultar un historial de su comportamiento financiero, como sus transacciones en un estado de cuenta bancario, esto puede ayudar a acelerar el proceso de decisión.

Programe su solicitud de préstamo de tal manera que el prestamista pueda ver que ya es un cliente. De acuerdo con el principio de reciprocidad, si ya existe un historial de relación, su prestamista probablemente tendrá más disposición de trabajar con usted y ayudarle a obtener los mejores términos.

Hay muchas opciones a elegir cuando se trata de establecerse como un cliente leal antes de solicitar un préstamo. Por ejemplo, podría abrir una cuenta de cheques para manejar sus operaciones de banca cotidianas. También puede empezar a realizar transferencias automáticas de su cuenta de cheques a su cuenta de ahorros, lo cual demuestra que ha decidido establecer un compromiso con el prestamista y al mismo tiempo ahorrar.

Otra opción es solicitar una tarjeta de crédito para establecer o consolidar su crédito. Por otro lado, quizás prefiera simplemente mantener su cuenta de cheques al corriente durante por lo menos seis meses antes de solicitar un préstamo personal.

Reflexione sobre su solicitud de préstamo en términos de elegir el momento oportuno, y sobre cómo el principio de reciprocidad se ajusta a su situación. Quizás hoy sea el día oportuno para hablar con su prestamista. Y quizás le aprueben un préstamo antes de lo que esperaba.