Si su vivienda tiene capital, usted dispone de una excelente manera de financiar cualquier necesidad.

A la hora de pagar los estudios universitarios, las reformas de la vivienda o muchas otras necesidades, muchos propietarios de vivienda recurren a una línea de crédito con garantía hipotecaria (HELOC). En general, es una forma flexible y cómoda de solicitar un préstamo hasta un límite predefinido.

“Siempre comparamos el funcionamiento de las HELOC con el de las tarjetas de crédito”, explica Joe Perveiler, jefe de productos de préstamos hipotecarios de PNC Bank. “Son increíblemente valiosas para los propietarios de viviendas, ya que les ayudan a crear patrimonio y a gestionar su vida financiera. Sin embargo, al igual que ocurre con una tarjeta de crédito, es importante que cualquier persona que utilice una HELOC salvaguarde el acceso a la información de su cuenta”.

Al mismo tiempo, Perveiler señala una distinción clave con respecto a las tarjetas de crédito. “Con las tarjetas de crédito, no se devengan intereses si se paga el saldo todos los meses. Con una HELOC, los intereses empiezan a devengarse inmediatamente después de solicitar el préstamo”.

¿Por qué es tan importante salvaguardar su HELOC?

Porque los estafadores son cada vez más audaces. Y, dada la cantidad de dinero en juego, una HELOC podría resultar un objetivo especialmente atractivo.

Según la Reserva Federal, el capital inmobiliario de los propietarios ha crecido hasta casi $11 billones, y el propietario promedio de una vivienda dispone de $199,000 en capital para solicitar préstamos.[1]

Esto significa que una HELOC es una forma conveniente de acceder al capital de su vivienda y ponerlo en uso. Al mismo tiempo, las HELOC también se han convertido en un objetivo muy visible para los estafadores. Al igual que su hipoteca, su información personal y la de su propiedad, como el nombre y la dirección, pueden encontrarse en los registros públicos. En las manos equivocadas, esa y otra información pueden revelar lo vulnerable que puede ser su cuenta. Esto subraya la necesidad de ser consciente de cómo se puede acceder a su información para posibles fraudes.

Nada de esto pretende ser alarmante. Más bien, al igual que ocurre con cualquier producto financiero, conviene actuar con prudencia. Como señala Perveiler, “el sentido común es su mejor defensa”.

Entonces, ¿qué medidas debo tomar?

Cuando se trata de proteger su HELOC, la precaución es la regla del día. Tras la aprobación, los propietarios de vivienda suelen recibir un conjunto de cheques para girar contra su cuenta (a excepción de Texas, donde los cheques solo se facilitan a solicitud del propietario de vivienda). Esos cheques deben protegerse con el mismo cuidado que los cheques personales.

Como señala Perveiler, “usted no dejaría sus cheques personales por ahí, ¿verdad? Bueno, lo mismo debería ocurrir con sus cheques de HELOC. Tome las precauciones normales que tomaría para evitar el fraude con cheques”.

Algunos prestamistas, PNC Bank entre ellos, ofrecen la opción de una tarjeta vinculada a la HELOC del prestatario. En el caso de PNC, una tarjeta VISA Choice Access hace que disponer de su capital sea tan fácil como utilizar una tarjeta de crédito.* Sin embargo, es importante tomar las mismas precauciones contra el fraude y el uso no autorizado que las que tomaría con su tarjeta de crédito.

¿Qué otras medidas de seguridad puede tomar? Todas estas precauciones son fáciles de tomar y le proporcionarán seguridad y tranquilidad:

  1. Monitoree sus cuentas con regularidad. Como casi todos los prestamistas, PNC ofrece herramientas digitales como la banca en línea o móvil para gestionar el dinero y controlar el saldo y el estado de toda la actividad de la cuenta. Las revisiones frecuentes de la información de la cuenta son una forma eficaz de detectar transacciones no autorizadas.
  2. Mantenga toda la información personal y financiera segura y privada. Eso significa triturar los documentos con información pertinente antes de desecharlos. Guardar bajo llave todos los documentos importantes, incluidos los cheques. Además, para las herramientas digitales, utilice contraseñas seguras y únicas, y cámbielas con frecuencia. Por último, cuando pueda, cree una identificación multifactor para sus cuentas digitales.
  3. Verifique la información de contacto de la cuenta. ¿Sabe el prestamista cuál es la mejor manera de ponerse en contacto con usted en caso de duda o transacción sospechosa? Asegúrese de que su prestamista disponga la información de contacto más actualizada para ponerse en contacto con usted.
  4. Esté seguro en internet. Eso significa utilizar únicamente redes seguras y de confianza para sus operaciones bancarias en línea. Además, una VPN (Red Privada Virtual) agrega una capa adicional de seguridad, sobre todo si está fuera de casa.
  5. Compruebe dos veces la correspondencia. Los estafadores pueden ser muy sofisticados. Tanto los mensajes de texto como los correos electrónicos fraudulentos pueden parecer casi idénticos a los correos electrónicos de personas y empresas que usted conoce y en las que confía. Desconfíe especialmente de cualquier mensaje que le pida información personal o le dirija a un sitio web para proporcionar esa misma información. En caso de duda, póngase en contacto con su prestamista en el número de teléfono que aparece en su sitio web, no en el número que aparece en un mensaje sospechoso.
  6. Tenga cuidado al compartir información personal y de su cuenta. Tanto si responde a un correo electrónico como si lo hace por teléfono o mensaje de texto, nunca revele información personal o credenciales a nadie a menos que esté absolutamente seguro de que conoce a la persona con la que se está comunicando.
  7. Por último, en caso de duda, llame. Independientemente de lo trivial que crea que puede ser su sospecha, la mejor política es ponerse en contacto con su prestamista en caso de actividad sospechosa. Siempre es mejor ser proactivo y prevenir el fraude que tener que recuperarse de él.

¿Dos ejemplos que deberían obtener su respuesta inmediata? 1) Si recibe una carta de apertura de cuenta nueva cuando no la ha abierto. O 2) recibir una contraseña de un solo uso si no la ha solicitado.

Una herramienta financiera muy buena. Sin embargo, úsela con cuidado

Una HELOC puede proporcionar al propietario de una vivienda una amplia gama de beneficios, desde flexibilidad financiera hasta hacer realidad sus metas vitales. Sin embargo, como concluye Perveiler, “una HELOC es como cualquier otro producto financiero y es importante utilizarlo correctamente para asegurarse de que no caiga en las manos equivocadas”.


La propiedad que garantice la CHELOC debe estar ubicada en un estado en el que PNC ofrezca productos de crédito con garantía hipotecaria. PNC no ofrece el producto CHELOC en Alaska, Hawái, Luisiana, Mississippi, Nevada y Dakota del Sur.