Resumen del artículo

  • El matrimonio trae oportunidades para compartir las finanzas y las obligaciones de crédito futuras.
  • Combinar las cuentas de deuda es opcional y tal vez no sea adecuado para todos.
  • Los problemas de crédito anteriores de un compañero no se convierten automáticamente en la responsabilidad de un cónyuge.
  • La pareja puede trabajar en conjunto para resolver los problemas de crédito anteriores y establecer un crédito conjunto para el futuro.

El matrimonio es el inicio de algo nuevo y casi siempre implica compartir espacios vitales y posesiones. Pero, ¿también significa compartir el crédito? La respuesta es que, depende.

De la misma manera que cada matrimonio puede ser personal y único, también puede serlo el enfoque que una pareja toma en cuanto a los asuntos financieros, como solicitar un préstamo y el dinero.

Aprenda los mitos comunes del matrimonio y del puntaje de crédito, al igual que lo que puede hacer para establecer crédito juntos durante la vida de su relación.

¿Casarse afecta su puntaje de crédito?

Hablando en términos generales, el matrimonio por sí solo no afecta el puntaje de crédito. El matrimonio es un acuerdo legal mediante el cual las parejas deciden demostrar su compromiso, y viene acompañado de la expectativa de que compartirán cosas.

Sin embargo, no se exige que las parejas compartan el crédito. Sin tomar una medida específica para participar en decisiones financieras conjuntas, el crédito que cada compañero haya adquirido antes de casarse puede permanecer separado si así lo desean. Las obligaciones de crédito futuras se pueden manejar según lo desee la pareja o según lo dicte la ley estatal. 

¿Cuáles decisiones financieras afectan el crédito de los casados?

Cuando una pareja se une en matrimonio, pueden optar por compartir prácticamente cualquier cosa, lo que incluye sus cuentas bancarias y préstamos. Estos son dos ejemplos de situaciones financieras que pueden aparecer en los informes de crédito de ambos miembros de la pareja.

Cuentas conjuntas

Esto puede suceder cuando la pareja abre una nueva cuenta de forma conjunta, con ambos nombres en el préstamo o la línea de crédito, siendo ambos responsables por el reembolso. Las cuentas conjuntas pueden incluir un automóvil que compraron juntos o la hipoteca de una vivienda con ambos nombres en la cuenta. Algunas cuentas que no son de crédito, como las cuentas de ahorros y el arrendamiento de apartamentos, pueden tener dos nombres, siendo ambos compañeros responsables de la cuenta. 

Usuario autorizado

Este es un acuerdo similar a cuando uno de los padres agrega a un hijo a una cuenta de crédito como usuario de tarjeta autorizado. En dicha situación, el primer compañero pide al banco o prestamista que agregue a su cónyuge como usuario con acceso al crédito. A menudo dichos segundos compañeros también obtienen su propia tarjeta. 

Sin embargo, esto no hace que el compañero autorizado sea responsable de la deuda. Esto significa que puede acumular deudas sin tener ninguna responsabilidad de pagar las facturas. 

Deudas previas al matrimonio y deudas durante el matrimonio

Un mito común sobre el matrimonio es que casarse con alguien significa que usted “se casa” con sus deudas y automáticamente se vuelve responsable de lo que esa persona debe. A menos que el cónyuge agregue al otro cónyuge a sus deudas, eso no es verdad. Las deudas previas al matrimonio se mantienen separadas hasta que la pareja tome medidas para convertirlas en una responsabilidad conjunta.

¿Qué sucede con las deudas después del matrimonio? Esto puede ser complicado debido a que la ley estatal con frecuencia determina cómo se manejan las deudas y los bienes compartidos. 

En los estados que se rigen por el régimen de bienes mancomunados (Arizona, California, Idaho, Luisiana, Nevada, Nuevo México, Texas, Washington y Wisconsin), ambos cónyuges asumen la responsabilidad de las deudas que contraiga cualquiera de los cónyuges. Esto sucede incluso si solo uno de los cónyuges tiene conocimiento de una cuenta u otorga su permiso. 

En los estados que no reconocen el régimen de bienes mancomunados, las parejas pueden tomar la decisión de asumir las deudas de forma individual o conjunta. 

Sin embargo, otros estados permiten que las parejas opten o no por ejercer el régimen de bienes mancomunados, y eso dependerá de su situación financiera personal y de si vale la pena asumir riesgos juntos. 

¿Cambiar su nombre afectará su crédito?

El cambio de nombre no afectará su crédito, ya que eso no tiene nada que ver con el hecho de ser agregado a las cuentas de crédito. De hecho, no todas las parejas optan por cambiar su nombre cuando se casan, aunque algunas personas cambian su nombre por motivos que no se relacionan con el matrimonio.

Si decide cambiar su nombre después de casarse, solo debe avisar a sus acreedores e instituciones financieras para que puedan actualizar los registros y reportar su actividad crediticia correctamente. También deberá tener el nombre correcto actualizado en sus tarjetas de crédito y débito. 

Comprender el crédito individual y el crédito conjunto

Cuando usted se casa, muchas cosas cambian, pero su crédito no tiene por qué ser una de ellas.

El matrimonio no se reporta en su informe de las tres agencias de informes de crédito (Experian®, TransUnion®, Equifax®) y su estado civil no es un factor para determinar si un banco aprueba su solicitud de préstamo. Sin importar cuál era el estado de su crédito al casarse (excelente, muy bueno o deficiente), probablemente mantendrá dicho estado.

Sin embargo, las acciones que realice después del matrimonio pueden afectar su crédito, tanto en calidad de solicitante individual como en calidad de solicitante conjunto de cualquier crédito futuro. No tomar buenas decisiones financieras después del matrimonio afectará de forma negativa las cuentas que haya abierto antes del matrimonio y cualquier cuenta subsiguiente que abra con su cónyuge. Eso provoca que los puntajes de crédito de ambos compañeros disminuyan, por lo que es importante ser responsable con el crédito mientras dure el matrimonio.

Consejos para mejorar el crédito después del matrimonio

¿Qué sucede con su crédito después de casarse? Con suerte incluye estrategias para mantener un puntaje de crédito sano. Siga estos consejos para mantener un puntaje elevado y posiblemente incluso aumentar un puntaje que sea bajo.

  • Pague todas las facturas a tiempo, incluso las que normalmente no sean reportadas a las agencias de informes de crédito.
  • No contrate nuevas líneas de crédito a menos que las necesite.
  • Consulte su puntaje de crédito y su informe de crédito con regularidad para identificar errores o cambios imprevistos.
  • Liquide el saldo total de cualquier tarjeta de crédito o línea de crédito cada mes, de ser posible.

Además, cuando las parejas se comunican de forma regular con respecto al presupuesto familiar, los ingresos y las expectativas que comparten, a menudo tienen una mejor oportunidad de manejar sus finanzas de una manera prudente. Por ejemplo, saber quién está a cargo de pagar las facturas es una cosa sencilla que puede evitar que una factura no sea pagada por accidente. Al tener una mejor idea de las obligaciones que tiene cada compañero y cómo estas encajan en el panorama general del hogar, podría haber menos posibilidades de mala comunicación, lo que podría generar una mayor armonía en el matrimonio. 

¿Qué sucede si su cónyuge tiene mal crédito?

Casarse con alguien que tiene mal crédito no tiene por que ser negativo para sus finanzas o su crédito. Solo debe saber que tal vez no pueda unirse a usted en sus solicitudes de crédito para hacer compras, como una hipoteca o un automóvil. Agregar a dicho cónyuge a cuentas futuras podría dar lugar a una solicitud de crédito rechazada, incluso si usted tiene un excelente puntaje.

Por otro lado, si no se tienen planes de combinar las deudas, el puntaje de crédito deficiente de un cónyuge puede quedarse en el pasado. Puede optar por trabajar para mejorar ese puntaje de crédito con el tiempo para que ambos tengan acceso a mejores términos de crédito y tasas. 

Esta información puede representar un alivio para las parejas, en particular si se percatan de un mal puntaje de crédito hasta después de casarse.

Establecer un crédito sano juntos

El matrimonio presenta muchas oportunidades y desafíos, y combinar las finanzas supone un conjunto adicional de consideraciones a tener en cuenta. 

¿Combinarán las cuentas de cheques y de ahorros o las mantendrán separadas? ¿Presentarán solicitudes de crédito como prestatarios conjuntos?

Es posible que sus repuestas no sean tan simples como un “sí” o un “no”. De hecho, las parejas pueden tomar la decisión de abordar las finanzas de forma estratégica, usando el crédito del cónyuge que tenga un crédito más sólido para contratar préstamos mientras trabajan para mejorar el crédito del otro cónyuge.

Siempre y cuando el plan incluya la cautela continua en cuanto a seguir un presupuesto, liquidar deudas existentes y mostrar prudencia con las deudas futuras, es un plan que puede funcionar para prácticamente cualquier pareja. 

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