Al tomar la decisión de volver a la universidad para obtener un título avanzado, debes tener en cuenta tanto aspectos financieros como aspectos prácticos. Probablemente vas a endeudarte. Sin embargo, acumular una deuda no necesariamente equivale a tomar una decisión imprudente. Por el contrario, podría representar un paso clave en tu trayectoria de éxito a futuro, aunque quizás sientas cierta ansiedad en el momento.

Las personas que tienen un título de maestría o doctorado ganan de $20,000 a $30,000 más por año que las personas que tienen puestos similares pero que únicamente tienen un título de licenciatura, según menciona el Departamento del Trabajo de los Estados Unidos[1]. No es de sorprender que las personas sientan más presión que nunca por obtener un título de educación superior y estén dispuestos a acumular una deuda para hacerlo. Aunque quizás sientas cierta ansiedad financiera al momento de explorar opciones educativas, tener un plan financiero para volver a la universidad y fijar metas inteligentes te podría ayudar a aliviar dicha sensación.

Entonces, ¿cómo harás esto? He aquí algunos consejos para que empieces:

 

Consejo 1: Escoge una escuela de postgrado que puedas pagar

Solo por el hecho de que una escuela sea más cara que otra, no siempre significa que tenga un programa mejor calificado para tu campo de estudio. Depende de qué objetivos tengas con respecto a tu título. Por ejemplo, los catedráticos adjuntos que quieren conseguir un puesto docente de tiempo completo a nivel universitario normalmente deben tener un título de doctorado. Sin embargo, dicho título no tiene que ser de una escuela específica, especialmente si la persona ya ha establecido una relación laboral con un instituto o universidad. Por lo tanto, no es mala idea investigar ampliamente los programas que hay disponibles para ti tanto en modalidad presencial como en línea y considerar una opción más rentable.

 

Consejo 2: Negocia un estipendio educativo con tu empleador.

El título profesional que quieres obtener puede ser beneficioso para tu futuro y, en muchos de los casos, también puede beneficiar a la compañía para la que trabajas. Después de todo, tu nuevo título podría servir para ayudar a tu compañía a hacer las cosas de una manera mejor a como las hace actualmente. Suponiendo que no tengas planes de cambiar de carrera y renunciar a tu empleo, no es infrecuente que las personas negocien con su empleador para que este pague algunos de los gastos educativos, por ejemplo, la matrícula, como parte de su paquete de compensación. Si tu compañía actualmente no tiene un programa de reembolso de matrícula, podrías considerar iniciar una conversación al respecto. Si de verdad te gusta donde trabajas, incluso es una opción llegar a un acuerdo para trabajar para el empleador en cuestión durante un número determinado de años antes de recibir el total del reembolso de tu matrícula.

 

Consejo 3: Evalúa las opciones de préstamo con cautela

Si decides solicitar préstamos o utilizar tarjetas de crédito para ayudar a pagar un título avanzado, haz lo posible por evitar tasas de interés que sean demasiado elevadas para tu situación financiera. Si te preocupa que se te terminará la ayuda federal y tu salario no es suficiente para cubrir los gastos de tu educación, busca otras opciones de ayuda que tengan intereses bajos o considera adquirir préstamos privados para alumnos de postgrado o profesionales, ya que dichos préstamos fueron diseñados para cumplir las demandas financieras relacionadas con financiar un título avanzado. Por otro lado, además de evaluar tus opciones de tasas de interés y calendarios de amortización, recuerda considerar las posibles comisiones de solicitud o de apertura.

 

Consejo 4: Abre cuentas de cheques y de ahorros separadas

Lleva cuentas separadas para los ahorros y gastos relacionados con tu educación. Es posible que entre y salga mucho dinero de tus cuentas personales, por lo que será difícil vigilar de cerca la manera en que tus nuevos gastos educativos tienen un impacto en tus balances. Si mantienes cuentas separadas, esto te ayudará a compartimentar los gastos educativos y formular un plan que te resulte cómodo ejecutar.  

 

Pagar por la escuela de postgrado puede poner nervioso a cualquiera, pero también puede representar una increíble manera de avanzar hacia una nueva carrera o una nueva oportunidad. Nunca es demasiado tarde para volver a la universidad. Además, si sigues estos consejos, podrás hacerlo de una manera eficiente y rentable.