Es lógico suponer que un banco estaría lleno de banqueros: personas que administran dinero, lo invierten y ofrecen asesoramiento y orientación con respecto al dinero. Aunque eso es cierto, se necesitan muchas otras personas, que poseen muchos conocimientos y habilidades diferentes, para administrar un banco. Esas personas vienen a PNC de una variedad de lugares interesantes y traen consigo habilidades transferibles de una amplia gama de industrias. Quisiéramos presentarte a algunas de ellas y mostrarte por qué para nosotros es tan importante tener una fuerza laboral tan diversa en PNC. 

Denise Greenfield, Jefa de comunicación sénior, Comunicaciones corporativas

 

Después de la actual pandemia, muchos trabajadores estadounidenses han decidido no solo cambiar de empleo, sino que en algunos casos han decidido cambiar por completo de carrera. Si bien dicho cambio puede ser impulsado por nuevas metas personales, las demandas cambiantes del mercado o la mera flexibilidad, una de las claves para hacer dicho cambio es identificar y aprovechar las habilidades transferibles.

Para la ex militar Denise Greenfield, Jefa de comunicación sénior del área de Comunicaciones corporativas de PNC, el cambio de carrera no es algo nuevo.

Greenfield estuvo en servicio activo en el Cuerpo de la Marina de los EE. UU. durante 11 años antes de unirse a las reservas. Después de haber trabajado algunos años en el área de gestión de marca en el sector privado, Greenfield, al igual que muchos reservistas, se ofreció como voluntaria para regresar al servicio activo tras los acontecimientos del 11 de septiembre. Cuando regresó a la reserva tres años después, atravesó una serie de cambios en su vida: se casó, se mudó a Inglaterra, tuvo su primer hijo, obtuvo un doctorado en literatura y se jubiló del Cuerpo de la Marina. Posteriormente llegó a Pittsburgh en búsqueda de su siguiente oportunidad.

“Cuando mi hijo empezaba la escuela, asistí a un evento de reclutamiento para veteranos y conocí a Robin Connelly de PNC”, dice Greenfield. “Fue muy bueno conocer personas que comprendían cómo la experiencia militar se podía trasladar al sector público y ver cómo las oportunidades se desarrollan a partir de allí”.

Como oficial de inteligencia, Greenfield monitoreaba los datos de batallas, asimilaba y evaluaba la información, luego reportaba sus conclusiones en evaluaciones fáciles de asimilar. Esas mismas habilidades de comunicación, en combinación con la capacidad de resumir y simplificar la información compleja, resultaron ser un conjunto ideal de habilidades para su puesto actual en el área de comunicaciones internas como parte del equipo de Comunicaciones corporativas de PNC.  Sin embargo, para Greenfield esas habilidades directamente transferibles solo representaban la punta del iceberg.

“Todos los días utilizo esas habilidades de escritura y elaboración de informes, pero, más allá de eso, creo que cada veterano aporta habilidades adicionales al sector privado”, dijo Greenfield. “La experiencia militar, ajeno a que implique o no experiencia en el campo de batalla, aporta habilidades valiosas de liderazgo, administración de tiempo y colaboración que se trasladan a casi todo empleo posible”.

Greenfield añadió que, si bien pudiera parecer que los veteranos militares son fanáticos de la estructura y el orden, el hecho es que la mayoría de ellos también son ingeniosos e innovadores.

“La experiencia militar te enseña a ser ágil, a confiar en tu equipo y en ti mismo y a ser un solucionador creativo de problemas”, mencionó. “Es una experiencia increíblemente valiosa sin importar los cambios futuros de carrera, pero en mi caso, también tenía que ver con servir a mi país”.

Siempre fiel.