Es fácil dar por sentada la sucursal bancaria del vecindario. A menos que en su vecindario no haya una.

Hay comunidades enteras que carecen de un acceso cómodo a una sucursal bancaria. Cuando eso ocurre, las transacciones cotidianas como son: abrir una cuenta, hacer un depósito o cobrar un cheque, pueden convertirse de repente en un reto importante.

“Si alguien no tiene ninguna relación bancaria o tiene una relación limitada, esto tiene un efecto de castigo en la capacidad de esa persona para gestionar su vida financiera”, opina Chris Hill, gerente de sucursal móvil de PNC Bank. "El simple hecho de tener acceso a dinero en efectivo o pagar los servicios mensuales se convierte en una tarea bastante difícil. Ahora imagine tener necesidades más complejas, como financiar la reparación de un automóvil necesario para ir al trabajo”.

Los costos de no tener una relación bancaria aumentan con el tiempo. Mientras que el valor nominal medio de un cheque presentado en un establecimiento de cambio de cheques es de $442.30, el cargo promedio por cambiar ese cheque es de $13.77. Si ese es el cheque de salario semanal de alguien, eso significa que se gastan $661 al año sólo en cargos por cobro de cheques.[2]

Entonces, ¿cuál es la solución cuando la banca es un inconveniente para toda una comunidad? PNC Bank lleva ahora sucursales móviles a los barrios principales de 10 mercados de EE. UU, como Atlanta, Baltimore, Chicago, Cleveland, Dallas-Fort Worth, Detroit, el área metropolitana de Filadelfia, Houston, Phoenix y el sur de Florida. Gracias a este innovador programa, las comunidades desfavorecidas disfrutan ahora de un acceso regular a los servicios financieros, acceso que antes sencillamente no existía.

“Hay comunidades que sencillamente no disponen de servicios bancarios completos”, añade Hill. “Nuestras sucursales móviles y equipos especializados ofrecen una solución fantástica”.

Los bancos sobre ruedas no son nuevos. La mayoría de las grandes instituciones financieras tienen capacidad para atender a clientes en zonas afectadas por catástrofes naturales. Pero PNC le da la misma importancia a servir a las comunidades de ingresos bajos a moderados y a sus residentes. En un momento en el que más de uno de cada cinco estadounidenses no cuenta con una fuente de confianza para el asesoramiento financiero,[3]el conocimiento es el activo más valioso que PNC puede ofrecer.

“Es algo más que proporcionar una sucursal donde no existe ninguna”, prosigue Hill. “En muchos sentidos, estamos abriendo nuevos caminos al ayudar a la gente de esas comunidades a entender mejor la banca, asegurándonos de que reciben el asesoramiento financiero adecuado”.

Esto significa que las sucursales móviles de PNC no sólo ayudan con los servicios bancarios cotidianos. También proporcionan las relaciones sanas y de apoyo que fomentan la salud financiera a largo plazo.

“Con el tiempo, nos convertimos en parte de su comunidad mediante nuestras visitas rutinarias y conversaciones respetuosas con los consumidores en cuanto a su situación financiera”, afirma Henitte Predelis, gerente de sucursal móvil en el sur de Florida. “Esto lleva tiempo. Nos esforzamos por generar confianza y crear un entorno que permita conversaciones basadas en hábitos bancarios saludables. Con el tiempo, muchos acabarán realizando algún tipo de operación bancaria con PNC, pero todos se irán con una mejor comprensión de su trayectoria financiera”.

Las sucursales móviles de PNC visitan las comunidades designadas una vez cada dos semanas, en colaboración con socios comunitarios. En Baltimore, My Brother's Keeper es un ejemplo de esta asociación. La organización ofrece comidas los 365 días del año, servicios de salud conductual, desarrollo de la mano de obra y empleo, y servicios de atención médica, por mencionar algunos de los servicios disponibles en el lugar, a los miembros de la comunidad que necesitan apoyo.

Mientras My Brother's Keeper sirve a los demás, PNC ayuda eliminando el misterio de los servicios bancarios, inculcando una mayor confianza a la hora de manejar las finanzas. Según Kevin Mason, director del programa, las sucursales móviles dan a su organización una dimensión totalmente nueva.[4]

“Nuestra meta principal es el empleo. A los habitantes de comunidades con ingresos bajos o medios les resulta difícil conseguir asesoramiento y empleo. La asociación para el empleo de My Brother's Keeper incluye la revisión de currículos, la realización de simulacros de entrevistas e incluso el seguimiento con tokens de autobús y ropa para las entrevistas", dice Mason. “La capacidad de PNC para ofrecer talleres financieros y presupuestarios encaja perfectamente con nuestra misión, enseñar a la gente a gestionar el dinero”.

Chris Hill está de acuerdo. “El empleo va de la mano de cómo gestionar los recursos que uno gana. Sin embargo, muchos miembros de estas comunidades nunca han recibido nociones básicas sobre presupuestos o sobre cómo tomar buenas decisiones financieras. Nuestros equipos establecen una buena relación y ofrecen bienestar financiero en pequeñas porciones digeribles, preparando a su vez al consumidor para un futuro mejor. Al acercarles la sucursal, podemos ofrecerles la mayoría de los servicios bancarios in situ en tiempo real, servicios que de otro modo no serían posibles”.

Además, los beneficios suelen ser inmediatos y sustanciales. Por ejemplo, los clientes de PNC que utilizan las sucursales móviles de PNC tienen la oportunidad de evitar los elevados cargos que cobran los servicios de cambio de cheques. Al ofrecer esta ventaja, las sucursales móviles de PNC han creado lealtad en las comunidades a las que sirven, lugares en los que tradicionalmente ha faltado confianza.

“Como estamos aquí en el lugar trabajando con el equipo que los miembros de la comunidad ya conocen, nos convertimos en caras familiares”, dice Theresa Winebrenner, gerente del equipo de sucursales móviles en Baltimore. “Esperamos que eso cree un entorno más cómodo para que se pasen por aquí, hagan preguntas y, finalmente, abran una cuenta con nosotros”.

Para PNC, las sucursales móviles representan un compromiso con sus valores fundamentales de no sólo servir a los clientes, sino también mejorar las comunidades. Además, a largo plazo, ayudar a la gente es un buen negocio. Porque alguien que hoy busca orientación sobre cómo gestionar mejor su dinero puede ser un cliente bancario mañana.

“Muchas de las personas con las que nos encontramos lo único que desean es integrarse en la vida estadounidense”, dice Hill. “Sin embargo, por causas ajenas a su voluntad, han carecido de las herramientas y los conocimientos necesarios para hacerlo posible. Nuestras sucursales móviles y los dedicados miembros de nuestro equipo les proporcionan el apoyo que necesitan, y eso es mucho más gratificante para nosotros que solo dólares y centavos. Crear este programa, marcar una diferencia concreta en la vida de los demás, es sencillamente uno de los proyectos más gratificantes de mi carrera bancaria”.

Las sucursales móviles de PNC ya se han convertido en un elemento fijo de las comunidades a las que apoya. La flota de sucursales móviles se ha ampliado a 22 vehículos y ha cumplido su compromiso de desplegar sucursales móviles dedicadas en 10 de los mercados principales donde tenemos cobertura de nuestra banca minorista como parte del plan de beneficios comunitarios del banco de $88,000 millones.

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