Aunque algunos consideran que poseer aeronaves privadas representa tener activos por vanidad y una señal de patrimonio, la verdad es que ser propietario de aeronaves privadas es una necesidad en el caso de muchas empresas.
Los factores que impulsan a los líderes de la industria y a aquellos que están a cargo de la protección del capital a invertir en aeronaves privadas se pueden resumir en cuatro factores clave: privacidad, seguridad, eficiencia y, claro está, lujo.
Un estudio de Ledbury Research de Londres en 2017, encargado por el fabricante de aeronaves Airbus1, muestra que la población de multimillonarios del mundo está creciendo.
Según el estudio, la mayoría de estas personas están preocupadas con preservar el patrimonio para la próxima generación o en mantener el legado de sus empresas y familias. Aunque invierten en artículos para el confort, la conveniencia y el lujo, tienen una tendencia menor que las generaciones más jóvenes a gastar su patrimonio en artículos que señalen su estatus y están más preocupados por la discreción.
“A pesar de que a los medios les encanta mostrar a los multimillonarios como exhibicionistas, esta es una imagen inexacta. La mayoría son personas discretas”, informa Ledbury Research.
Privacidad
Para las empresas de estos individuos, la privacidad puede que sea la prioridad primaria al comprar una aeronave de negocios. Evitar las molestias y la exposición en grandes terminales aeroportuarias, y preferir terminales aeroportuarias locales más pequeñas, puede reducir el estrés y brinda mayor discreción.
La necesidad de privacidad es un factor clave en el uso de un jet privado”, señala Ledbury Research.
Seguridad
Las preocupaciones de seguridad también desempeñan un papel importante en la decisión de comprar una aeronave privada. No solo las personas de un patrimonio neto alto quieren mantener sus negocios en privado, sino que con frecuencia viajan con una cohorte de familiares y personal, así como también con un equipo de seguridad.
Eficiencia
Volar en una aeronave privada también puede resultar más eficiente. Ciertamente, hay una cola más corta en un punto de control de FBO (operador de base fija) que en un punto de control de un aeropuerto, así como otros factores de tiempo a considerar.
Poseer una aeronave privada permite a los ejecutivos corporativos volar a solicitud y con poca anticipación, en lugar de quedarse atorados por vuelos programados por una aerolínea.
Las aeronaves privadas también permiten aterrizajes más convenientes, en algunos aeropuertos ejecutivos ubicados más cerca del destino final.
Una de las mayores ventajas de eficiencia está dada por aprovechar las horas de vuelo para reuniones y llamadas telefónicas importantes. Discutir información comercial sensible en espacios públicos, como es la cabina de una aeronave comercial, puede ser imprudente, incluso si vuelas en primera clase.
Por esta razón, los magnates empresariales prefieren poseer y volar en una aeronave privada que incluya configuraciones de sala de conferencias e instalaciones de comunicación de última generación que cuenten con TV en vivo y Wi-Fi de alta velocidad por satélite.
Lujo
El mayor lujo de todos para las personas de un patrimonio neto alto es el tiempo, que es lo que hace que contar con una aeronave privada a solicitud sea tan atractivo.
“Las demandas de las empresas y el patrimonio determinan que tengan muy poco tiempo libre para disfrutarlo. El tiempo que tienen a menudo se considera un lujo y valoran las formas en que pueden obtener más tiempo, así como un excelente servicio que les permite disfrutarlo más”, señala Ledbury Research.
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