Comienza por el final

Uno de los mayores errores que cometen las empresas es no evaluar el futuro al momento de hacer una compra.

¿Cómo te deshaces de tu equipo actual cuando este llega al final de su vida útil?

Este es un gasto oculto que a menudo también es elevado.

Comerciar con ciertos activos parece una solución fácil, aunque puede dar lugar a grandes descuentos en comparación con el valor de mercado real del activo.

Vender el equipo por tu cuenta puede requerir tiempo y no ser rentable. En el caso del equipo que no cuenta con un sólido mercado secundario, como la tecnología, es posible que al deshacerse de los activos no se obtenga retorno financiero alguno.

Si comprendes el impacto financiero que implican las decisiones relacionadas con el final de la vida de los activos, podrás tomar mejores decisiones a la hora de evaluar si debes comprar equipo nuevo o usado.

Comprende cómo utilizas el equipo

Es fundamental comprender el impacto que el ritmo del desarrollo de la tecnología tiene en el uso del equipo.

Además, es importante considerar qué tipo de gastos recurrentes puede necesitar el equipo, en particular en el caso de los activos como el equipo de construcción, los cuales combinan el uso intensivo con controles electrónicos.

Normalmente, los gastos de mantenimiento aumentan exponencialmente a medida que el equipo acumula años, horas y millas. Por lo tanto, aunque el equipo usado puede ofrecer un descuento grande al momento de hacer la compra, podrías pagar por este más adelante debido al mantenimiento u otros gastos.

Desarrollar una visión clara de cómo usar cada una de las áreas de equipo importante de tu empresa es el mejor punto de inicio.

Impacto en el flujo de caja

¿Se requiere un pago inicial alto? ¿Vas a pagar con dinero en efectivo en lugar de aprovechar una solución de financiamiento? ¿Qué tipo de pago mensual se alinea con tus necesidades de presupuesto?

En una empresa en crecimiento, es posible que el valioso dinero del presupuesto y el dinero en efectivo disponible invertido en equipo que se deprecia no genere el retorno más alto posible por el uso de capital.

Si tienes un alto requerimiento de uso o una rápida rotación de tecnología, quizás la mejor opción sea financiar equipo nuevo.

Por otro lado, si tienes un presupuesto limitado, necesitas mantener dinero en efectivo a la mano para realizar inversiones de mayor retorno y/o un ciclo de uso prolongado, adquirir equipo usado probablemente sea la mejor opción para tu compañía.

Consideraciones de financiamiento

Sin importar si es nuevo o usado, puedes adquirir equipo dentro de la estructura financiera que mejor cumpla con las necesidades de tu organización.

Ya sea que busques conservar dinero en efectivo, alinearte con los requerimientos del presupuesto, o ajustar los ingresos obtenidos por el uso del equipo de una manera más directa con los costos operativos de un proyecto, el financiamiento puede brindar una mayor flexibilidad.

El pago se convierte en un elemento fijo de tu presupuesto, por lo que, cuando el activo llega al final de su vida útil, simplemente reemplazas el pago antiguo con el pago nuevo correspondiente al equipo de reemplazo. Esta también es una manera fácil de “actualizar” tu equipo con el tiempo y desarrollar un programa para permanecer a la vanguardia de la tecnología a medida que tus necesidades cambian.

La conclusión es que:

Entonces, ¿cuál método es adecuado para ti? Examina la forma en que te deshaces del equipo y la forma en que lo utilizas e implementa ciertos fundamentos financieros y así descubrirás la ruta correcta.

¿Nuevo o usado?

¿Cuál opción es la mejor para tu empresa? ¿Equipo nuevo o usado? Descúbrelo al ponerte en contacto con un representante de Financiamiento de equipo PNC.