Los préstamos basados en activos (ABL), que hacen referencia a préstamos a empresas garantizados por activos, como existencias, cuentas por cobrar y otros activos del balance general, pueden ayudar con las necesidades de capital a corto y largo plazo. Ofrece a las compañías apoyo estratégico en sus planes de crecimiento, además de fusiones, adquisiciones y refinanciamiento en general.
Las compañías de rápido crecimiento que buscan una inversión considerable suelen recurrir al ABL, al igual que las que cuentan con una base sólida de activos. También resulta atractiva para las organizaciones que gestionan transacciones, como una compra o cuando la reestructuración requiere un apalancamiento en la empresa. Las actividad de fusiones y adquisiciones, las compras de empresas y las recompras de acciones también pueden beneficiarse con una estructura de ABL.
A menudo, cuando una empresa del mercado intermedio o una respaldada por capital privado atraviesa una reestructuración importante, su capacidad para generar ingresos y mantener los costos operativos requiere cambios. Para las compañías en fase de crecimiento o transformación, el ABL puede proporcionar un mayor acceso al capital de trabajo.
Las compañías que operan en entornos volátiles suelen recurrir al ABL. Esto podría incluir a quienes operan en mercados de materias primas donde los precios fluctúan o donde las variaciones estacionales requieren una mayor financiación para determinadas temporadas. Los prestatarios se benefician del hecho de que los préstamos no están relacionados únicamente con el flujo de caja.
La mayoría de las compañías podrán acceder a un monto mayor de financiación con el ABL, ya que el valor de su base de activos supera su historial de rendimiento de flujo de caja. Las cuentas por cobrar son uno de los elementos más comunes de una línea de crédito de ABL. Estos activos pueden monetizarse para mejorar los flujos de caja y reducir la carga del ciclo de las cuentas por cobrar. Al desarrollar un conocimiento más profundo del negocio de una compañía, un prestamista de ABL que aprovecha las cuentas por cobrar puede crear un mayor acceso al capital al incluir tipos de cuentas por cobrar que son exclusivos de sus operaciones.
Por último, el ABL no necesita valerse por sí mismo. Puede combinarse con un segundo gravamen, un préstamo intermedio, un préstamo a plazo y un flujo de caja extensible para maximizar el acceso al capital. Una compañía que ya disponga de estas líneas de crédito, además del ABL, puede crear una estructura de capital personalizada para su crecimiento. Cuando su compañía busque capital flexible para impulsar el crecimiento, el ABL podría representar una alternativa convincente.
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