Teniendo en cuenta el entorno actual relativamente amigable con el prestatario, hemos preparado este documento para abordar el tema del uso de ventajas financieras para aumentar el alcance, el impacto y la factibilidad financiera de los esfuerzos de organizaciones 501(c)(6).

Para efectos de claridad, comenzaremos por identificar los dos enfoques comunes: tomar prestado de un grupo de inversión y tomar prestado contra un grupo de inversión.

Como prefacio, es importante observar que muchas organizaciones, especialmente aquellas con fondos restringidos, no podrán involucrarse fácilmente en ninguno de los métodos; además, el acta constitutiva, la declaración de la política de inversión u otras políticas también pueden evitar tomar préstamos de cualquier tipo. Nosotros no podemos brindar asesoría legal en torno a la factibilidad de tomar préstamos y sugerimos que una organización consulte con su proveedor de servicios legales antes de tomar medida alguna.

¿Por qué hacer uso del apalancamiento financiero?

Principalmente, los presupuestos de las organizaciones sin fines de lucro 501(c)(6) están cada vez más restringidos debido a las crecientes necesidades de sus miembros y a las misiones que les prestan servicios. Simplemente casi no hay recursos necesarios para cubrir cada necesidad y cada causa. Por ejemplo, la volatilidad y la imprevisibilidad de la recaudación de fondos podría ocasionar un potencial déficit de dinero en efectivo operativo si el ingreso de inversión no es suficiente para cumplir con los requerimientos presupuestarios.

Para complicar aún más las cosas, las donaciones vienen cada vez más con restricciones del donante.

Un estudio de Stanford Social Innovation Review descubrió que incluso la restricción del reembolso de costos indirectos (normalmente el 15 %) está dejando a las instituciones sin fines de lucro con facturas excesivas y a veces inesperadas, las cuales, a su vez, también pueden llevar a un déficit de dinero en efectivo operativo[1] . Sin importar la causa, una organización puede tomar un préstamo para compensar el déficit, ya sea a través de una línea de crédito o de un préstamo a corto plazo.

El segundo motivo importante para que una organización 501(c)(6) tome un préstamo es para financiar proyectos de capitales a gran escala y a largo plazo.

Estos proyectos pueden incluir un edificio nuevo, importantes remodelaciones o equipos nuevos[2] y es probable que requiera financiamiento (por lo menos parcialmente) a través de un préstamo. El préstamo o la deuda, en la mayoría de los casos, tendría que pagarse a través de una combinación de donaciones, ingresos de inversión e ingresos operativos, si aplica. El asunto importante es que, dado que los flujos de donaciones e ingresos de inversión no son adecuadamente predecibles, las instituciones sin fines de lucro sin un ingreso operativo sustancial a veces tienen que pagar tasas de interés más altas (lo que significa un mayor costo de préstamo) que pagaría una entidad con fines de lucro comparable (con respecto a la ventaja).

Solicitar un préstamo contra un grupo de inversión

La primera opción que exploraremos es solicitar un préstamo de un prestamista mediante una garantía. Como se mencionó anteriormente, la tasa de interés de un préstamo se determina a menudo por la percepción de riesgo del préstamo y la solidez de las finanzas de la organización (tanto el balance general como el estado de pérdidas y ganancias). La percepción de riesgo del préstamo se puede ver afectada por el hecho de que el préstamo esté garantizado (por activos específicos del prestatario) o no garantizado (sin activos específicos comprometidos). Un ejemplo de esto sería una organización que compromete una parte de su dotación para poder solicitar un préstamo con una tasa de interés más baja de lo que sería dicha tasa si no compromete su dotación. Si analizamos la percepción del riesgo de las finanzas del prestatario: desde el punto de vista del balance general, esto se relaciona con los activos restringidos, los activos no restringidos y los pasivos; desde el punto de vista del estado de pérdidas y ganancias, esto se refiere a si la organización opera con un excedente de ingresos netos (los ingresos superan los gastos) o con un déficit de ingresos netos (los gastos superan los ingresos) 3. Un ejemplo de esto es que, si una organización tiene una cantidad sustancial de activos no restringidos, pocos pasivos o cero pasivos y opera con un excedente de ingresos netos, podría solicitar un préstamo con una tasa de interés más baja de la que podría obtener si la misma organización tuviera una cantidad limitada de activos no restringidos, una cantidad elevada de pasivos y operase con un déficit de ingresos netos.

Solicitar un préstamo con una garantía por lo general se puede hacer siguiendo dos métodos en el caso de las organizaciones sin fines de lucro: la primera se realiza al participar en un programa de garantías del gobierno (local, estatal o federal)4, mientras que la segunda se realiza al comprometer los activos de inversión de la organización sin fines de lucro a manera de garantía en caso de que el prestatario incurra en incumplimiento de pago del préstamo. Este método se denomina “mejora del crédito”, y su efecto se puede observar en el Gráfico 1. La diferencia (diferencial) entre solicitar un préstamo con una clasificación crediticia de AAA de Moody’s y una clasificación crediticia de BAA de Moody’s puede variar del 1 o 2 % a casi el 5 % (aunque una diferencia del 5 % es sumamente rara). La mejora del crédito (mediante una garantía o colaterización) básicamente brinda al prestatario la capacidad de solicitar un préstamo con una clasificación crediticia más alta, lo que significa una tasa de interés más baja de la que podría obtener si no garantiza el crédito. Una tasa de interés más baja significa que la organización tendrá un menor costo para solicitar un préstamo, lo que a su vez ayuda a aumentar la probabilidad de que la organización pueda pagar el préstamo por completo y a tiempo.

Gráfico 1. Efecto de la mejora de crédito: tasas de interés representativas con calificaciones crediticias diferentes

Ver la versión accesible del gráfico.

Solicitar un préstamo de un grupo de inversión

La segunda opción que exploraremos es solicitar un préstamo de un fondo de inversión de una organización. La ventaja de este enfoque es que en ocasiones, suponiendo que no haya restricciones con respecto al grupo de activos, es más fácil obtener la “aprobación del prestamista” (lo que significa que la junta directiva autoriza el préstamo). Con base en esto, hay dos corrientes de pensamiento con respecto al establecimiento de la tasa de interés del préstamo.

La primera política implica cobrar la misma tasa de interés como objetivo de rentabilidad del fondo de inversión. Al usar matemáticas simplificadas, un ejemplo de esto sería añadir una política de gasto del 4 %, inflación del 2 % y cargos de administración (gastos generales) del 0.5 % para determinar una tasa de interés del 6.5 % para el préstamo.

La segunda política implica solicitar un préstamo con una tasa de interés a la par con títulos de duración similar en la porción de renta fija de la cartera de la organización. Un ejemplo de esto sería igualar la tasa de interés para un préstamo de tasa fija a 15 años con un rendimiento al vencimiento (YTM, por sus siglas en inglés) sobre un índice de renta fija con una duración de 15 años.

Los dos métodos anteriores conllevan dos preocupaciones importantes en cuanto a solicitar préstamos internamente: la primera es que reduce la diversificación de la cartera, y la segunda es que, dependiendo del tamaño del préstamo con relación al tamaño del grupo de activos, podría haber un riesgo de concentración.

La ventaja es que las consecuencias por incurrir en incumplimiento de pago del préstamo son internas, lo que significa que el prestamista no buscará embargar los activos ni obtener otras formas de recompensa. La organización aún perdería el capital remanente del préstamo, aunque también existe la posibilidad de una mayor flexibilidad en torno a los períodos de gracia de pago para evitar dicho supuesto.

Es importante mencionar que, en términos generales, solicitar dinero prestado de activos de inversión internos reduce los activos líquidos de la cartera que están disponibles para su distribución conforme a la política de gasto anual. Las dos metodologías antes descritas también tienen desventajas: en el caso de solicitar un préstamo conforme al objetivo de rentabilidad de la cartera, la tasa de interés podría ser más alta que la que el prestatario pagaría con otro prestamista (lo que sugiere que podría ser mejor solicitar un préstamo del grupo de inversión), mientras que en el caso de solicitar un préstamo conforme a la tasa de interés determinada por un índice, la cual probablemente sea más baja que el objetivo de rentabilidad de la cartera, la cartera está sujeta a un alto grado de riesgo de duración.

¿Cuál es la propuesta de valor con respecto al uso del apalancamiento financiero?

Creemos que el factor o criterio principal para evaluar el valor organizacional del apalancamiento financiero es el costo de oportunidad. Por ejemplo, una organización podría mantener disponible un gran fondo de dinero en efectivo o de inversiones a corto plazo, que genere un interés mínimo, para cubrir los posibles desembolsos de dinero en efectivo en un año dado. Este grupo hipotético de activos podría generar un interés del 1 % en el entorno actual, sin embargo, si se fuese a invertir en una asignación “tipo dotación” a un plazo más largo, podría aspirar a un objetivo de retorno del 6 %. Si el costo de solicitar un préstamo con garantía (suponiendo que la deducibilidad de impuestos es de cero) es del 4 %, y suponiendo que la deuda equivale al tamaño de los activos invertidos, el retorno neto de dicho proyecto es del 2 %.

Esto es comparable al 1 % que habría generado en dinero en efectivo o inversiones a corto plazo, y al 0 % que habría generado como desembolso. En la Tabla 1 se ilustra este punto con respecto a un proyecto de $10,000,000 a cuatro años que comienza al finalizar el primer año.

En el lado izquierdo, el dinero se invierte por un año a una tasa del 1 %, lo que genera $100,000. Posteriormente, el dinero se gasta como desembolso al finalizar el primer año. En dicho lado, no se necesita deuda alguna y la organización no incurre en ningún costo de intereses por la deuda relacionada. En el lado derecho, el dinero se invierte durante la totalidad de los cinco años. Al finalizar el primer año, se obtiene un préstamo a cuatro años para financiar el proyecto. La diferencia que monitoreamos en este supuesto es las ganancias de inversión/ingresos generados por el dinero, sin incluir el costo de apalancamiento para poder realizar la comparación.

El costo de oportunidad por no usar el apalancamiento financiero en el supuesto anterior es de aproximadamente $2.2 millones en ingresos de inversión (el impacto neto de la inversión del lado derecho menos el del lado izquierdo).

No todo supuesto es tan simple como la situación hipotética antes descrita, aunque esta ilustra el valor que el apalancamiento financiero puede proporcionar a una organización sin fines de lucro. Dicho esto, su uso implica riesgos de impacto negativo: por ejemplo, existe la posibilidad de que la organización no logre su objetivo de retorno del 6 % durante un período dado de cinco años. Esto reduciría el impacto neto de la inversión, lo que en general aumenta el costo del proyecto. Aunque no obstante creemos que las recompensas superan los riesgos, ciertamente creemos que es importante ser consciente de los riesgos.

La inversión de $10,000,000 podría haber sido la compra de un nuevo inmueble o instalación, o bien, podría haber sido para financiar una nueva industria o un esfuerzo de publicación comercial, o podría haberse invertido en la promoción de estándares y métodos empresariales más elevados. El punto es que a medida que las organizaciones 501(c)(6) se involucran en mejorar la vida de sus miembros y el éxito de su misión, dichos desembolsos de efectivo serán necesarios. En nuestra opinión, la propuesta de valor del apalancamiento financiero simplemente implica minimizar el costo de dichos desembolsos al mismo tiempo que se maximiza el efecto de los activos organizacionales existentes.

Conclusión

Solicitar un préstamo siempre es una decisión difícil, la cual se complica aún más cuando se añaden organizaciones sin fines de lucro a la ecuación. Dicho esto, los activos de inversión sí tienen la capacidad de apoyar a la organización ya sea al servir como prestamista o mediante la colaterización.

En caso de que no sea posible conseguir una garantía del gobierno para una emisión de bonos, la colaterización del préstamo con los activos de inversión puede ayudar a disminuir la tasa de interés del préstamo (en relación con un préstamo no garantizado) y, a diferencia de solicitar un préstamo de los activos de inversión, no resta de inmediato a la liquidez del fondo.

Alternativamente, solicitar un préstamo de los activos de inversión brinda una mayor flexibilidad y un menor grado de consecuencias externas en cuanto a pagar (o no pagar) el préstamo. En última instancia, el liderazgo y la junta de directores de tu organización son los que están mejor calificados para determinar la mejor decisión para tu organización.

Tabla 1. Impacto neto de la inversión

Inversión: $10,000,000 Ingresos netos
Inversión: $10,000,000
Ingresos netos
Dinero en efectivo/inversiones a corto plazo al 1 % durante un año
$100,000,000
Inversiones “tipo dotación” a largo plazo al 6 % durante cinco años
$3,382,255.776
Fin del primer año: Desembolso de $10,000,000 para proyecto de cuatro años
$0.00 Intereses totales sobre préstamo de $10,000,000 a cuatro años con un interés anual del 4 %
($1,038,886.29)
Impacto neto de la inversión: $100,000.00 Impacto neto de la inversión:
$2,343,389.49

Nota: El interés del préstamo supone pagos mensuales conforme a una tasa porcentual anual (APR)
del 4 %.
Fuente: PNC

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Versión accesible de los gráficos

Gráfico 1. Efecto de la mejora del crédito: tasas de interés representativas con calificaciones crediticias diferentes

Fecha Bonos corporativos AAA de Moody's - YTM Rendimiento de bonos corporativos AA de Moody's - YTM Rendimiento de bonos corporativos A de Moody's - YTM Bonos corporativos BAA de Moody's - YTM
31/03/2011 5.13 5.3 5.54 6.04
30/03/2012 4.03 4.22 4.58 5.3
29/03/2013 3.89 3.95 4.2 4.77
31/03/2014 4.3 4.38 4.5 5.03
31/03/2015 3.45 3.63 3.8 4.42
31/03/2016 3.72 3.77 4.03 4.89
31/03/2017 3.91 4.02 4.19 4.61
30/03/2018 3.78 3.92 4.08 4.59 %
29/03/2019 3.68 3.76 4 4.73
31/03/2020 2.76 3.09 3.53 4.59 %