Cada vez más, los donantes están viendo la efectividad de las organizaciones sin fines de lucro en convertir donaciones y otros recursos en impacto y logro de su misión como un factor determinante para realizar futuras donaciones. Este artículo de Shalina Omar trata sobre un nuevo estudio de investigadores en North Carolina State University que desafía el "statu quo de usar índices financieros para medir el rendimiento de organizaciones sin fines de lucro".

La autora comienza indicando el tema en cuestión: "¿Qué tan eficientemente puede una organización sin fines de lucro convertir recursos en bienes y servicios para sus comunidades es una inquietud importante para todos los grupos de interés". El actual "favorito" es el uso del índice de gastos generales, que resulta de tomar los gastos generales y dividirlos entre el total de gastos, lo que significa que las organizaciones que gastan menos que los gastos generales están clasificados como "las más eficientes". Los autores del estudio creen que la cuestión con esta metodología es que solo toma en cuenta aportes monetarios sin justificar o incluso consider los resultados (esto es, beneficios producidos para la comunidad). Debido a que "rendimiento" comúnmente se define en términos de un índice de aportes a resultados, esta medida quedaría aparentemente corta para medir el rendimiento.

Los investigadores sugieren otros dos métodos para medir el rendimiento: análisis envolvente de datos (DEA) y análisis de la frontera estocástica (SFA). Evitaremos una discusión profunda de estos dos métodos aquí, pero es suficiente decir que ambas, si bien son más complicadas de calcular, son considerablemente más capaces de considerar aportes y resultados. Como parte del estudio, los investigadores analizaron casi 800 compañías afiliadas de Hábitat para la Humanidad. El estudio descubrió que, "cuando están clasificadas por el índice de gastos generales, la compañía afiliada de más alto nivel tuvo un índice muy bajo de menor al uno por ciento, pero solo produjo dos casas nuevas. Por el contrario, según SFA, la compañía afiliada de alta clasificación entregó 382 casas. Está clasificado en el puesto 43 de DEA, pero debido a que los gastos generales fueron del 32 % está en la posición 676 de acuerdo con el índice de gastos generales".

Dada la disparidad de resultados y cómo es que las clasificaciones de rendimiento pueden desempeñar un rol tan importante para recopilar recursos para las organizaciones sin fines de lucro, el artículo y los investigadores concluyen instando a los "gerentes de organizaciones sin fines de lucro, así como a donantes y eruditos que se alejen del uso de los índices financieros para medir el rendimiento organizacional".

Nuestro punto de vista

Nosotros creemos que realizar evaluaciones comparativas de rendimiento de las organizaciones sin fines de lucro es importante, pero estamos de acuerdo con la autora en que los métodos desactualizados como el índice de gastos generales puede llevar a una administración y un rendimiento por debajo del nivel óptimo.

Realmente recomendamos leer el artículo y el estudio de investigación subyacente para ver si estos cálculos de rendimiento distintos podrían beneficiar a tu organización en la gestión de decisiones estratégicas y en tu llegada a los donantes.

  • Este artículo de Shalina Omar trata sobre un estudio reciente que analiza la medición del rendimiento de instituciones sin fines de lucro.
  • El artículo trata sobre cómo el status quo favorito, el índice de gastos generales, no es efectivo y sugiere el Análisis envolvente de datos y el Análisis de la frontera estocástica como alternativas con mayor relevancia. 

Ve el artículo en Philanthropy Journal:
"El índice de gastos generales no es una medida de rendimiento", por Shaina Omar