Para manejar el riesgo en sus jubilaciones, una mayor cantidad de patrocinadores de planes han adoptado una senda de planeación para las estrategias de reducción de riesgo que convierten los activos de inversiones como capital a obligaciones cubriendo ingresos fijos a medida que la condición financiada del plan mejora.

Si bien la mayoría de patrocinadores de planes comprende el beneficio de controlar el riesgo financiero de un plan de jubilación adoptando estas estrategias, algunos han dudado de hacer los cambios de asignación debido al impacto percibido sobre los ingresos de la compañía.

Aquí resumimos algunos de los beneficios de disminuir el riesgo en una senda de planeación e ilustramos que el impacto sobre el ingreso neto podría en realidad ser mínimo o positivo.

Antecedentes

Las estrategias de senda de planeación para jubilaciones, normalmente tienen asignaciones altas para retornos altos, pero inversiones volátiles como capital a niveles de fondos más bajos para ayudar a impulsar el crecimiento de activos. Estas estrategias cambian una parte de esos activos en inversiones de ingresos fijos que se correlacionan altamente con las obligaciones del plan a medida que la condición financiada mejora.

Al adoptar una senda de planeación, el patrocinador del plan puede:

  • reducir la volatilidad de la condición financiada del plan mientras los riesgos del plan disminuyen, lo que se traduce en contribuciones menos volátiles, así como costos administrativos y de balance, como primas de la Corporación de Garantía de Beneficios de Jubilación (PBGC, por sus siglas en inglés);
  • todavía ganar un potencial exceso de retornos en bajos niveles de financiamiento para ayudar a cerrar la brecha de financiamiento debido a la naturaleza gradual de la disminución del riesgo (esto es, asignaciones de capital más altas mantenidas hasta que los niveles de financiamiento mejoren);
  • minimizar un potencial excedente capturado por planes congelados, cuyos resultados cuando el plan exceda los activos no puedan extraerse de la distribución del dinero del plan a su terminación;
  • incorporar decisiones oportunas del mercado en la estrategia de inversión utilizando detonantes de condición financiada trascendente del mercado contra el uso del criterio del patrocinador de un plan para cambios temporales de la asignación de activos.

Impacto de ingresos

En términos generales, las inversiones como capital tienen mayores retornos proyectados que las inversiones de ingreso fijo. Al adoptar una senda de planeación, se espera que los retornos futuros proyectados para la cartera bajen cuando la condición financiada mejore como parte del proceso de disminución de riesgo. Una reducción en los retornos esperados en activos (EROA, por sus siglas en inglés), la cual se usa en el cálculo de gastos de jubilación, podría significar mayores gastos de jubilación o ingresos netos más bajos cuando se consideran en un vacío. Sin embargo, recomendamos a los patrocinadores del plan que consideren el camino a la disminución de riesgos más el impacto de dinero (contra una reducción en EROA como un porcentaje de los activos del plan) y los beneficios potenciales de reducir el riesgo de condición financiada.

Tabla 1. Escenario hipotético

  Estado actual Estado futuro
1. Activos (millones) 80 100
2. Obligaciones (millones) 100 100 
3. Índice financiado (1)/(2) 80% 100 %
4. Asignación de capital 70% 30%
5. EROA 6.5% 5.0%
Impacto de retorno esperado (5) x (1) (millones) (5.2) (5.0)

Fuente: PNC

El ejemplo de arriba de la senda de planeación es de naturaleza hipotética y únicamente se presenta con propósitos ilustrativos. Los resultados se basan en los supuestos indicados más arriba. Los resultados reales pueden variar considerablemente. Los resultados hipotéticos tienen limitaciones inherentes debido a que no se basan en transacciones reales, sino que se basan en varios supuestos, o eventos pasados y futuros, los cuales pueden verse influenciados a posteriori.

Como ilustración, considere el ejemplo indicado en la Tabla 1 que muestra un plan que se encuentra 80 % financiado (estado actual) y experimenta una mejora en el nivel de financiamiento, lo que desencadena una disminución de riesgo (estado futuro). Bajo este escenario, el desarrollo en los activos del plan desencadenó la disminución de riesgo del plan de 70 % en capitales a 30 % en capitales, lo que indicaría que el EROA debe reducirse de 6.5 % a 5.0 % para la nueva asignación. Si bien el patrocinador del plan puede tener un punto de vista negativo sobre la reducción del retorno esperado de los activos de jubilación (EROA, por sus siglas en inglés), la base de activos aumentada que llevó a la disminución del riesgo en su mayor parte compensó el impacto de una reducción del EROA. El resultado es un pequeño cambio en el componente de retorno esperado que reduce el gasto de jubilación ($5.2 millones de beneficio contra $5.0 millones de beneficio). Además, para mantener las cosas simples, el cálculo no considera reducciones en gastos que podrían obtenerse de una amortización más baja de (ganancias)/pérdidas, lo que mejoraría aún más los ingresos.

El ejemplo ilustra que la disminución del riesgo no necesariamente perjudica el estado de ingresos de la compañía, en particular si la disminución del riesgo ocurre después que el plan ha experimentado mejora en la condición financiada.

Asimismo, muchos analistas de capital y de crédito hacen ajustes al gasto de jubilación reportado para desvincularse del EROA, lo que lo hace menos relevante.

Además, con cambios recientes en la presentación del gasto de jubilación implementado por el Consejo de normas internacionales de contabilidad (sacando la mayoría de componentes del gasto de jubilación, como EROA, del gasto operativo), la relevancia del EROA ha disminuido, en particular para entidades enfocadas en márgenes operativos. El EROA es incluso menos relevante para entidades estadounidenses que han adoptado compañías internacionales o de contabilidad de mercado a mercado regidas por el Consejo de normas internacionales de contabilidad.

Para obtener más información, comuníquese con Kimberlene Matthews, directora de soluciones de jubilación al 312-338-8138 o kimberlene.matthews@pnc.com.